Barranquilla - Bus y bollo

29 de julio - 2022

        

Justo detrás del Museo de Arte Moderno de Barranquilla, al que le llaman el orinal y que está al lado del Museo del Caribe donde tampoco hay nada, se parquean los buses que van a Puerto Colombia. En apariencia el concreto funciona. Los edificios son grandes, hay una entrada donde hay cocina que tal vez funcionó hace poco, las plazoletas amplias, la gente se parcha en el andén. A ninguno de los museos se puede entrar. El Museo del Caribe tiene un guardia que pasa el día con su camiseta con el logo del museo, sentado en una silla rimax a la sombra de un árbol. No deja que nadie se acerque. Cuida el concreto, porque no hay museo. Al Museo de Arte Moderno no dejan entrar, porque es un peligro y una ruina con agua que gotea por dentro y por fuera. Dicen que hay un cementerio indígena debajo. Dicen que hay un ojo de agua que nace desde las entrañas del piso y que por eso el cemento no aguanta. Pero aquí todo lo aguanta el cemento porque el cemento es el negocio, dice un amigo. Aquí construyen y construyen, pero no les importa que pasa después, porque el negocio es construir. Es decir, no importa si se cae, incluso es mejor porque el negocio es el cemento.

Este encuentro se hizo en el marco de un Laboratorio – residencia organizada por el 46 Salón Nacional de Artistas. Con los participantes empezamos a pensar en un lugar para hacer el encuentro. Anotamos una lista donde decía motel, casa funeraria, casa mansión que después fue concesionario de carros. Después pensamos en un bus en movimiento y nos dimos cuenta de que nos podíamos marear, entonces definimos un bus que parara en dos lugares: el parqueadero de la catedral, por donde circula mucha gente, y una esquina de Barrio Abajo enfrente de una tienda para comprar pola. No pudimos hacernos detrás de la catedral porque había un festival de perros calientes, entonces nos hicimos al lado de la Plaza de la Paz, de espaldas al festival, al lado del caí. Dimos bollos que consiguió Liz Manjarrés, bollo angelito y bollo limpio con jugo de corozo. El encuentro se llamó Bus y Bollo.

preparando la oficina

Stefany Diaz, Curación

Loraine Barraza, Cinco veces, 2022

Apuntando pasajeros

Julián Camargo, Destapa, 2022

José Flores, De millón a cero, 2022

Andrés Contreras, Hey llave, 2022

Maylex Villamizar, Desahogo, 2022

Danna Mancera, Premoniciones, 2022


Se regó el jugo de corozo

Andru Suarez, Los secretos del bus, 2022

Andru Suarez, Los secretos del bus, 2022

Shanelli Barraza, Casa de hojalata, 2022

viajando de la plaza de la La Paz a Barrio Abajo

La esquina de Barrio Abajo

Jorge Serrano, Contador de cuentos, 2022

Gina Bello, Toyota Letal, 2022

Santiago Mendez, Ojos de vaca, 2022

Sin ficha técnica

Fernando García, Aquí cayó, 2022

Bayoan Castro, De vacación, 2022

Walvis Contreras, Del rio a tu mesa, 2022

Emma Anna, La teta de Yoko Ono, 2022

Laura Benitez, Sin Título, 2022

Detalle de Jose Flóres, De millón a cero, 2022

El frente del bus por dentro

Yanina Martinez, Limpergia, 2022

Isabella Contreras, Bolsillo universitario promedio, 2022

Ana Escorcia, Los bolleros del 84, 2022

Ana Escorcia, Bailador barranquillero, 2022

Registro: Juan Tapias de Caribe Visual

Mujeres Públicas

Cajita de fósforos (2005)

 

«Concédenos el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo. Y danos la gracia de no ser ni vírgenes ni madres. Líbranos de la autoridad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para que seamos nosotras las que decidamos por nosotras. Ruega porque el poder judicial no haga suyos los mandatos de la Iglesia y ambos nos libren de su misógina opresión. Venga a nosotros el derecho a cuestionar si es bendito el fruto de nuestro vientre. No nos dejes caer en la tentación de no luchar por nuestros derechos. Y concédenos el milagro de la legalidad del aborto en Argentina. Amén».

tomado de: https://esferapublica.org/nfblog/la-unica-iglesia-que-ilumina-es-la-que-arde-contribuya/

DATE WITH FATE AT THE TATE | FELIPE EHRENBERG

 

Felipe Ehrenberg

[Traducción al español para la exhibición Museum Ad Nauseam por Marina Reyes Franco.]

Originalmente publicado en Studio International, marzo de 1971, volumen 180, número 931, pp 92-93.

La mañana del martes 20 de octubre de 1970, la incipiente pero efímera International Coalition for the Liquidation of Art se reunió para realizar una demostración en la Tate Gallery.  Entre los presentes se encontraban Stuart Brisley, Gustav Metzger, John Plant, Sigi Krauss y otros.  Felipe Ehrenberg,  simpatizante de las ideas de la coalición, llegó a la Tate vestido con un traje de pana marrón y una capucha blanca de percal con apertura para un ojo, una grabadora colgando del hombro.  Procedió a entrar a la Tate Gallery.  Lo siguiente son extractos de una grabación de este evento:

1er GUARDIA: Usted no puede entrar con eso puesto.

FE: ¿Por qué no?  (Un grupo de hombres uniformados se acercan a FE).

SUPERVISOR: No estoy aquí para dar razones, pero no va a entrar a la galería con eso en su cabeza…por favor, remuévaselo si desea entrar.

FE: Ah, ¿usted quiere ver mi cara?

S: Quiero ver su cara todo el tiempo; no se irá a a pasear por las salas con eso puesto. No, no puede.

FE: Bueno, está usted controlando lo que visto.

S: Usted está tratando de provocar una perturbación con eso en la cara, señor, así que haga el favor de quitárselo.

FE: Yo no estoy tratando de causar una perturbación.

S: Podría usted apagar eso, por favor **** (forcejea con el micrófono) y quitarse… eso.  No va usted a entrar con eso en su cara.

SB: Este es un lugar público.

FE: ¿Podría, por favor, decirme por qué?

S: Bien, ¿podría permanecer aquí…?

CORTE: FE se aproxima a la entrada de la galería.  Los guardias cierran fila.

FE: Disculpe. Opino que causaría más disturbio permanecer aquí… si me acusa de eso… Me gustaría ver las obras.

S: Usted… puede ver las obras si se quita esa cosa de la cara, señor.

FE: Bien, está usted como… no sé… No entiendo porque me lo debería quitar. Es como se me pidiera quitarme el saco.

S: Sr. Collier, este caballero está en desacuerdo y piensa que puede pasearse por aquí con eso en su cara…

Sr C: No, me temo que el no puede…

FE: . . . ¿Por qué no? Si solo pudiera darme un motivo por el cual no podría… Es como si usted me dijera “Quítese el saco”.

MR C: ¿Por qué quiere andar por ahí con eso?

FE: Bueno, ¿por qué no? Usted no tiene cómo determinar lo que quiera yo vestir.

VOZ: ¿Qué motivos tiene para todo esto?

FE: Sostengo que soy una Obra de Arte.

Sr C: ¿Ah, si?

FE: Sí.

Sr C: Bueno, desafortunadamente, nosotros sólo permitimos que entren obras de arte que los miembros del Consejo autoricen mostrar.

FE: Bueno, entonces soy un Ser Humano.

Sr C: Lo siento, señor…

FE: ¿Qué sea yo un Ser Humano?

Sr C: Sí, lo es, pero me temo que no podemos dejarlo entrar…

FE: Bueno, ¿ podría decirme por qué no? Este es un espacio público, abierto al público.

Sr C: Disculpe, señor-

E: Pues si está abierto al público y no estoy violando ninguna ley, entonces…

SB: Cierto, ¿estará violando alguna ley?

FE: ¿Estoy violando la ley?

S: … Lo siento… Él no irá a pasar de aquí. No con eso en su cara. (con tono de amenaza)

SB: ¿Se va usted a poner violento?

VOCES: No, no, no, sin violencia.  No mostramos violencia. Si hay alguna violencia, él…

SB: Bueno pues, si él… si no hay ley que le impida entrar, debería permitirle pasar, si así lo desea él. Si él desea ver las obras en esta condición, está en su total derecho.

FE: Voy a seguir caminando. Si no van a mostrar violencias, entonces podré ver la exhibición. ¿De acuerdo?

G: Usted no va a entrar, señor.

FE: ¿No? Por qué? ¿Me va usted detener? ¿Físicamente?

SB: ¿Va usted usar violencia física?

CORTE

S: ¡Usted no entrará!

FE: ¿Por qué no?

S: Quítese esa cosa de la cara y podrá entonces pasar, ¡de otra manera, no!

FE: ¿Por qué? ¿Acaso le pediría yo que se quite el saco?

S: Está usted causando un disturbio ahora al discutir.

FE: Y yo creo que es usted quien está causando el disturbio. Si se me permitiera entrar, nadie se vería perturbado. Es usted quien está causando el disturbio…

S: Ya se lo hemos expli… ya le explicamos que obras de arte pueden ingresar a la Tate Gallery sólo con autorización de los miembros del Consejo.

FE: Yo soy un Ser Humano.

S: Usted… afirmó ser una Obra de Arte.

FE: Yo afirmo que la Humanidad, el Hombre, es una Obra de Arte.

S: Los miembros de nuestro Consejo no lo han aceptado como una Obra de Arte.

S: Así que, por lo tanto, no tenemos… um… la intención de exhibirlo en ninguna parte.

FE … Yo no quiero ser exhibido. Lo que quiero es ver lo que está siendo exhibido.

S: Es usted quien se está exhibiendo, ahora mismo, ante toda una multitud…

FE: Con o sin máscara, me estaría exhibiendo de cualquier manera…

S: . . . He recibido instrucciones de no permitirle la entrada usando eso hasta que no tengamos un fallo al respecto.

FE: ¿Me lo va a impedir físicamente?

S: Yo voy a seguir mis instrucciones. Ya le dije que no usaremos violencia.

FE: ¿No la usará?

S: No. Espero que todo esto esté siendo grabado…

FE: Por supuesto, por supuesto. Bueno, la cosa que tengo en mi cabeza… Si usted está objetando a mi prenda de vestir, entonces, este… Esto es una prenda de vestir.

S: Sin comentarios.

FE:  ¡¡¿Sin comentarios?!!

CORTE

FE: Creo que me gustaría entrar ya.

S: Sí, ya sé que usted piensa que le gustaría entrar pero me temo que tendrá que esperar hasta que tengamos una decisión, señor.

FE: ¿Una decisión sobre qué?

S: Sobre usted.

E: ¿Sobre mi?

S: Sí.

FE: ¿Usted requiere un fallo sobre los particulares que desean ver las obras en el museo?

S: No estamos preparados para hacer más comentarios mientras que esté usted grabando…

VIGILANTE DE SALA: A decir verdad… Me tiene sin cuidado que esté usted grabando o no. ¡Quítese eso, como lo hizo conmigo esta mañana… y puede caminar libremente por esta galería!

FE: Ajá.

VIG: ¿Está bien? Eso es todo lo que tiene que hacer.

FE: Bueno, por qué me lo tengo que quitar?

VIG: Eso no le importa. Es todo lo que tiene que hacer… Lo siento mucho pero yo no… yo sólo soy un vigilante.

FE: ¿Es usted un vigilante de sala?

VIG: Sí.

FE: Es usted vigilante de sala y como vigilante de sala no me permite entrar con mi sombrero puesto.

VIG: Lo siento muchísimo, pero no puedo. Hasta que no recibamos una decisión al respecto.

FE: Oh, bueno, ¿y cuándo vamos a recibir el fallo?

VIG: Probablemente pasadas las cinco y media o seis de la tarde.

CORTE

FE:… que vaya a recibir una decisión al respecto. Me gustaría ver a alguien allí.  ¿Podría llamar a alguien en frente mío?

S: Ya hemos llamado, señor…

FE: No se lo creo.  No le vi hacer llamada alguna.

S: No me vio haciendo la llamada porque yo no la hice, pero el caballero sí llamó.

FE: ¿Cuál caballero?

S: No estoy preparado para discutir más este asunto con usted hasta que llegue el fallo. Ahora, usted puede apagar ese…

FE: Si pregunto por el fallo es porque me gustaría poder entrar.

S: Usted está desperdiciando su cinta.

E: No estoy desperdiciando mi cinta… y bueno… qué más dá?  Je, je.  ¿Me está sugiriendo no desperdiciar mi cinta?

CORTE

FE (dirigiéndose al supervisor nuevamente): ¿Me puede dar el nombre de la persona con la que pueda yo hablar personalmente? (Silencio) Cuál es su… L… H… L. Supervisor. Sr. L., ¿me puede dar el nombre de la persona con quien pueda hablar personalmente para entrar a la Tate? (Silencio) ¿Sr. L? (Silencio) Bueno, entonces yo voy a entrar… (L. sujeta el brazo de FE.  Sr. L., usted está usando… usted está recurriendo a la fuerza.

L: No estoy usando ninguna fuerza.

FE: Bueno, ¡alguien está usando fuerza!

VIG: Eh, bueno. Eh, estamos esperando…

FE: En verdad, están ustedes usando fuerza.

VIG:… por instrucciones. Eso es todo lo que tenemos que hacer.

FE: Bien, entonces solicito, de persona a persona, ¿quién…?

L: Ya le hemos explicado que alguien irá a venir.

FE: Me gustaría saber el nombre de esa persona.

VIG: Lo sabrá cuando venga.

FE: ¿Cuándo irá a venir?  ¿A las cinco y media como me dijo?

VIG: No demora.

FE: Yo no puedo esperar hasta las cinco y media. Tengo que ver las obras.

L: Puede ver las obras si se quita esa cosa de la cara.

FE: ¿No será esto una cuestión personal?  ¿O es un asunto del museo, sr. L?

L: El museo…

FE: ¿Es una regla del museo?

L: ¡SENTIDO COMUN!

FE: ¡SENTIDO COMUN?

L: Sí.

FE: Yo refuto su Sentido Común, señor. Voy a entrar.

CORTE

L: Hay un caballero viniendo ahora…

FE:… Está usted usando fuerza… Me está usted empujando…

VIG: No, no lo he hecho.

E: Me está empujando.

VOCES: Están viniendo ahora.

Tres o cuatro hombres bien vestidos se acercan a FE, rápida e inmediatamente lo agarran en un intento de empujarlo del lugar.  Varios espectadores presenciando el incidente previenen esta acción.

FE: ¡Ah! Está usando la fuerza para impedir mi entrada.

GUARDIA DE SEGURIDAD: ¿Le importaría salir de la galería, por favor?

FE: Me gustaría saber por qué motivo, señor.

ATAQUE (Dos oficiales de seguridad y un guardia ponen sus manos sobre FE). 

FE: Me están ustedes tocando. Me están tocando. Yo no estoy creando un disturbio.

LUCHA (con el micrófono).  El brazo de FE es fuertemente agarrado y torcido.   

FE: Me están insultando.

Oficial de Seguridad: ¡Quítenle eso!

FE: Me están tocando físicamente.

(Ellos se alejan para llamar a la policía. FE es detenido por un vigilante de sala.)

SIGI: ¡No pueden ustedes…! ¡Lo saben! Quiero decir… en problemas.

VIG:… este caballero-(susurrando)

SIGI: ¡Pero no lo pueden tocar!

VIG: Mire, está bien, no lo voy a tocar más, tengamos cuidado.

FE:… porque acaba usted de estropearme , señor. Usted me acaba de tocar y mi dedo me duele mucho.

VIG (fuerte susurro): Este hombre… puede entrar siempre y cuando se quite esa cosa.  Eso es todo. Si se quita eso estará tan libre como un pajarito… tan libre como sea que sea. Ahora, ¿por qué, por qué no lo quiere hacer?

FE: Está bien. Me lo voy a quitar ahora, pero entonces…

VIG: Muy bien, señor.

FE:… los confrontaré porque me han estropeado y los he de acusar con la policía.

VIG: Está bien.

FE: Porque todo está grabado.

VIG: Así es.

FE: Bien. Los acusaré con la policía de aplicarme daño físico para impedir mi entrada a la Tate.

L: Yo no lo he tocado…

FE: Usted me ha tocado, y tengo testigos.

L: Yo no lo he tocado.

FE (Dirigiéndose a una persona presente): ¿Actuaría usted como testigo de que ambos me tocaron?

L: Yo NO lo he tocado.

FE: Sr L… H. L. Ustedes me han tocado.

L: No estoy dispuesto a continuar discutiendo con usted.

FE: Muy bien. Entonces voy a entrar. Muchas gracias.

L: Entre. Ya se ha quitado esa cosa.

CORTE

El 4 de febrero en la Galería Sigi Krauss, Felipe Ehrenberg y otros miembros del Taller Polígono (Polygonal Workshop) escenificaron una ‘exhibición de la basura’ (originalmente motivada por la huelga más reciente de recolectores de basura) y la presentaron como una situación continua durante la cual las ideas del público fueron procesadas por el Taller Polígono.

FIEBRE DE 39.4°C

por: Marianna Velasco Zambrano

 El aprendizaje es el proceso a través del cual se adquieren o modifican habilidades, conocimientos, conductas y valores. Se aprende como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación. Eso según Wikipedia, que es muy aprendido, pero como resultado de la acumulación de información; Wikipedia no fue al jardín. Y si pensáramos el aprendizaje por experiencia, llegaríamos a la sabia conclusión de que la práctica hace al maestro. Dicho popular que sustenta las señoras que hacen fideos a mano a velocidad de Superman, a esos trabajadores que salen en los thumbnails tramadores de Youtube: “FASTEST WORKERS ALIVE 2021 VERSION. SEE WHAT HAPPENS!”. 

Pantallazo de búsqueda de “pato” en Google. 

El aprendizaje por experiencia -y observación- es el jardín infantil de los algoritmos. Ese jardín se llama Machine Learning -o aprendizaje automático-, un método de análisis de datos que automatiza la construcción analítica. Es decir, es la idea de que la máquina puede aprender desde los datos, analizando patrones y hasta tomando decisiones. El algoritmo es un bebé que acaba de ver un pato: la primera vez no sabe si es un perro, pero la segunda, la tercera, la enésima vez que lo ve, sabe que es un pato. Y así. Al punto de que si pregunto por patos no me van a aparecer en el buscador carros. 

pigpug.jpg 

La perdición del algoritmo son los pugs. Es que lo sobrecalienta. 

Tweet del pato conejo pasado por la inteligencia artificial de Google 

El pato conejo de Wittgenstein ilustraba el perspectivismo, las formas de ver. Si se ve “Como conejo” o “Como pato” depende de donde esté el ojo, variando así la percepción de la imagen sin que esta varíe o se mueva. Si el algoritmo de Google ve el pato conejo, el ojo pasa a ser la posición de la imagen: Si está girada entre 0-5 grados la Inteligencia artificial de Google la reconoce como pato; si está entre 5 y 40-50 grados, como un conejo. De ahí para arriba se sobrecalienta. 

Imágenes de animales en el cielo generadas por la inteligencia artificial de Google con el algoritmo de Deep Dream. 

Deep Dream es un algoritmo de procesamiento de imágenes creado por Google, que se basa en la enseñanza a sus computadoras en cuanto a la forma de ver, entender y apreciar nuestro mundo. Además, el algoritmo está formado por una red neuronal artificial, que fue entrenada mostrándole millones de imágenes como ejemplo, para así ajustar poco a poco los parámetros de la red neuronal hasta obtener la identificación de la imagen y clasificarla de la manera adecuada. 

En este programa de Inteligencia Artificial se originan ideas oníricas de Google, clasificando imágenes con solo «mirarlas», para así reproducirlas o mejorarlas sobre la base de patrones formados durante el aprendizaje/entrenamiento. Muchas de las imágenes editadas muestran ojos de animales y sus caras, ya que es lo que el software ha sido entrenado para ver y reconocer. 

Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Deep_Dream 

Publicidad generada por mi algoritmo de Facebook 

EL algoritmo de Facebook clasifica todas las publicaciones disponibles y se basan en la probabilidad de que el usuario tenga una reacción positiva ante ese contenido. Que no encuentre más que darle «me gusta» y comentar. Facebook decidió hacerse pasar por tu mejor amiga en el 2019 y a preguntar a diestra y siniestra: ¿quiénes son tus amigos cercanos? ¿qué publicaciones encuentras valiosas? ¿dónde vives? ¿es importante este grupo de Facebook para ti? No pregunta cómo estoy porque eso no aporta a que publicidad me va a botar. 

A mi algoritmo de Facebook -y digo que es mío porque es el que me tiene estudiada- le parece que soy una tía con problemas de hierro y con gustos en el chisme mejicano. Además, cree que soy adicta al <<clickbait>>. 

  

Pantallazo de mi celular Google Photos 

La función de reconocimiento de Google fotos utiliza la herramienta de reconocimiento facial para organizarte las fotos del carrete. Google fotos separa también las fotos de mi gata: 

Gata 

Trozo de madera 

Gata 

Gata 

Gata 

Gata 

Gata 

Pantallazo de mi WhatsApp de Textos generados con Auto-fill 

Textos generados únicamente presionando el botón del centro de Auto-fill de Google en la aplicación de mensajería de WhatsApp. Aplicación en la que paso una cantidad absurda de mi tiempo y aún así, el algoritmo cree que soy tarzán. Sin embargo, a partir de todas mis conversaciones, el niño de fácil fiebre sabe datos de mi vida: 

En qué universidad estudio 

Si tengo mascota 

A dónde voy frecuentemente 

Qué expresiones uso 

Menos mal, el aprendizaje automatizado pareciera nunca ser capaz de hacer del algoritmo el maestro. 

Descargar para lectura:Marianna Velasco Z

Psicodelia de la acción 

por: Irene Beltrán Valdez

Ele:ctricsheep-flock-247-47500-7

By: Scott Draves and the Electric Sheep

https://archive.org/details/electricsheepflock- 247-47500-7/00247%3D47517%3D47517%3D47517.avi

No sé si esta es una obra psicodélica pero efectivamente es lo que querría ver con alucinógenos. Arte psicodélico se refiere a toda creación artista que se desarrolle bajo el efecto de sustancias psicoactivas, ¿exceptuando las socialmente aceptadas? ¿Cómo alcohol, cigarrillos o café? Antes hablemos de las drogas, según la REAL Académica Española: 

Sobre todo las primeras definiciones: 

Me recuerdan Bukowski, ¿su obra podría definirse como literatura psicodélica?, porque este hombre muy poco hizo sobrio. Razón que justifica el desagrado general de su tiempo, no tenía filtro y a la sociedad perfecta del siglo XX gringo le daba dolor de barriga leerlo. Ahora son muchos que admiran su perversiones, como Tom Waits, otro hombre borracho. 

¿Cómo olvidar sus canciones de cuna? 

Que para escuchar toca confirmar la edad…

 

Airuin, gud naigt, Airuin

Airuin, gut naigt

Gut naigt Airuin

Gut naigt Airuin

Ail quistiu inmai drims

siguecantandopegandolaspalabras

 

Ai louf Airuin

Gotnous aidu

Ailojer tildesigous drai

Ifshieberloa noder

Aimgona teic morfin

Andai 

 

…Airuin, gud naigt, Airuin

Airuin, gut naigt

Gut naigt Airuin

Gut naigt Airuin

Ail quistiu inmai drims

Pero esta es una canción de negros realmente y mucho más inocente

Como padre que le canta a su hija

¿De dónde sacó que tomar morfina y die?

Los blancos con su apropiación cultural… 

Oh ¡miren! Aquí hay otro blanco que lo vuelve un country 

¿Se duerme mejor así? Debí aprovechar mejor este espacio, como buena mujer de este siglo, y hablar de artistas, en vez de quejarme. 

Siguiendo con la literatura y las drogas entonces hablemos de Pizarnik

https://www.elespanol.com/cultura/libros/20161010/161984556_0.html

 

La sociedad es tan perversa que su poema más conocido es el de su suicidio. 

Signos

Todo hace el amor con el silencio.

Me habían prometido un silencio como un fuego, una casa de silencio.

De pronto el templo es un circo y la luz un tambor. 

 

No, no es ese, pero con un simple verso se resume su mente.

No la entiendo.

También pasó con Storni,

Porque Mercedes Sosa cantó 

por la blanca arena que lame el mar, su pequeña huella no vuelve más…

 

A lo que le llamo el arte de amar la d

e c

a

d

e n

c i a

Desacargar para lectura: Irene Beltran

«Obra pequeña: ¡eso es!, ¡eso es! PEQUEÑA. Este es uno de los adjetivos para definir lo bello en arte. Aun el Moisés, con ser tan inmenso, te parece que lo puedes llevar para la casa. Pero más aún lo griego. Las Venus y el Efebo del Subiaco te dan la impresión de que puedes llevarlos, que caben en todas partes. Lo bello no tiene dimensiones. Los que hayan contemplado a los dioses griegos y al Moisés, me comprenderán. Al decir pequeño, quiero significar lo que no tiene longitud, ni latitud, ni espesor; que nada le sobra; que es una idea materializada y que la materia es la precisa para que la idea se manifieste.

Sigamos, pues. Quizá la palabra no sea pequeña, sino liviana. Las obras feas, pesan, y es propiedad de la belleza espiritualizar la materia.

Pequeño, sencillo y liviano tienen casi el mismo significado en este ensayo sobre el arte.»

 

El Hermafrodita dormido, Fernando González, 1933.

Lygia Clark (1966)

 

Para construir una cinta de Möbius, se toma una tira de papel, se da media vuelta a uno de sus extremos y se pegan. Es una superficie que solo posee una cara. Tiene solo un borde. Es una superficie no orientable.

«Este sentimiento de totalidad capturado en el acto debe encontrarse con alegría, para aprender a vivir sobre el terreno de la precariedad. Este sentimiento de precariedad debe ser absorbido para que se descubra en la inmanencia del acto el sentido de la existencia». Lygia Clark and Yve-Alain Bois. “Nostalgia of the Body” October, Vol. 69 (Summer, 1994), pp. 85-109.

 

«Dos minutos de pintura en aerosol aplicada directamente sobre el piso utilizando una lata estándar  de pintura en aerosol»

Lawrence Weiner, (1968) Language as sculpture.

La Ene, Nuevo Museo Energia de Arte Contemporáneo

La colección de La Ene no necesita de grandes depósitos ni expertos conservadores, no corre peligro de perderse en una inundación ni está a merced de la humedad y los cambios de temperatura. La colección de La Ene existe en la memoria como conjunto amorfo en constante transformación, capaz de ser reactivado tantas veces como sea necesario. La colección de La Ene puede viajar en un pendrive, en un disco rígido, en un papel o en la cabeza de una persona. La colección de La Ene puede ocupar cualquier espacio en el que se la instale sin jamás perder su energía.

Las siguientes piezas forman parte de nuestra colección, adquiridas entre 2012 y 2017

The following pieces in order of acquisition are part of our collection, assembled between 2012 and 2017

-Radames Juni Figueroa, Never-ending Tropical Fountain, 2009

-Franco Ferrari, Andrea Sacchi, 2011

-Felipe Salem, Gigante, 2011

– Sofia Gallisá Muriente y Zaq Landsberg, Defiance, 2010

– Esteban Valdés, Solidaridad obrea, 1973

– Gala Berger, Sucursal, 2011

– Marcela Sinclair, Museo (construcciones efímeras), 2011

– Oficina de legales, Entrevista, 2011

– Anonimo, Buque Yapeyú, 1956

-Leonel Pinola, Le musée cèst moi, 2013

-Marina Reyes Franco, Modelo Ene, 2011

-Nicolas Robbio, Propuesta para una bienal vacía, 2008

-Adriana Minoliti, Museo Queer, 2013

-Lino Divas, Bandera para un museo iluminista de bajo consumo, 2013

-Otto Berchem, Flag para La Ene, 2014

-Basica TV, Shade, 2015

– Daniel Aguilar Ruvalcaba, El mundo será un museo, 2014

– Fernanda Pinta y Federico Baeza, Archivo oral de arte latinoamericano. Conferencias Escogidas. Primera Entrega. Yo mismo, Oscar Masotta, 2015

-Juan Caloca, Pabellon insurrecto, 2015

– Dudu Quintanilla, Passinho, 2015

-Daniel Alva Torres, Antes que artista…, 2017

-Sol Pipkin, Tenemos un pasado espléndido por delante, 2017

-Juan Reos, Monumento a la bala perdida,2017

-CAYC, Exhibición homenaje a Salvador Allende, 1973

-Lea Lublin, Adentro y afuera del Museo, 1968

-Fernanda Laguna, Carta para Victoria, 2008

Sucursales

Las sucursales son la manera en la que nuestra colección y el Museo La Ene viajan y establecen bases en diferentes latitudes. Sus características particulares son la incorporación de elementos de traducción propios del lugar donde se instala la Sucursal y su capacidad para elegir proyectos que puedan dialogar con el nuevo espacio a ocupar. Con especial interés en producir el mismo sentido que La Ene tiene en su lugar de origen, se trasladan también aspectos relacionados con nuestra Area de Influencia Ampliada y Residencia.  Las Sucursales pueden ser organizadas en cualquier tipo de espacio, al igual que nuestra colección, su naturaleza es la adaptabilidad.

Marcela Sinclair, Museo (construcciones efímeras), 2011. 

Colección La Ene, Nuevo Museo Energía de Arte Contemporáneo.

El curador Maykson Cardoso hace un agáchese que es una exposición contrabandeando objetos desde América Latina hasta Europa. La exposición cabe en una maleta. 

Al fin y al cabo, Hecha la ley, hecha la trampa, o: el contrabando como alternativa produjo su primera acción – Acción # 1: A RAS DEL SUELO–el 18 de febrero de 2017, en la acera de la Aduana Marítima, ubicada en el antiguo Puerto de Mercancías y al lado de la estatua de Cristóbal Colón apuntando hacia el mediterráneo, en Barcelona.

Hecha la ley, hecha la trampa.

2 cintas de 30 minutos, cada una con 17 proyectos de arte postal para video, realizados y presentados en MAC por Jonier Marin, del 8 al 14 de octubre de 1977. Itamar Martínez, Jean Kuhl, Hervé Fischer, Alain Snyers, Oscar Caraballo, Fred Forest, Antonio Ferro, Clemente Padín, Mukata Takamura, Antonio Vigo, Romano Peli, Rachid Koraichi, Untel Group, Jonier Marin, Klaus Groh, Eduard Bal y Pawel Petasz.

 

Jonier Marín 
Videopost, 1977
Impresión offset
3,5 x 5 cm c/u
Colección MAMBO

Joan Brossa, Eclipsi, 1988

Joan Brossa y su iconoclasta jerarquía en Eclipsi. Brossa fue un poeta catalán que pedía huevos fritos porque no sabía cómo freirlos. Solo sabía hervirlos. Estampó un huevo frito en el pecho de un cocinero a manera de condecoración. El huevo del caos es un huevo al que se le da cuerda. La vertiente mística del huevo sugiere la representación del alma y todo aquello que está en potencia, lo que puede ser, lo contingente. La nada previa al estallido del universo, eran todas las posibilidades que podían concretarse.

 

Joan Brossa, El huevo del caos, 1988. 

 

«Con la poesía visual se vuelve de algún modo a los ideogramas, que están en el origen de la escritura. Pero la poesía visual ha sido un proceso dentro de mi obra. Empecé diciendo cosas a través del lenguaje, que tenía mucha importancia, pero llega un momento en que adopto un fórmula antirretórica, buscando el encuadre de la realidad pero con el mínimo de adjetivos, porque me interesa la cabeza y no la peluca… Esto me llevó a la descripción minuciosa del objeto, y de ahí a la poesía visual hay un paso. Nada ha sido gratuito, sino todo un proceso que se ha ido consolidando: pasé del soporte del papel al soporte del objeto y luego ya al objeto por sí mismo.»

 

 

“En América Latina también estaba tratando de promover una serie de «shows en maletas» que los artistas pudieran transportar de un país a otro, evitando las instituciones y permitiendo más redes internacionales e interacción cara a cara entre artistas.” 

Lucy Lippard, Curating by numbers

 

Ben Vautier, Total Art Matchbox, 1966.

USE THESE MATCHES TO DESTROY ALL ART – MUSEUMS ART LIBRARY’S – READY-MADES – POP-ART AND AS I BEN SIGNED EVERYTHING WORK OF ART – BURN – ANYTHING – KEEP LAST MATCH FOR THIS MATCH –

·fluxus·

“Portatil es un teléfono que se lleva a todas partes” como aparato de la comunicación instantánea que encarna aspiraciones en la eficacia de la acción. “El concepto de portátil, se relaciona con algunos materiales: el plástico, por ejemplo, los poliestirenos sintéticos, que se caracterizan por su adaptación a cualquier necesidad industrial /vasos, objetos, ropas, muebles, automóviles” Lo portátil se presenta con una “despreocupación corrosiva por el centro, por la tradición y por el poder”. Es una colección que sale de un museo universitario y se concentra en el aspecto más caprichoso de su estatus: el movimiento. Por fuera de los muros del museo, la colección se presenta en su movimiento centrifugo más básico.

Anotaciones:

Viaje;

Relaciones vehículo – paisaje

Relaciones viaje – equipaje

Equipaje; ser híbrido hecho de carne, sangre, y sueño, cuero, cartón, lona, aluminio. Compuesto auto portante. Lo útil para sobrevivir en un medio hostil.

Evaluación de los objetos sobre los cuales veníamos. Niños/ valijas de siete leguas. Caja enigmática (auscultación) fabulosos secretos. Abrete sésamo. (Escenografía de la estación del tren) (Teatro demostrado de caracoles) (arrancador de dientes de dragón) (La valija de la mujer fakir).

Colados, auscultados, sondeados, palpados, descritos, minuciosamente, los objetos guardan siempre una parte irreductible de análisis. Algo de irracional que les da ventaja. Interfieren en nuestro universo afectivo pero son signos en bruto y por lo tanto peones avanzados en el tablero del universo mágico”

Modelo de la anarquía (Dispositivo que establece un orden basado en la anarquía). Modelo de la exposición = modelo de proliferación. Nomadismo. Modelo de la anarquía trasladado a la esfera de la política = anarquía entendida como organización libertaria (por completo opuesta a cualquier justificación del uso de la fuerza en la actualidad) y por principio.

Anarquía. En sentido propio, el estado ideal de la sociedad, de la que se ha excluído todo tipo de explotación (todo tipo de dominio del hombre por el hombre). El sistema capitalista y sus medios de comunicación transmiten la idea de que se trata de una situación política en la cual la constitución, el derecho y las leyes han perdido su validez = el caos. Se trata de una falsificación, de una adulteración de la idea original.

Proyectos inclusivos:

Veáse Arte en Emergencia

Veáse artículo Los proyectos inclusivos en el arte contemporáneo en Bogotá. Nueva Fauna y Flora de Fernando Escobar y y la Bienal de Venecia de Bogotá de Franklin Aguirre.»

Zalamea, Gustavo. 2002. Portátil. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

 

«Nada convincente, averiguable, permite decir que un cúmulo, un depósito de cosas, llamado tesoro, sea un agregado homogéneo de cosas. Los propio de un tesoro es sobre todo su amplitud. Es ella quien le proporciona su brillo, su meraviglia, el halo que parece unificar los objetos amontonados y oscurecer su origen real. Que conozcamos la historia de aquellas cosas, su pedigrí, al artesano que las ha producido, no cambia nada. La cosa exhibida como elemento del tesoro escapa a su origen, sea cual sea. El tesoro es un despliegue de cosas fetichizadas, llenando una habitación, un lugar, una cripta donde se opera la alquimia de la fetichización»

Remo Guidieri, El Museo y sus fetiches. Madrid: Tecnos, 1997. 

En «The Carrier Bag Theory of Fiction», Ursula Le Guin presenta una teoría; la primera herramienta fue una bolsa para llevar comida, en lugar de lo que siempre creímos; un arma. «The Carrier Bag Theory of Fiction» da peso a las mujeres como las primeras creadoras de herramientas. Le Guin establece una conexión entre la historia de los orígenes y la escritura de ficción. Contraria la instaurada epopeya del héroe que va a la batalla, Le Guin plantea la novela como una forma femenina, principalmente porque rechaza la noción de un héroe.  “La forma natural y adecuada de la novela podría ser la de un saco, una bolsa. Un libro contiene palabras. . . Una novela es un paquete de medicina, que contiene cosas en particular, una relación poderosa entre nosotros y con nosotros «.

 

-Primera parte;

Forme un círculo en medio del patio con todos sus compañeros. 

A la cuenta de ¡NINJA! todos saltarán y tomarán una posición. Todos deben quedar estáticos. 

Quién dirige comienza con el juego y se hará en sentido antihorario.  

Debe hacer un movimiento en seco intentando tocar a su compañero más próximo del codo hacia los dedos. Al terminar el movimiento debe quedarse estático en la posición que se encuentre. El compañero tiene la posibilidad de evitar el contacto, debe ser un solo movimiento en seco. 

Si el atacante consigue tocar a su compañero, el atacado perderá el brazo –lo deberá inmovilizar tras su espalda y no lo podrá volver a utilizar para atacar-.  

Si el atacado pierde sus dos brazos queda descalificado y sale del circulo. 

A medida que los integrantes van siendo descalificados el circulo se va cerrando, cubriendo los espacios que dejaron los ausentes. 

-Segunda parte;

Haga que todos comiencen a caminar aleatoriamente por todo el espacio.  

Mientras todos caminan alguien se encargará de hacer tres ruidos – un aplauso, dos aplausos, un grito-.  

Cada vez que los participantes oigan 1 aplauso, deben agacharse y continuar la caminata.  

Cuando oigan 2 aplausos deben saltar y continuar la caminata.  

Cuando oigan el grito deben detenerse y quedarse inmóviles hasta volverlo a escuchar. 

 

-Tercera Parte 

Mientras todos siguen caminando al azar, controle el ritmo de caminata. Para hacerlo, aplauda. Ellos deben obedecer a su ritmo con su andar. 

 

 

-Cuarta parte 

Cuando los participantes siguen con la caminata aleatoria, deben sostener la mirada con quien se cruzan.

 

 

-Quinta parte 

Formar grupo de 4 integrantes.  

Un integrante siempre estará al frente de los demás integrantes –fijo-. 

Los integrantes frente al integrante -fijo- deberán proponerle un rol; crear una historia que haga que este integrante se convierta en otra persona actuando. 

Cada 20 segundos quienes observan darán la pauta de cambio, de esta manera pasara un siguiente integrante a proponerle otro papel al integrante fijo. 

Al cabo de 1 minuto, el participante fijo ya habrá improvisado con sus compañeros móviles a jugar a ser 3 personas diferentes. 

Al volver al primer personaje, retomar en el momento en el que quedaron en la improvisación. 

  

Cada parte tiene una duración de 5-10 minutos aproximadamente. 

¿Usted se ha preguntado? …

Últimamente he caído en cuenta que me la paso preguntándome todo.

Me he preguntado por qué hablo tanto, y me doy cuenta que es porque la gente responde así a mis preguntas con sus diferentes perspectivas.

Me he preguntado si las palabras tienen dueño, y me doy cuenta que no, son de quien las necesita.

Me he preguntado qué es ser polémico, y me doy cuenta que todo lo diferente es extraño.

Me he preguntado una fórmula para la felicidad, y me doy cuenta que no existe una fórmula más sensata que el vivir.

Me he preguntado si algún día se deja de sufrir, y me doy cuenta que algunos sí, pero otros tan solo aprendemos a sobrellevar el dolor.

Me he preguntado si algo nos pertenece, y me doy cuenta que no hay nada más subjetivo, egoísta y capitalista que lo propio.

Me he preguntado por qué la maldad, y me doy cuenta que es tan solo un tirano sostenido por el miedo.

Me he preguntado si la amistad es acolitar, y me doy cuenta que es decir la verdad sin miedo.

Me he preguntado si llevo el arte a todos lados, y me doy cuenta que es él quien me lleva a mí a donde le da la gana.

Me he preguntado si, en realidad, es insensato tener fe en la humanidad, y me doy cuenta que desconfiar y triunfar no van de la mano.

Me he preguntado si disfruto mi vida, y me doy cuenta que por andar preguntando pendejadas no disfruto los pequeños placeres de la vida.

Me he preguntado si he sido consciente de la levedad y la tranquilidad, y me doy cuenta que sí, que fue en una residencia, fue Cachipay.

Me he preguntado si tengo respuestas, y me doy cuenta que cuando las tengo, me cambian las preguntas.

 

“Ojalá esto sirva, ojalá eso pase, no quiero cansarme. Vamos a ver qué pasa, si se rompen los platos, los pocillos, las sillas. Lagos, piscinas, casas, fantasmas y café. No espero nada y lo espero todo. Pienso en todo y no quiero pensar en nada. Vamos a ver qué pasa; y ojalá esto sirva, ojalá eso pase, no quiero cansarme.” (22 de marzo 2019, llegando a Cachipay.)

Todo era tremendamente simple. Nada tenía sentido, todo pasó bajo el sol de una tarde de domingo. El espacio: Una piscina vacía. El motivo: ser leves. Los participantes: nosotros y nuestra conciencia. Era sólo seguir un conjunto de instrucciones que llevarían a un resultado que ni yo –quien se supone había pensado en el ejercicio– esperaba del todo. El sol, el cansancio, el tinto, los textos, los tobillos torcidos, los pies descalzos y la mente de cada uno fueron suficientes para invocar al eco; invocar a una cacofonía de palabras que expresaban asuntos que nada tenían que ver con lo irreal, con lo reflexivo, con lo mítico, pero que en conjunto formaban una nueva percepción de sí mismos. Se transformaban, se entrelazaban, y formaban entre sí el mito del eco de la piscina.

Érase una vez 15 personas dispuestas a dejarse ensordecer por insensateces, por su propia mente. Érase una vez 15 personas que decidieron enfrentar el sol para estar dispuestas a dejarse ensordecer por las palabras y sus múltiples combinaciones. Érase una vez 15 personas, que a través de un juego de decisiones, de persecuciones y lectura automática, lograron crear un mito del eco; un rito que quedaría impregnado en la memoria de las paredes de baldosa, un trampolín desvencijado y agua podrida.

 

Las instrucciones eran simples y claras. Era un juego, un punto de encuentro entre cosas que en general nunca se encontrarían. Se trataba de la combinación de un cadáver exquisito con el tradicional juego pato, pato, ganso. Se entregaría a cada participante un libro sobre botánica, sobre rosas, sobre perros, sobre cualquier cosa. De ahí, todos los participantes del ejercicio menos uno deberían sentarse en círculo, como en pato, pato, ganso y esperar a que el que los circundara ejecutara el comando.

 

 

– Un golpecito en la cabeza ordenaba al hablante a ejecutar lectura automática según sus reglas.

 

– – Dos golpecitos en la cabeza indicaban que debía parar.

 

– – – Tres golpecitos en la cabeza indicaban que el participante sentado debía ponerse de pie y salir corriendo alrededor del resto de participantes sentados, para competir con su ejecutor el puesto de hablante o de ejecutor de comandos.

 

 

inicio//Pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, ganso 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Eso escuchaba en mi cabeza combinado con los múltiples nombres de especies de rosas: Rosa banskiae, Rosa centifolia, Rosa gallica, Rosa sempervirens, Rosa damascena, Rosa glauca, Rosa laevigata, Rosa rugosa, Rosa moschata, Rosa wichuralana, 21, Rosa rubiginosa, las rosas se deben cortar, 22, Rosales modernos, (alguien hablando al revés). pato, pato, pato, (alguien tocó mi cabeza dos veces debo parar), (alguien sigue hablando al revés), border collie, 30. (alguien lee como disco rayado).

Pensaba en esa cacofonía sin sentido, en esa nueva teoría natural sobre el sonido, los perros y las flores. Pensaba en lo que Georges Perec denomina como el espacio inhabitable; ese espacio que es “el mar vertedero, las costas erizadas de alambre de espino, la tierra pelada, la tierra osario, los montones de caparazones, los ríos lodazales, las ciudades nauseabundas”. Los huecos de piscina, el agua estancada en las baldosas, los tubos de PVC desvencijados. “La arquitectura del desprecio de la pamema (…) lo reducido, lo irrespirable, lo pequeño, lo mezquino, lo estrechado, lo calculado justo a tope”[1]. Pensaba en cómo nosotros negábamos por un momento el carácter inhabitable extraño de la piscina vacía. Que la hacíamos nuestra. Que si de ser por nosotros hubiéramos dejado alguna huella visible o palpable en las paredes de ese cuadrilátero extraño.

Sin embargo, fuimos más allá y dejamos la huella impalpable, la huella de la memoria. Paloma hablaba de la energía y de la carga que tanto las personas, los objetos, e incluso las acciones, eran capaces de dejar en un lugar cambiándolo para siempre. Dejamos nuestras voces, la nueva teoría natural que existió durante unos minutos pero que nadie escribió. Dejamos el mito del hecho, de la acción efímera. Dejamos las palabras que habitaron el espacio; el ruido y el silencio que el viento se llevaría pero que quedaría por siempre impregnado en las juntas de las baldosas con cloro lavado y hojas.

No había objetivo más allá del juego, de la toma de decisiones, de la aleatoriedad. Tal vez el punto más importante se encontraba en la misma toma de decisiones, la cual no dependía sólo de quién elegía al participante para luego designarle la tarea de leer, callarse o correr para relevar su puesto. Dependía también del hablante, de cómo hacía suyo el ejercicio de azar. Algunos la captaron, otros no. Unos se limitaron sólo a leer como siempre habían estado acostumbrados, y otros jugaron con las estructuras gramaticales, con lo que veían sus ojos, con los números, las vocales, leer al revés o al derecho, repetir.

El mito se construye desde la presencia efímera en el espacio. Ese día se construyó desde el mismo mito de la actividad de clase, de la reunión de estudiantes en una finca para pensar en la levedad. Daniel mencionó esto alguna vez (no sé si hace un mes o la semana pasada), y está en lo cierto. Lo que se le escapa es que lo que hacemos permanece en el mito para todo el mundo y es algo que creamos y que sólo entendemos nosotros. Y eso está bien. Por ahora la piscina sigue vacía, quién sabe por cuantos días, meses o años más, pero ahí sigue nuestro aliento, nuestras pisadas y el barro que llevamos desde el lago aledaño hasta su suelo. Ahí siguen los libros sobre plantas, sobre perros y sobre “La inteligencia de las flores”. Ellos cuentan sus historias pero ahora también la nuestra.

María José Dávila

 

Bogotá, no-sé-cuánto-tiempo-desde-Cachipay. (2019).

[1] Georges Perec, “Especies de espacios”, Fotocopioteca Lugar a Dudas, 41 (2014):41. (Quise hacer una selección de los espacios que Perec considera inhabitables y combinarlos con lo que es mi visión de la piscina como lugar inhabitable, sólo por si acaso.)

Volar, lo que se dice volar, no vuelo.

Flotan las cenizas de la fogata causante de la reunión de la gente. A decir verdad, creíamos ascender juntos. Era un revoloteo de veinte, tal vez unos menos. Empezaron como algunas instrucciones precarias que luchaban para convertirse en experiencia. Al comienzo, dudé que pudiéramos conectar. Sin embargo, bastó sólo un segundo para cerrar los ojos y elevarnos.

 

Arda.

Viaje.

Siéntese.

Cierre los ojos.

Sea leve.

Sea un objeto.

Úntese.

No se salte la instrucción.

Cállese.

Beba.

Piense.

Repita.

Concéntrese.

Pase el signo.

No ensucie el piso.

Lávese los pies.

Frótese y límpiese.

 

Los signos inofensivos se entrelazaban, se compenetraban. Que bien se sentía mi pie rozando la tierra húmeda, beber del agua que tomaban todos, el calor de las hojas en mi frente y el roce de la tela en mi piel. Se me olvidó la casa que me causaba temor y la nostalgia que me había perseguido por todo el camino. Incluso, pensé que al acabarse los signos se terminaría la experiencia, pero me di cuenta de que era sólo el comienzo.

 

Los rituales siempre me habían parecido algo pesado y nunca imaginé que podría «dirigir» uno. Se necesita una persona a cargo que proponga una situación- o en algunos casos que la cree por completo-, de las instrucciones adecuadas para que todos puedan conectarse y lo más importante, no se vea afectada si a nadie le interesa lo que dices. Algunos se lo tomaron un poco a chiste y eso estuvo bien, otros no entendían el porqué de las instrucciones, pero accedieron a todo. Otros, como Linda, se lo tomaron muy enserio de p a pá y unos cuantos no hacían más que mirar el fuego. A decir verdad, no esperaba más, pero tampoco esperaba menos.

Volar, lo que se dice volar, no vuelo.

 

 

Cali - Club de ajedrez del Café Boulevard

4 de abril de 2019

 

     

 

El Café Boulevard está en la innombrable Calle del Pecado del Cali viejo. A partir de las 2:00 de la tarde reverberan cuerpos masculinos jubilados que vienen a este lugar a pasar la tarde jugando ajedrez. No solo juegan ajedrez, otros juegan cartas y otros miran el juego de los demás. Algunos otros se dedican a dar instrucciones y a enseñar sin querer, las mejores jugadas. Todos los asientos tienen cojines para cuerpos cansados. Este espacio de ausencia femenina, convive con una licorera y una venta de empanadas en el primer piso. Ambos atendidas por mujeres. La Calle del Pecado en los años setenta, fue considerada una afrenta a las buenas costumbres que tentacularmente fueron poblando el lugar, primero con 6, luego con 10, y después con 20 griles de vida nocturna. La eterna fiesta comenzó cuando terminó la construcción de un edificio en la calle novena entre las carreras tercera y quinta, construido por los empresarios de la noche, que desplazaron a las familias que habitaban el lugar. ¿Por qué se llama la calle del pecado? – le preguntamos a la señora de los helados de coco. –Pues imagínese que pasaba por aquí-, responde.  Jaime, un asiduo jugador,  dice que el lugar cambió de locación tres veces y que probablemente sea el ajedrez más antiguo del país. Su primera sede fue en el primer piso del Café Boulevard. Luego pasó a cinco casas arriba a un segundo piso y ahí duró tres años. Volvió a moverse al segundo piso del edificio justo enfrente, también de carácter patrimonial. Después regresó al segundo piso del café Boulevard y ahí se quedó. Jaime dice que juega aquí desde hace 65 años. En una pared cerca alguien escribió un exorcismo: “La calle del ‘Perdón’… donde abunde el pecado sobreabunda la gracia!».

Segundo piso del Café Boulevard donde se encuentra el club de ajedrez.

 

Entrada al club de ajedrez.

Vista desde el segundo piso al interior del club de ajedrez.

Mesa de registro.

Daniel Blanco, Columpio, 2019.

Usuarios de la obra Columpio de Daniel Blanco.

Usuarios de la obra Columpio de Daniel Blanco.

Demolición de Antigravedad de Juanita Bernal, 2019.

Montando Columpio, Daniel Blanco.

Montando Columpio, Daniel Blanco.

Detalle de Columpio, Daniel Blanco, 2019.

Daniel Blanco, Columpio, 2019.

Daniel Blanco, Columpio, 2019.

Daniel Blanco, Columpio, 2019.

Juanita Bernal, Antigravedad, 2019.

María José Dávila, Viento en Popa -instrucciones–  2019.


España and Samboní, D5 – E5, 2019.

Gustavo Henao, Barrio El Calvario, 2019.

María Camila Lesmes, Huerto de pimentones, 2019.

Andrea Infante, La división del mundo, 2019.

Paula Leuro, Esto es un aforismo, 2019.

Luna Gabriela Giraldo, Masas de ajedrez, 2019.

Johan Samboní, Burbujas hechas con sudor de Elías Heim, 2019.

Jorge Acero, Sin título (Los pingüinos de vidrio), 2019.

María José Dávila, Mamá, tengo sueño, 2019.

María José Dávila, Mamá, tengo sueño, 2019.

Alejandra Montero, 60 títulos, 2019.

Laura Campas, Racism no longer exists, 2019.

 

Ramiro Martínez, Asirenada, 2019.

Fidelina Bonilla, Chontaduro, 2019.

María José Dávila, Yo, No sé, 2019.

“Se acabó la bochornosa Calle Del Pecado” en, Despertar Vallecaucano N° 47, 1979.

“Seis horas, hasta las 7 a.m. se demoraron las autoridades en llegar al grill donde a la 1 a.m. de ese mismo sábado, cálido y turbulento, un parroquiano había disparado su arma contra otro, presumiblemente un competir en el negocio de los estupefacientes.

Lo anterior sucedió hace 10 años en la calle 9a. entre carreras 3a y 4a de Cali, vía que desde entonces ostentaba el nada grato nombre de «Calle del Pecado» gracias al existencia de 20 grilles o cabarets de pipiripao en cuyas penumbras se abusaba del sexo, se consumían cantidades navegables de licor y marihuana al compás de la música vulgar, estentórea y de pésimo gusto. Lugar de esparcimiento al socaire de las sombras de gentes viciosas, de damiselas de dudosa ortografía, homosexuales en indumentarias ridículas, de afortunados nuevos ricos venidos a más a través del contrabando y la droga, los grilles de la «Calle del Pecado» llegaron a tener fama nacional hasta el punto de que muchos viajeros que llegaban a Cali en busca de aventuras, la primera dirección que pedían en sus respectivos hoteles era la de la escandalosa vía, con su cotejo de asechanzas, peligros y arriesgados encuentros.

El relajo comenzó hace de tres lustros cuando el edificio recién terminado de un acaudalado caballero caleño, fue alquilado por un santiamén por los propietarios de varios clubes nocturnos que tomaron posesión del inmueble.

En un año seis grilles habían sentado sus reales en la construcción recién terminada y posteriormente y como por arte de magia, y por esa característica capacidad de imitación que es común en los colombianos, aparecieron diez más y luego cuatro que coparon todos los locales de la calle 9a entre carreras 3a y 5a. Las gentes decentes que vivían en ese sector, como don Jorge Steffens Glenn, no pudieron resistir el bullicio nocturno, el clangor de los bafles a todo volumen y los alaridos de personas beodas que rondaban por doquier y emigraron del lugar. La propiedad raíz se vino abajo y nadie quería comprar nada en ese sitio o alquilar los pisos altos de los edificios de varias plantas.

El apogeo de la guacherna duro varios años hasta que, sin que las autoridades tomaran la más mínima acción contra el bochinche y la promiscuidad ambiental, los tales «grilles» amontonados unos contra otros y en fiera competencia ruidosa, comenzaron a perder clientela ya que los antiguos calaveras y bohemios se cansaron y comenzaron a escasear.

Hoy la archifamosa «Calle del Pecado» no es sino un fantasma de lo que fue, ya que el edificio principal, nido de seis de esos tórridos bailaderos han desaparecido dos y en la calle 3a más de diez han quebrado y esfumado, dando por fin, lugar a que ingresen negocios decentes y a que la propiedad vuelva paulatinamente a adquirir algún valor económico. Esto, no obstante, son numerosos los locales que en esa calle permanecen desocupados en vista de la resistencia que aún subsiste entre las gentes a establecerse en un vecindario que todavía recuerda épocas de violencia, de escándalo y de ordinariez en los años pasados.

Una notaría, la Séptima, una sastrería, un salón de modas, un almacén de cambio de monedas, una encuadernación, un local de fotocopias, un restaurante y un almacén de artículos fotográficos, han ocupado valientemente los destartalados locales que alguna vez crepitaban al influjo de la música rock más barato y de la salsa más distorsionada, en todo el centro de Cali.

Los griles que quedan no parecen gozar de mucha acogida en la actualidad en todo caso son pocos y para beneficio del prestigio de Cali, la bochornosa «Calle del Pecado» ha pasado a la historia por consunción moral y está recuperando su antiguo aspecto de vecindario limpio y decente de la urbe.”

 

“En realidad, todos estamos haciendo cosas. Más que artistas, que suena hueco y pomposo, somos artesanos, es decir, gente que hace cosas.”[1]

Hoy no hay ejercicio, hoy no hay carreta autónoma. Hoy sólo pienso en el cliché del artista: el bohemio, el libre, ‘el como el viento’. Es gracioso porque puede que lo sea, pero lo veo más desde la creación y la capacidad de pensar más allá de lo que ofrece el mundo. Pero la “vida” como tal del artista (o del que-hace-cosas) no es tan libre, tan bohemia. Hay trabajo, hay sudor y hay lucha. Hay trasnochadas y reflexiones sobre cómo conseguir material y cómo poner el pan sobre la mesa. Pero hay levedad en la forma en la que, desde esa misma pesadez, el artista se relaciona con el mundo: debe salir, debe mirar, debe hablar. Debe pensar sobre todo y sobre nada, e incluso puede no hacerlo. En cierto modo puede hacer lo que se le de la gana; no ha de quedarse quieto, ni de cuerpo, ni de mente o espíritu.
Somos gente que hace cosas y eso es leve. Lo pesado es pensar qué cosas, y si ver la carreta que nos metemos en la cabeza es un yunque que podemos soportar.

María José Dávila

[1]Enrique Vila-Matas, Historia de la literatura portátil. Barcelona: Anagrama, 2000. P. 81.

La primera palabra: Jack Kerouac toma una mirada fresca a Jack Kerouac

“La vergüenza parece ser la clave para la represión en la escritura [y en otras cosas], así como en el malestar psicológico. Si no se adhiere a lo que primero pensó y a las palabras que trajo el pensamiento, ¿cuál es la sensación de molestia de todos modos, y cuál es la sensación de imponer sus mentiras sobre otros, o, es decir, esconder sus pequeñas verdades de otros? En el Sutra de Surangama, Gotama Budda dice: «si ahora estás deseoso de comprender más perfectamente la Iluminación Suprema, debes aprender a responder preguntas de forma espontánea sin recurrir al pensamiento discriminativo.»

La traducción es de google. Jack Kerouac, “La primera palabra: Jack Kerouac toma una mirada fresca a Jack Kerouac”, en The Portable Jack Kerouac, ed. Ann Charters (New York: Penguin Books, 1995), 486.

 

 

———— 05-02-19. À Transmilenio. Je suis à Transmilenio, Bogotá se fue porque no le contesté el teléfono patía. Faber Castell se lavó las bonito lado puente arranca desde el cuento p p p. Son dos equis edificios bruummm, rum comme le Transmilenio. La partitura roja del pasto shshshsh tiene como objetivo esta tarde derribo de come de pájaro columna. Maleta azul sucia se mezcla con UPN. Trayecto rápido del Transmilenio hágale rápido uh.  SH SH SH ventana suena como fresca gresca greca veinte años de casado. Sólo un mes muchacha vienen de la última pueblo agua. Caminando sobre la tele, listo.  Aquí acaba #1, excelente hijo.

Hoy el taller de arte portátil fue en un ascensor.

Alguien pensó que la elevación era otra forma de levedad.

Nos mareamos. 

Este curso propone, desde una posición abierta y dispuesta a la experimentación, difuminar los límites de la dicotomía entre los territorios que autorizan el conocimiento (el profesor, el texto académico, etc.) y la vida, la experiencia. Propone a los estudiantes, desde la colaboración, construir la clase. Así, la invitación es a examinar, discutir, crear y llevar hasta las últimas consecuencias las posibilidades de lo portátil. Lo portátil, por ejemplo, en contraposición a la idea de levedad. Es también una invitación a asumir la investigación como una herramienta de curiosidad y de exploración, sin ser un lugar seguro, con reglas y metodologías estables y más bien contemplarlo como un lugar donde cabe y donde es posible hacer cruces entre los elementos más dispares: un mercado, una red social, una telenovela. Todo cabe, todo hace parte de una metodología cercana a la de la cultura visual, donde se encarna la criticalidad, como un modo de vivir en el mundo. Es decir, la investigación como una herramienta para explorar la vida. Hacer un viraje que parte por preguntarte ¿qué es algo? Hasta ¿Qué hace posible? Y empezar diciendo, siguiendo a Irit Rogoff, dónde nos sentamos ¿Dónde nos sentamos dentro de todo esto? ¿Cómo nos implicamos, cuando somos confrontados con algo, como espectadores, participantes o miembros de la audiencia?

 Los encuentros de arte portátil no son una estrategia para ilustrar una idea, suponen ir más allá y apelar a la contingencia. No es una estrategia empaquetada, propia de la cultura neoliberal, todo tiene que ser fácilmente envasable, empaquetado y diseminado. ¿qué significa que algo pueda ser mostrado o una exposición finalizada? La invitación del curso es a abordar esto, como un problema que alude a lo curaduría contemporánea. Así, este curso no trata solamente del arte portátil como un problema fácilmente abordable, sino de buscar la levedad como recurso y la posibilidad de explorar formas menos estáticas y pesadas como recurso de exhibición.  

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El arte vivo es la Aventura de lo real, el documento urgente, el contacto directo y total con las cosas, los lugares, las gentes, creando situaciones, lo imprevisto. Es mostrar y encontrar el objeto en su propio lugar. Totalmente de acuerdo con el cine, reportaje, y la literatura como documento vivo. La realidad sin retoque ni transformación artística. Hoy en día me importa más un ser cualquier, contando su propia vida en la calle o en tranvía que el relato técnico y pulido de un escritor. No lo tanto creo futuro sin detenerse en la temperatura sin imaginar. De esta manera explícita porque, en los últimos anos, el arte plástico recurrió de manera consciente a jerarquizar el azar. Era una manea de descubrir la otra cara de la razón. Todo aquello que podamos pensar conscientemente /toda nuestra razón / nos limita y caemos muy fácilmente en estructuras elementales limitadas. Me parece estupendo aquello de que “ando siempre en dirección contraria a la que debes ir. Es la única manera de llegar a alguna parte”.

Debemos, no sé si ya lo dije antes, salir a la calle. Las huellas que trazan mis zapatos para ir de mi casa a la galería son más importantes que los cuadres que allí se exponen. no sé quién lo dijo, pero estoy totalmente de acuerdo.

una obra tiene sentido mientras se la hace como aventura total, sin saber lo que va a suceder. una vez concluida, ya no importa, se ha convertido en un cadáver. Por lo tanto dejarlos o quemarlos en paz. El artista actual ha perdido el sentido de la eternidad. Tambien hay que terminar un poco con la pasividad del publico. El cuplico, como publico, debe acabar. Sucediendo, pudiendo suceder en cualquiera, al lado de las carnicerías, panaderías, mercados, sastrerías teatrales, metro, morgue, calles y de los propios prostíbulos si los hubiera.

Dialogo en un ascensor, mirando tachaduras sobre la pared

–Que es mejor? Esto o hacer esto?

-Esto

-Llevarlo a verlo o traerlos a ver?

 

Provocar una situación por medio de algo que luego será destruido.

Única obra.

de: https://i.pinimg.com/originals/15/66/2d/15662dd8b4df3d0296946c9ba2ed3109.jpg

Por: Breyner Huertas

Fotógrafo anónimo   

Alfred Eisenstaedt – V-J Day in Times Square

Como si el material supiera sobre las imágenes que soporta, un documento conservado por nadie y en la memoria de nadie tiene un hongo justo donde vemos un beso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Como si los fluidos fueran de verdad (como si hubieran fluidos de beso) el papel se ha entregado al reino fungi como material orgánico que sigue siendo, a pesar de todo y su plastificado. [1]

 

 

Como si el material no supiera sobre las imágenes que soporta, un documento conservado por todos y en la memoria de todos está impecablemente reproducido, nítido y limpio en todas sus copias. Vemos el instante un millón de veces traicionado de un beso.

 

Como si ignorara todo sobre su propia naturaleza, este documento se ha entregado al reino de lo inolvidable, pasando de papel en papel y de formato en formato, disponible siempre.[2]

[1] Posteriormente el beso de las telenovelas intenta emular esta privacidad latinoamericana (como tesoro del amotinamiento) con un eje de tres o dos cámaras, cerrando aún más el plano, emulando la sombra del árbol con el marco de la pantalla y un fondo plano de habitación. Esto obviamente no es un postulado sobre el beso en la telenovela; solo surge a la luz (sombra) de esta divagación.

[2] Posteriormente el cine intenta emular esta espectacularidad en un gesto tan común como lo es un beso y crea el maravilloso beso entre el hombre araña y su novia, en el que él cuelga de cabeza (como un torturado) y la besa mientras llueve; la lluvia da cuenta aquí de la cantidad de comas que tiene el guión y también, en sentido general, de la presencia testimonial de un público en potencia que verá y aplaudirá el beso. Este público obviamente está dentro de la cabeza del hombre araña, porque como espectadores estamos dentro de la cabeza de los personajes. Esta inversión es extraña pero es a lo que desemboca toda la filosofía.

El beso es una pantalla; fase común de los dos documentos, una especie de barrera espejo en donde se hace esta reflexión: la suma imposible de dos cavidades.

El beso es suspensión del habla; de dos hablas. Con respecto a los documentos, cada imagen es eyectada lo más lejos posible entre sí, porque al unirlas (juntarlas a cada lado de la pantalla/cavidad/barrera) se diferencian y se afectan. Las imágenes se besan.

Los niños ponen sus juguetes a besarse, por lo general las muñecas con los soldados; acá estamos poniendo las fotos a besarse. Y las fotos son también imágenes de besos.

Son tres besos los que vemos aquí.

Como si alguien besara su propio reflejo en el espejo (una cavidad contra una superficie, ejercicio narcisista) mientras alguien lo observa y a su vez este alguien se ve en el espejo espiando, y el reflejo le sugiere que ya no debe mirar más (una cavidad contra su propia cavidad – ejercicio autocrítico).

Al leer se suspende el habla del lector y el habla del escritor; lo que se despliega es otra cosa pero no una voz en el sentido de que no emana desde una cavidad sino que emana desde una superficie, desde o hacía el texto. Signos que por lo general se manifiestan  negros sobre blanco, punto sobre papel blanco contrario a las constelaciones.

No ganar no es necesariamente perder. En el medio, siendo la noción de medio no como la mitad sino como el lapso entre dos cosas, zona gris, área-media, canal-medio, manera-puente, no hay signo sino constelación. Hay cavidad.

 

En la fotografía anónima:

 

Se desconoce su autor.

 

Se desconoce su ubicación: es en la sombra, debajo de un árbol, al parecer en el campo o zona verde.

 

Es un beso al parecer amoroso.

 

Es el beso de una relación entre una pareja.

 

Es un beso periódico. Un beso cultivado con tiempo. Perduró en las cavidades.

 

Paradójico que el hecho de ser anónimo asegura su humanidad, su personalidad: son personas.

 

Es un beso solitario, aburrido para el testigo (si nos preguntamos sobre el fotógrafo de la escena) e íntimo.

 

El militar está en medio de una guerra sin inicio y sin fin delimitado. Décadas de conflicto con bordes borrosos y roles ambiguos (el malo que no es malo, el bueno que no es bueno, las guerrillas, los paramilitares…) una guerra sin programa.

 

El día de la foto, la guerra permanece (como la relación del militar), ha existido antes y después del beso  (encuentro/pantalla) y antes y después de la foto (encuentro/pantalla).

 

El clic de la cámara es efímero, se pierde entre el tiempo.

 

La mujer abraza al militar, que le corresponde por la cintura. Su posición es la de entrega al momento.

 

La mujer tiene maquilladas las uñas; quizá porque el encuentro es especial y hay cierta preparación ritual para este instante. La foto es la importancia del instante.

 

No hay un aparato mediático que intente buscar a los protagonistas de la imagen. Su beso es efímero y no le importa sino a ellos dos, que buscaron guardar el recuerdo. No hay relato.

 

Es una foto a color.

 

El beso del militar está concentrado, parece que ambos descansan en el beso, no hay tensión ni el beso quiere ser beso ante el mundo.

 

El documento tiene hongo, es único y no debería estar en esta reflexión.

 

 

 

 

En la fotografía de Alfred Eisenstaedt:

 

Se conoce su autor.

 

Se sabe su ubicación: es a la intemperie. En la mitad de la calle, en el Time Square.

 

 

Es un beso efusivo.

 

Es un beso entre desconocidos.

 

Es un beso único. Unidad, como muestra, ejemplo, ítem. Perdura en los documentos.

 

Es un beso entre arquetipos (marine y enfermera).

 

 

Es un beso público, masivo, espectacular: tiene espectadores y no testigos. El documento crea la tarima.

 

El marine está en un punto delimitado, exacto, argumento nuclear, preciso, de roles específicos y con fechas claras. Una guerra de programa que claramente finalizó ese día. Una guerra corporativa, con deadline.

 

El día de la foto esa guerra se acabó. El marine celebra la victoria de su ejército sobre el Japón. La guerra existía antes de la foto y después de la foto ya no (pantalla)

El clic de la cámara tiene un peso trascendental, se revive constantemente.

La mujer no abraza al militar, que la toma por la cintura; su posición es la del objeto que se toma o se dispone.

La foto no da cuenta de un instante sino que pretende anclar una época: el instante representa (y descarga) un lapso de tiempo y el documento carga un hito histórico.

 

El aparato mediático en torno a la foto se encargó de encontrar, décadas después del beso, a los protagonistas y así ampliar los relatos de la imagen.

 

 

Es una foto a blanco y negro.

 

El beso del marine es análogo a una atención salvavidas boca a boca, a un gesto exacerbado del beso que quiere parecer beso, ante el mundo.

 

El documento se ha copiado innumerables veces, existe incluso sin soporte como memoria colectiva y digital en muchos lugares.

A lo último vemos los dos documentos, yuxtapuestos encontrándose el uno y el otro en función de unos lectores que somos cavidades y que vemos besos (y que estamos en cavidades)… y la memoria colectiva (condición célebre) que posee el documento estadounidense se riega sobre el otro documento y en sentido contrario la intimidad o la connotación amorosa de la foto latinoamericana (condición anónima) unta al otro documento y resulta que cada imagen es lo que en el fondo hubiéramos querido que fuese la otra, pero nunca entre los dos hubieran podido componer una sola imagen, porque se es una cosa u otra y no dos a la vez. La única manera de ser dos a la vez es en el beso, cuando se suman las cavidades. Recuerdo el molde de la mordida que hace el odontólogo para diagnosticar ortodoncia, con algo parecido se podría hacer un vaciado de exacto de la boca propia y la de alguien y pegar los dos vaciados en yeso; pero no serían ya cavidades sino documentos…

Pasto - Heladería Santiago

marzo 23 - 2018

La heladería Santiago en el barrio Santiago, ubicada en el costado lateral de la iglesia Santiago que a su vez está en el parque Santiago, es la primera heladería de Pasto. Fue fundada el 6 de diciembre de 1955 por Benjamín Rosero y su esposa Isabel Riasco. Sus hijos Socorro, Arturo, Edgar y Gladys la manejan hoy. En esa época Benjamín e Isabel viajaron a Ibarra, en Ecuador, donde conocieron y aprendieron el oficio del helado de paila y decidieron llevarlo a su ciudad.  El hielo se traía del Nevado Cumbal, a caballo, envuelto en hoja de plátano y frailejón. La fruta se molía en piedra. Elementos básicos para hacer helado de paila: una paila de cobre, una cuchara de palo, hielo, pulpa de fruta fresca, azúcar y sal marina. La temperatura en Pasto varía de los 9° a los 18°.

Dubbyn, Familia Pastusa, 2018.

Adrián Montenegro, Arte portátil, 2018.

Adrián Montenegro, Arte portátil, 2018.

Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.

Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.

Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.

Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.

Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.

Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.

Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.

Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.

Román Ramírez, Rino de viaje, 2018.

Román Ramírez, Rino de viaje, 2018.

Jaime Guevara, Queso de Cabeza, 2018.

Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.

Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.

Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.

Jennys Obando, Suertudos, 2018.

Acción de Heidi Carmona, El Salado, 2018

Edith Coka, Palacio de Nariño, de la serie Muebles Latinoamericanos.

Hecho en barniz de Pasto. Jaime Guevara, Sin Título, 2018.

Felipe Moreno, Esto es arte?, 2018.

Balde sobre tronco, lleno de hielo. Espacio para preparar el helado de paila, ese mismo helado que ha hecho famosa a la Heladería Santiago.

Gustavo Insandará, Sin Título, 2018.

Gustavo Insandará, Sin Título, 2018.

vista de la Iglesia de Santiago, en el Barrio Santiago, ubicada frente al parque Santiago, desde el segundo piso de la heladería Santiago, 5:30 de la tarde.

Juli Rosero, De la serie artefactos, 2018.

Detalle. Juli Rosero, De la serie artefactos, 2018.

Oficina de Inscripción.

Vista desde la oficina de inscripción.

primer piso de la heladería Santiago

rastros de helado en la heladería Santiago.

Jennys pidiendo helado

Durán, Sin título, 2018.

Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.

Detalle. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.

Detalle. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.

espectador atento. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.

Socorro Rosero atendiendo la heladería que fundó su papá y que hoy maneja con sus cuatro hermanos.

Jennys Obando, El Exprimidor, 2018.

Detalle. Jennys Obando, El Exprimidor, 2018.

Alejandro Domínguez, Pregúntele al diablo, 2018.

Alejandro Domínguez, Pregúntele al diablo, 2018.

 

Cali - Casa Obeso Mejía

julio 1 - 2017

Invitación Encuentro de arte portátil, Casa Obeso Mejía, julio de 2017, Cali.

Jean Paul Vélez, Sin nombre, Readymade, 2017.

Jean Paul Vélez, Sin nombre, Readymade, 2017

Jerónimo Gutiérrez, Paisaje Sonoro – Ambientación en falso, 2017.

Diego Gómez, Violencia Simbólica, 2017

Diego Gómez, …, 2017.

Artistas en montaje – Paola Nicholls y Carlos Santacoloma- Encuentro de arte portátil, Cali, Julio de 2017.

Colectivo Muro de Bareque U. Católica en montaje. La excusa perfecta del proyecto, Recurso limitado, 2017.

Linda Johana Murillo, Fuerza, 2017.

Mateo Zúñiga, Sin título, 2017.

Davison Vera Morales, Pirógrafo, 2017.

Norby Cruz, Kit, 2017.

Linda Johana Murillo, El humano como residuo social, 2017.

Diana Marcela Buitrón, Objetos parlantes maqueta 1, 2017.

Ivonne Restrepo, Departamento de imprudencias.

Ivonne Restrepo, Departamento de imprudencias.

Luz Dary Ocasal, Objetos en espera, 2017.

La artista posa junto a su obra, Luz Dary Ocasal, Objetos en espera, 2017.

Ronny Mejía, Serie cine y música, 2017.

Ronny Mejía, Serie cine y música, 2017.

Colectivo Muro de Bareque U. Católica, La excusa perfecta del proyecto, recurso ilimitado, 2017.

Colectivo Muro de Bareque U. Católica, en montaje.

Vanessa Sandoval, Declaración platónica, 2017.

Sara Díaz, Sin título, 2017.

Emilo José Escobar, Anticomunist action, 2017.

Paola Nicholls, Paisaje, 2017.

Camilo Barrios, No era, 2017.

Kelly Duque, Recuerdos, 2017.

Vanessa Sandoval, Declaración platónica, Objetos contemplativos de dibujos invisibles.

Hernann Yusty Rayo, «Sanalotodo y asociados”. Por un hogar sólido, un radiante año de 1948, 2017.

Detalle del baño para visitantes de la casa Obeso Mejía.

Jhon Campo, Stickers ya, 2017.

Paola Nicholls, Paisaje, 2017. Emilio José Escobar, Anticomunist action, 2017. Paola Nicholls, Huevos reciclados, 2017.

Valentina Molina, Hombres de la tierra, 2017.

Algo pasó ahí.

Víctor Gamboa, Carelibro y su parcero, 2017.

María Lucia Romero, Castrati, 2017.

Norby Cruz, Kit, 2017. Instalado en la cocina de la casa Obeso

Usnavy Balenta, Fotocopias varias. No toque sapx.

Usnavy Balenta, Fotocopias varias. No toque sapx. Detalle.

Alex Ontia, Sentidos, 2017.

Alex Ontia, Sentidos, 2017.

Placa que dice por favor sea breve, dejada encima del inodoro del Baño. Firma Julián Champ, 2017.

Placa que dice por favor sea breve, dejada encima del inodoro del Baño. Firma Julián Champ, 2017.

William León, El propio man, 2017.

William León, El propio man, 2017.

Acumulaciones Taller, La Microempresa, 2017.

Acumulaciones Taller, La Microempresa, 2017. Detalle.

Helios Dadanza, Un respiro, 2017.

Helios Dadanza, Un respiro, 2017.

Helios Dadanza, Un respiro, 2017.

Helios Dadanza, Un respiro, 2017.

Mateo Zúñiga, Sin título, 2017.

Nathalya Cortés, Natyra Cali, 2017.

Participantes del encuentro de arte portátil, Cali, 2017.

La Casa Obeso Mejía es una construcción emblemática de la ciudad de Cali, construida en 1947,  con arquitectura estilo californiano de los años 40’s, ubicada en el barrio Normandía. Fue el deseo del Señor Antonio Obeso de Mendiola y a su esposa Doña Luz Mejía de Obeso, reconocidos personajes de Costa Rica y Medellín respectivamente, adoptados por la ciudad de Cali, entregar a la capital del Valle esta mansión ubicada en la margen izquierda del río.

Participantes: Acumulaciones Taller, Alejandra Villafañe,  Alejandro Martín, Alfie Lake, Ana María Pérez, Analu Revelo, Andrea Katherine Vélez, Ángela Galvis Romero, Camilo Barrios, Camilo José Escobar, Carlos Santacoloma, Cindy Muñoz,  Colectivo Muro de Bareque U. Católica, Daniela Gallego, David Castaño,  Davison Vera Morales,  Diana González, Diana Marcela Buitrón, Diego Gómez, Esteban López, Felipe Gaona, Freddy Mondragón, Gloria María Holguín, Helios Dadanza, Hernann Yusty Rayo, Ivonne Restrepo,  Jean Paul Vélez, Jerónimo Gutiérrez, John Campo, John Jairo Lenis, Jhoseth Silva , José Muñoz José Muñoz, Jose Ruíz Juan Noreña, Kelly Duque,  Laura Lenis y Lina María Castro, Linda Johana Murillo R.,  Luz Dary Ocasal,  María Lucia Romero, María Mercedes Franco, María Virginia Herrera,  Mateo Zúñiga,  Mauricio Quiñones,  Mónica Arroyabe, Nathalya Cortés, Norby Cruz,  Paola Nicholls,  Red poética, Renée Hernández,  Ronny Mejía,  Rosa Elena Palacios  Santiago, Cajamarca Sara Díaz,  Valentina Molina, Vanessa Sandoval, Víctor Gamboa, William León,  Yudyd Mosquera, Yuri Tatiana Salcedo.

Agradecimientos: todo el equipo del Museo la Tertulia, especialmente Alejandro Martín y Stiven Saldarriaga.

Registro: Jose Ruíz.

Medellín - El Yucal

Junio 23 - 2017

 

Andes, Juan Moreno, 2017

Julián Verdugo, Caperucita y el lobo, 2017

Alejandro Metaute, Meditación, 2017

Alejandro Metaute, Meditación, 2017

Gloria Rodríguez, Ciudades utópicas, 2017

Alejandra Jaramillo, Lástima que no nos estemos entendiendo 3, 2017

Alejandra Jaramillo, Lástima que no nos estemos entendiendo 2, 2017

Santiago Restrepo, Moscovisión, 2017

Lanni Blue, Especulación, 2017

Pablo Marín, Sin título, 2017

Astrid Balvin, Paisajes Continuos

Nicolás Vizcaíno, El chorizo del interior, 2017

Fabián Orozco, Medellín Ultra, 2017

Diego Gallego, Privado, 2017

Interior del Yucal

Interior del Yucal

Alejandro Metatute, Meditación, 2017

Gloria Rodríguez, Ciudades utópicas, 2017

Silvia María Triana, Dar la vuelta y regresar, 2017

Alejandra Jaramillo, Lástima que no nos estemos entendiendo 3, 2017

por: Carolina Cerón

El lenguaje humano se basa en la capacidad de los seres humanos para comunicarse por medio de signos lingüísticos (usualmente secuencias sonoras, pero también gestos y señas, así como signos gráficos). Principalmente, lo hacemos utilizando el signo lingüístico. Aun así, hay diversos tipos de lenguaje. En cuanto a su desarrollo, el lenguaje humano puede estudiarse desde dos puntos de vista complementarios: la ontogenia y la filogenia. La primera analiza el proceso por el cual el ser humano adquiere el lenguaje, mientras que la segunda se encarga de estudiar la evolución histórica de una lengua.

El lenguaje animal se basa en el uso de señales visuales, sonoras y olfativas, a modo de signos, para señalar a un referente o un significado diferente de dichas señales. Primates y otras especies construyen proposiciones simples (sustantivo, verbo y adjetivo) Dentro del lenguaje animal están los gritos de alarma, el lenguaje de las abejas, etc.

Entrevista con un gato (Transcripción)
por Marcel Broodthaers
Grabado en el Museo de Arte Moderno, Departamento de las Aguilas, Düsseldorf, 1970

Marcel Broodthaers: ¿Es esta una buena pintura? … ¿Corresponde a lo que usted espera de esa transformación tan reciente que va desde el Arte Conceptual hasta esta nueva versión de una especie de figuración, como se podría decir?

Gato: Miau.

MB: ¿Crees que sí?

Gato: Miau..mm..Miau..miau.

MB: Y, sin embargo, este color es muy reluciente de la pintura que se estaba haciendo en el período del arte abstracto, ¿no?

Gato: Miau…Miau…Miau…Miau

MB: ¿Está usted seguro que no se trata de una nueva forma de academicismo?

Gato: Miau.

MB: Sí, pero si se trata de una innovación atrevida, todavía es contestable.

Gato: Miau.

MB: Sigue siendo …

Gato: Miau.

MB: Er … Todavía es una cuestión de los mercados …

Gato: Miaauw.

MB: ¿Qué harán las personas que compraron los anteriores?

Gato: Miauw.

MB: ¿Los venderán?

Gato: Miiau…

MB: ¿O continuarán? ¿Qué piensas? … Porque, por el momento, muchos artistas se preguntan sobre esto.

Gato: Miaau.

Mmmmmmmm

Maawmiaauw.

Miawmm.

Miau, miau.

MB: En ese caso, ¡que cierren los Museos!

Gato: ¡Miau!

***

MB: Esto es una pipa.

Gato: Miaouw.

MB: Esto no es una pipa.

Gato: Miaouw …

 

El conocimiento toma lugar cuando ocurre un intercambio basado en el lenguaje.
Algunos comediantes señalan las notables habilidades de comunicación de la heroica Lassie. A pesar de no hablar una palabra de inglés o tener pulgares oponibles, Lassie siempre es capaz de obtener la ayuda adecuada para ayudar a su amo. En la versión tradicional de esta broma, unos pocos ladridos rápidos de Lassie son suficientes para quien la escucha se pregunte: “¿Qué dices Lassie, Timmy se cayó en un pozo?» El perro resuelve los problemas de una familia granjera en los 22 minutos de duración del programa.

 

Cómo explicar obras de arte a una liebre muerta, 11 de noviembre de 1965. Joseph Beuys. Explicar sin voz y sin discurso. Con ese gesto se explica también que no hay nada que entender.

 

Gilgamesh es un cuento sumerio sobre el rey (y semi-dios) Gilgamesh de Uruk, que sobrevivió en doce tabletas de arcilla. La historia devela la extraña relación entre Gilgamesh y Enkidu. Enkidu es un hombre salvaje creado por los dioses, a imagen y semejanza de Gilgamesh para ser su compañero en su compañero. El relato de Gilgamesh es traducido al lenguaje pictórico por Wilfried Hou Je Bek para ser leído por simios. Hou Je Bek usa pictogramas desarrollados para enseñar a los chimpancés a leer. Está disponible para los humanos en pdf. Los lexigramas usados en esta traducción también son conocidos también como el esperanto de los simios, desarrollado por Ernst von Glaserfeld (1977) en el Great Ape Trust.

Waaaaahhhhhaaaaaaaaaax Chiiiiimpaaaaaattttiiiiihhhiiiiiicc: Aaahhhaaa Coooooooolllaaaabbbooorraattiiivvvveeeeee Attteeeemmmmmpppttt tooooo Traaaannnnnssssccrrribbbbeeee aaaaahhhhhaaaannnnn Chhhhiihhhhhiiiimmmmmppppp Caaaahhhhaaaaahhhaaaallllll

 

“Vamos a matar a los gaticos ¬—dijo Doris—, vamos a matarlos. Yo sé cómo se hace, vamos a matarlos”.
“No, todavía no”.
“Pero tú dijiste que los íbamos a matar apenas nacieran —dijo Martha—. Tú dijiste que teníamos que
matarlos para evitar que los regalaran”.
“¿Cuántos son? —preguntó Doris”.
“No sé: parece que hay cinco”.
“¿Dónde están?” —preguntó Doris.
“En el último cuarto. Los pusieron en la caja donde dormía Teddy”.
“¿Son bonitos?” —preguntó Doris.
“Yo no sé, yo no los he visto todavía. Pero sé que ya nacieron porque esta mañana lo estaban
diciendo en la cocina”.
“Vamos a verlos” —dijo Martha.
“No, ahora no: después. Vamos a subirnos al techo”.
“Vamos —dijo Doris— y jugamos a Tarzán, ¿quieres? Bueno. Voy a buscar las cosas”.
“Yo no juego —dijo Martha”.
“¿Por qué no quieres jugar?”
“No puedo —dijo Martha—, yo no puedo subirme al techo”.
“¿Por qué no puedes subirte?”
“Tú sabes” —dijo Martha.
“Ella tiene miedo —dijo Doris—, vamos tú y yo”.
“Yo no tengo miedo —dijo Martha—, es que me da pena”.
“Vamos Doris, ella nos espera aquí”.
“Miedosa” —dijo Doris.
“Yo no soy miedosa —dijo Martha—, es que me da pena”.
“¿Por qué te da pena?” —preguntó Doris.
“Déjala ya, Doris”.
“Yo no tengo pantalones” dijo Martha.
“Ahora se lo voy a decir a mamá —dijo Doris—, ayer también viniste sin pantalones. Yo te vi”.
“Tú sabías que no tenía pantalones. Tú me dijiste. Y ahora quieres jugar a Tarzán” —dijo Martha.
“Cuando volvamos a la casa le voy a decir a mamá que tú le dices a Martha que no se ponga
pantalones” —dijo Doris.
“Vamos a matar a los gaticos”.
“Vamos” —dijo Doris.
“Si se lo dices no los matamos” —dijo Martha.
“¿Se lo vas a decir, Doris?”
“No —dijo Doris. Vamos a matar a los gaticos. Entren”.
“¿Para qué cierras las ventanas? —preguntó Doris.
“Para que ella no se salga. Tráeme esa tabla, Martha”.
“Tenemos que sacarla de la caja porque de pronto se pone rabiosa y nos muerde” —dijo Doris.
“No, ella no muerde. Sostén la tapa mientras yo los saco”.
“¿Cuántos hay? —preguntó Doris.
“Cuatro nada más”.
“Abre la ventana, yo no los veo bien. ¿Son bonitos?” —dijo Martha.
“Sí, son bonitos. Hay dos negros y dos grises”.
“Yo quiero llevarme uno negro” —dijo Doris.
“No, hay que matarlos a todos. No te vas a llevar a ninguno. Yo dije que los iba a matar a todos.
Mira, así: apriétalos por el cuello así, ¿ves? Apriétalos bien fuerte por un momento. Es fácil”.
“¿Ves? Este ya está muerto. Mata tú este otro”.
“Mata este tú, Martha, yo mato mejor el gris” —dijo Doris.
“No, yo me voy, yo no quiero matar ninguno” —dijo Martha.
“No tengas miedo, no te van a morder. ¿No ves que ni siquiera tiene dientes?”
“No, yo no quiero matar ninguno” —dijo Martha.
“Suelta ese ya, Doris, ya está muerto. Mata este otro”.
“No los maten, no los maten” —gritó Martha.
“Cállate, cállate, cállate. Sostén la tapa, Doris”.
“¿Qué vas a hacer?” —preguntó Doris.
“A ponerlos otra vez dentro de la caja”.
“Por qué no los enterramos en el patio y les hacemos procesión —dijo Doris—. ¿Quieres que traiga
tres cajitas de cartón?”.
“Yo tengo en la casa un montón de cajitas”
“No, vamos a ponerlos en la caja otra vez. Falta uno. ¿No has podido matarlo todavía, Doris?”.
“Yo no quiero matar al negrito” —dijo Doris.
“Dámelo acá. Apura, Doris, dámelo”.
“Dáselo, Doris” —dijo Martha.
“Salgan. Cierra la puerta, Martha”.
“Vamos a subirnos al techo, dijo Doris”.
“No, hace mucho calor”.
“Pero yo quiero unas guindas. Tengo hambre” —dijo Doris.
“En la nevera hay galletas. Ve y tráelas”.
“¿Por qué lloras? —preguntó Martha.
“Yo no estoy llorando”.
“Sí estás llorando” —dijo Martha.
“No me molestes”.
“Tú no querias matar los gaticos” —dijo Martha.
“Sí quería”.
“No tengas miedo. Doris no le dice nada a Mamá” —dijo Martha.
“Yo no tengo miedo” “¿Entonces por qué estás llorando?” —dijo Martha.
“Por nada, por nada, por nada”.

Cepeda Samudio, A. (2003) Todos estábamos a la espera. El Áncora editores: Bogotá, pp. 56-60

 

“Cada hechizo tiene su secreto. Cuando alguien dice: “hocus-pocus” pueden no ser conscientes que están ofreciendo realmente una versión confusa de un encantamiento de gran alcance, “Hoc Est Corpus Meum” o “aquí está mi cuerpo”. Detrás de la línea de rima del truco, hay un anhelo reprimido por la transubstanciación – para convertir el pan en carne y el vino en sangre. El discurso, en un contexto curatorial, es el verdadero hocus-pocus.” (la traducción es mía) Raqs Media Collective, On the Curatorial, From the Trapeze Martinon, JP.(ed) (2013) The Curatorial A Philosophy of Curating. Bloomsbury: Londres.

 

La esposa del rabino le pidió al golem que fuera al río a sacar agua. El golem es fuerte pero no inteligente. El golem no puede hablar. El golem fue al rio y comenzó a sacar agua sin parar hasta inundar la población. Si el golem recibe una orden la cumple de forma sistemática y lenta. No pregunta qué hace ni por qué lo hace. Para que el golem cumpla una orden hay que meterle un papel por un orificio o escribir los nombres de dios. Al borrar la primera letra de Emet (אמת—“verdad” en hebreo) de su frente y quedar en ella solo met (מת—“muerte” en hebreo) el golem podía ser desactivado y volvería a ser una masa de barro inerte. El golem está esperando a volver a la vida en cualquier momento, escondido en una habitación sin ventanas.

 

En el relato de Publio Ovidio, Pigmalión, rey de Chipre, busca una mujer perfecta para casarse. Pigmalión no encontró una mujer perfecta, por lo que se dedicó a esculpir. Y se dedicó a esculpir en marfil mujeres precisamente. Entre las mozas una quedó tan bien hecha que Pigmalión se enamoró y le dio un nombre: Galatea. El día del festival de Afrodita, Pigmalión con una ofrenda admite su deseo: que su chica de mármol se convierta en una mujer de verdad.
“Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del Sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos.”
Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Pigmali%C3%B3n

 

Pigmalión es una obra de teatro de George Bernard Shaw, 1913. En ella el profesor de fonética Henry Higgins apuesta con un colega poder entrenar a una mujer, Eliza Doolittle, quien vende flores a la entrada de un teatro en Covent Garden en Londres. La apuesta consiste en hacer pasar a Eliza por una duquesa en una fiesta de jardín del embajador enseñándole a asumir un aire de gentileza mediante el elemento que consideran más importante; la palabra impecable.

 

 

Uno de los títulos provisionales de Shaw para Pigmalión fue “Fair Eliza.” La palabra fair en inglés supone un problema de traducción a español, pues si bien alude a lo justo, al referirse a un objeto o una persona alude a lo limpio, lo bello, lo adecuado. A mediados de los años treinta, el productor de cine Gabriel Pascal adquirió los derechos para producir varias obras de teatro de Shaw en musicales. Luego de una mala experiencia, Shaw no permite que Pigmalión sea traducido al lenguaje musical lo que hace que Pascal deba esperar hasta 1950 cuando tras la muerte de Shaw finalmente se logra sacar el proyecto adelante. El musical basado en el Pigmalión se llamó “My Fair Lady.”

Henry Higgins es un profesor de fonética basado en muchos académicos, pero el personaje encarna especialmente a Henry Sweet, creador del alfabeto rómico del cual parte la Alfabeto Fonético Internacional.

 

My Fair Laddy, llamado Mi bella damita en España y Mi bello jardinero en Hispanoamérica es el nombre del duodécimo episodio de la temporada de los diecisiete de la serie Los Simpsons. Cuando Marge va a recoger a Bart a la escuela, ve a Willie sin casa, por lo que le ofrece que se quede en la casa de los Simpson. Willie acepta. Una vez allí, Lisa le hace ver a Willie que su vida podría ser mucho mejor, y decide convertirlo en un caballero. Bart, sin embargo, no cree que Lisa lo logre, pero ella le apuesta que lo haría a tiempo para la feria de ciencias de la escuela. Mientras esto pasa, Lisa trata de convertir a Willie en un hombre sofisticado. Pronto, el día anterior a la feria de ciencias, Willie continúa siendo el mismo de siempre. Cuando ve cuán desilusionada estaba Lisa, repentinamente sorprende a Bart y a ella con un lenguaje correcto, diciendo una oración que Lisa le había enseñado. En la feria de ciencias, impresiona a todos con su buena educación. Sin embargo, nadie sabe que ese hombre era el viejo jardinero, hasta que Lisa lo anuncia. Una vez más, gana la feria de ciencias, y la apuesta que había hecho con Bart. A pesar de que es respetado por todos, Willie extraña su antigua vida, pero su trabajo y su casa habían sido tomados por el profesor de música. Luego le explica a Lisa que desearía regresar las cosas tal como eran, y ella entiende. Pronto, vuelve a limpiar la escuela y a vivir en su casucha.

Dentro de un género que se conoce como jazz latino en música, Tito Puente y su orquesta saca el álbum “My Fair Lady goes Latin” en 1964, relanzado en 1999 bajo el sello de la Fania.

imagen tomada de: http://cps-static.rovicorp.com/3/JPG_500/MI0002/387/MI0002387821.jpg?partner=allrovi.com http://metacolor.org/wp-content/uploads/2014/04/Audrey-Hepburn-Shopping-With-Her-Deer-Colorized-Side-by-Side-Comparison.jpg

 

ELIZA es un software escrito en MIT por Joseph Weizenbaum entre 1964 y 1966. ELIZA es una terapeuta diseñado para que el “paciente” supere la base de conocimiento más pequeña, por ejemplo, un psicoterapeuta puede proporcionar una respuesta genérica a frases tipo «Mi cabeza duele» con «¿por qué dices que te duele la cabeza?» Un comentario a “mi mamá me odia” sería; “¿por qué crees que tu mamá te odia? Eliza se implementó mediante la coincidencia de los patrones que seguía, pero fue tomado en serio por varios de sus usuarios, incluso después de Weizenbaum les explicó cómo funcionaba. Eliza está diseñada para llevar a cabo un tipo de terapia inductiva llamada de la corriente rogeriana o terapia basada en el cliente, creada por Carl Roger en Norteamérica. Fue uno de los primeros salones de chat en línea. Weizenbaum llamó a su software ELIZA por Eliza Doolite, el personaje de la vendedora de flores del Pigmalión de Shaw y de la consecuente versión del musical Mi Bella Dama. Según su creador, las habilidades de Eliza para aprender a comunicarse incrementan entre más usuarios interactúen con ella, pues al hacerlo crean más palabras y patrones de combinación que le permiten a ELIZA ampliar su conocimiento. El efecto Eliza es la tendencia de asumir inconscientemente comportamientos de un computador como análogos a los de los seres humanos, por ejemplo, cuando el cajero automático responde: gracias. Siri y ELIZA son amigas, pero Siri dice que ELIZA es muy negativa, pero la aprecia pues algo le enseño.

 

Eliza es un tipo de test que consiste en la detección de los anticuerpos del virus. Esta prueba debe realizarse 3 semanas después de la práctica de riesgo y permite, en muchas ocasiones, la detección precoz del VIH. Eliza es también el nombre que recibe un software de contabilidad usado en Colombia. Siri al igual que ELIZA son simulaciones de una mujer servicial y atenta, que resuelve y cura. Eliza la curandera y quien se relaciona con ella, puede verse expuesto al efecto de Pygmalion -o efecto Rosenthal- un fenómeno mediante el cual a más expectativas se tienen de algo, mayores probabilidades de que aquello ocurra como se quiera que ocurra. Por ejemplo, las expectativas de un maestro sobre un alumno en concreto, acaban influyendo en su rendimiento. Eliza la curandera y quien se relaciona con ella puede verse expuesto también al corolario del efecto de Pygmalion, es decir el efecto del golem, el Pygmalión se pone en reversa cuando, por ejemplo, se tiene expectativas bajas sobre algo o alguien, y esa persona actúa de forma inconsciente con base a esas expectativas. Usted podrá conversar con Eliza, la curandera y verá esbozos de alguno o los dos efectos en usted y lo que hace. Ambos efectos son formas de profecías auto-realizables, como lo que usted pretende hacer aquí, con Eliza, la curandera que cura lo que quiera ser curado.

“La lógica con que se suceden los fragmentos es incierta pero el efecto es inmediatamente claro: el montaje no muestra, sino que dispone, no las cosas mismas sino sus diferencias, sus choques, sus tensiones; descompone y recompone el orden del mundo, que así dispuesto y distanciado se vuelve aún más extraño… el autor se enmascara en copistas, antólogos, traductores, investigadores, filólogos, hasta borrar los rastros de la voz propia.”

Speranza, G. (2012) Atlas portátil de América Latina, Arte y ficciones errantes. Anagrama: Barcelona.

“03: Oye, ahora creo recordar. Creo que todo empezó -me refiero a mi Historia abreviada- en un viaje que hice a París hacia 1983. Fui a ver una exposición sobre máquinas solteras de la literatura, en el Grand Palais. Recuerdo que el mismo título de la exposición me intrigaba mucho. Me sorprendió después lo que vi allí. Era yo un admirador de Raymond Roussel y de sus máquinas, y ver alguna de ellas reproducidas en la exposición, al lado de las máquinas de Kafka o de Duchamp, me dejó huella. Me gustaba, por otra parte, el concepto duchampiano de machine célibataire con el que me identificaba. Y, aunque no entendía muy bien qué era exactamente, me gustaba también el concepto de femme fatale y, si la memoria no me traiciona, en aquella exposición había más de una máquina que funcionaba como tal, como mujer fatal. Todo eso fue creando en mí una atmósfera creativa en torno a la idea literaria de las máquinas solteras y terminé por hacer un artículo sobre el tema, un artículo algo disparatado que publiqué en La Vanguardia, en cuyas páginas culturales colaboraba con cierta frecuencia entonces, bajo la tutela de Ana Basualdo. Después, viajé a Mallorca y compré un libro de un sabio local –aunque también universal, pese a que es injustamente poco conocido-, Cristóbal Serra. Era un libro de aforismos. Y uno de ellos era una reflexión sobre las ventajas de la brevedad. Llevaba el libro de Serra a todos los bares de Mallorca. Y en uno de esos bares, tras cuatro copas, se me ocurrió que mi artículo, ya publicado en La Vanguardia, podría haberse llamado Breve Historia de la Literatura móvil, y eso lo anoté en las propias páginas del libro de Serra (aún conservo esos garabatos escritos de pie, en la barra de un bar horrible de Palma, ya desaparecido, llamado La Polilla).  Unas horas después, modifiqué el título, que quedó en Historia abreviada de la literatura portátil. Lo modifiqué -recuerdo- en una terraza al sol, muy lejos de La Polilla. Y muy cerca de Sterne.”

Vila-Matas, E. (marzo de 2015) Versión disidente de Historia Abreviada de la literatura Portátil: 3. Blog en web de Enrique Vila-Matas.
Recuperado de: http://www.enriquevilamatas.com/obra/l_haliteraturaportatil.html#tres

“¿Algún estimado personaje entre los distinguidos señores lectores se ha sentado alguna vez sobre un cesto de viaje, y ha observado al hacerlo cómo el cesto suspira, grazna y gime? ¡Visto como un asiento, un cesto de viaje provoca nuestro entusiasmo! y qué no valdrá como objeto de aprovisionamiento! Un cesto de viaje de tamaño medio oculta: un viejo candil, Shiller, Goethe, Shakespeare, uno o dos juegos de cortinas, una para de silla, una colección de xilografías japonesas, una estampa titulada Los abandonados, una cafetera, tres o cuatro gruesas novelas folletinescas o de terror devoradas hace mucho, una de las cuales quizá se titule La condesa de la calavera, un reloj ornamental junto a un reloj de la Selva Negra, una mascarilla de Federico II el Grande, y toda clase de trapos, cuerdas, herramientas, como martillos, tenazas, brocas y clavos, pantalones chalecos, botas y otros trastos útiles corrientes. Después de haber leído estas líneas, nadie seguramente despreciará más un cesto de viaje. Es estupendo estar centrado en cestos de viaje y fantasear al mismo tiempo con un periplo al rededor del mundo. Este fino, simpático y bonito ejercicio puede recomendarse de corazón a cualquiera.”

Walser, R., Greven, J., & Blanco, R. P. (2012). Sueños: Prosa de la época de Biel, (1913-1920) (Libros del tiempo, 312; Libros del tiempo (Ediciones Siruela), 312). Madrid: Siruela.

“En Dublín la gente sabe que, cuando un manto de niebla cae sobre el paisaje, significa que Manannán MacLir trae algo entre manos, o debajo de su capa mágica, o dentro de su inquietante saco, esa pieza de cuero tosco que durante siglos ha provocado la envidia de los personajes de la mitología celta y la de sus apasionados lectores, entre los que me cuento yo, que no soy celta sino de Veracruz y sin embargo de niño soñaba obsesivamente con ese saco, vaya eso en mi descargo, con esa bolsa burda de donde Manannán MacLir iba extrayendo una serie ilimitada de objetos, un hacha, un cerdo, una rama de plata, un arpón y un gorro patriarcal, aunque a esas alturas del sueño, casi siempre después del gorro, que era adusto y orondo, salía mi tía Margarita, a peacefugle, a peri potmother, a pringlipik in yhe ilandiskippy, una tia cuyas formas de mujer adulta fueron la espuela de mis sueños; sus formas magnificas y la bolsa, mágica de MacLir, de donde ella misma salía o más bien su pussypussy plunderpussy, su coño egregio, ínclito y glorioso, que era a su vez otro saco, y aquí la ganaba en un nivel inaccesible para mí, que era un niño celta nacido en Veracruz, pero un niño al fin. Manannán MacLir es un hombre tumultuoso y enigmático cuyo segundo componente puede empezar a darnos una idea del linaje de este hombre, por llamarlo así, que en realidad es un mago, un hechicero, un personaje que tiene derecho de picaporte con las fuerzas de la naturaleza; Mac Lir significa pues “hijo del mar”, lo cual simplifica, e incluso demerita, lo que acabo de escribir sobre él, aunque también es verdad que, para no perder la objetividad, a estos personales mágicos hay que mirarlos siempre entre el mérito y el demérito. El saco mágico de MacLir era, o puede ser que todavía lo sea, una bolsa que contenía todas las cosas del mundo, inanimadas y vivas, desde un clavo hasta un paisaje completo; si le daba hambre sacaba un pan, o una espada si tenía que defenderse, y puesto a sacar animales que podía elegir uno para cocinarlo al fuego, o cien para poblar una granja, su bolsa mágica no tenía limites, todavía no los tiene. Ese hijo celta del mar nació en Emain Abblach, un florido islote frete a la costa de Alba, que hoy, y desde hace siglos ha pasado a llamarse Escocia; aquel próspero islote tenía una vegetación rica y brillante que podía medirse en destellos, delumbrores y kilates. Por ejemplo, el viajero Bran McFebail tuvo entre sus manos una rama de plata donde crecían flores blancas, una pieza verdaderamente rara aunque lo que es raro de verdad es que el mundo lo recuerde a uno como viajero; viajar se ha popularizado tanto, se ha convertido en una vulgaridad de tan grandes proporciones, que hoy lo original, por no decir lo decente, es que cada quien viaje alrededor de su habitación, que es quizá lo que hacía Bran McFebril, ¿o de qué otro lugar, que no sea el saco de Manannán, pudo salir esa rama tan rara? Tracemos un perfil general de Manannán MacLir, antes de ir al cameo que generosamente ejecuto en la obra de Ulises, de James Joyce, un cameo que, al lado del saco mágico y de la pussypussy plunderpussy de mi tía Margarita, ocupó buena parte de mis sueños y de mis furibundas meditaciones infantiles: vive, desde luego en el mar; es alto y barbado y se parece mucho, para qué lo volvamos a ocultar, a Neptuno; acostumbra a navegar en una barca de reducidas dimensiones, fabricada de mimbre y cuero y también, cuando la ocasión y el terreno lo ameritan, se monta en Aonbárr, un fascinante caballito que galopa sobre el agua o sobre la tierra indistintamente, que es básicamente lo que hacen todos los caballo, nada más que éste corre por la superficie y los otros cruzan los ríos con el agua al cuello, pero eso sí: galopando. Por debajo del agua, pero siempre galopando. MacLir sale a la intemperie ataviado con una capa que, como estrategia para permanecer oculto, lejos de la mirada de enemigos y fisgones, cambia de color según el paisaje donde cabalgue; supongo que será color arena en el desierto y verde furibundo cuando cabalga por la selva de Veracruz, si es que aquel verdor recóndito, para él que ejerce sus poderes en los alrededores del mar Céltico, cabe dentro de su mágica jurisdicción. Ahora voy al cameo que Manannán MacLir hizo a Joyce y que, no tiene caso negarlo, me obsesiona desde hace años, desde que, como hace muy poco he dicho, era yo un niño de furibundas reflexiones y desbocadas fantasías; de pronto, cuando la novela ha completado ya sus dos terceras partes, aparece MacLir, aparece por sorpresa como los bancos de niebla que él mismo produce: el “sabio de Irlanda, con los ojos huecos”, está meditando en una comprometida posición “con la barbilla en las rodillas” chin on knees, escribió Joyce en su lengua; un instante después de esta aparición súbita, porque ha sido iluminada, violentamente y de golpe, por un faro seguidor, como el teatro, MacLir se levante lentamente, he rises slowly, escribe Joyce de este mago que, más que levantarse, va desembarazándose de las cadenas de su reflexión, que lo tenías chin on knees, encorvado de forma excesiva para un personaje mitológico de su edad y condición; ese levantarse lentamente tan teatral va acentuando por un viento helado y poderoso que puede arrebatarle a alguien el paraguas de las manos, o levantar una embarcación en vilo y azotarla contra las casas de Blackrock, un pacífico barrio dublinés donde, al margen de esta narración mitológica, han caído barcos completos, que habían sido levantados en lilo por una galerna, sobre algún tejado o jardín. Una vez de pie, MacLir adquiere toda su postura, “en torno a su cabeza se retuercen anguilas y congrios. En la mano derecha sostiene una bomba de bicicleta. En la mano izquierda a garra una gran langosta por las dos pinzas”, y a continuación, con su “voz de olas”, grita: “¡Aum!, ¡Hek!, ¡Wal!, ¡Ak!, ¡Lup!, ¡Mor!, ¡Ma!”, una fascinante ecuación fonética a la que regresaré más adelante. Luego MacLir dice cosas con “voz de viento marino silbante” y “con un grito de pájaros de tormenta”: “¡Shakti, Shiva! ¡oscuro padre escondido!” dark hidden father, e inmediatamente después, por si lo que ha dicho y hecho fuera poco cameo, comienza a golpear a la langosta que trae en la mano izquierda con la bomba de bicicleta que sujeta con la derecha; en medio de esa brutal carnicería, donde refulgen los doce signos del zodiaco, gime con la vehemencia del océano: ¡Aum!, ¡Baum!, ¡Pyjaum!, yo soy la luz del hogar, yo soy la manteca cremosa sueñoza”, un atractivo final de cameo que en su lengua original es todavía más rico, I am the dreamery creamery butter, un dreamery creamery que a mí me remite al pussypussy plunderpussy de mi pringlpik in the ilandiskippy que era esa mujer sonada con su deslumbrante y egregio coño que todavía me hace gritar ¡Aum!, ¡Hek!, ¡Wal!, ¡Ak!, ¡Lup!, ¡Mor!, ¡Ma!”con gritos de pájaro de tormenta con grito de stormbirds, menuda combinación poderosa de palabras, al gritar ¡stormbirds!, lo minimo que nos sale de la boca es una tormenta de pájaros. Despues del the dreamery creamery butter con que termina Manannán MacLir su parlamento, “una esquelética mano de judas estrangula la luz” que lo alumbra y un chorro de gas, que es el siguiente personaje en esta obra que se representa en Dublín, dice “¡Puuah! ¡Pfuiiiii!”. Pero había empezado estas líneas con esos mantos, o barcos, de niebla que caen súbitamente sobre Dublín, estaba ahí cuando ese oscuro padre escondido, ese dark hidden father que en realidad es Manannán MacLir, sumado a mi pringlpik in the ilandiskippy, tuvieron a bien escorarme el texto hacia lo mitológico, hacia lo escatológico, hacia lo sexyplexipussiplundertoxiplexisexy, hacia el brutal cameo del sabio de Irlanda, de quien yo quería contar, además de lo que ya he contado, lo siguiente: MacLir tiene entre sus atribuciones el grado feth fiaba, un vocablo resoplante que en lengua gaélica significa “amo de la niebla”, de aquí vienen esos bancos sólidos, esos mantos espesos que caen de vez en cuando sobre la ciudad de Dublín pero, más que nada, sobre su puerto; cuando MacLir quiere esconder algo, o desaparecerlo de plano, convoca la niebla, a Feth, su vasalla y súbdita, para que se manifieste en un cuerpo espeso. Yo estaba una mañana en mi balcón, como era costumbre en mis años dublineses, mirando las maniobras del puerto y tomando café, cuando una nube blanca y minúscula apareció en el centro de la bahía, en unos cuantos segundos, en lo que bebía un trago de café, aquella inocente nubecilla amento diez veces su tamaño; en muy poco tiempo la niebla lo había cubierto todo, los brazos enormes del granito que protegen el puesto, los barcos y los veleros, la Capitanía, la torre del Ayuntamiento y el balcón desde donde yo observaba el fenómeno; el faro, que ya nadie podía ver, comenzó a pitar intermitentemente esa nota ronca de oboe que usan los marineros cuando la niebla es espesa; cada treinta segundos el oboe rompía el silencio hermético que suele formarse dentro de las nubes; dejé de tomar café por que no podía ver la taza que sostenía con la mano; a lo lejos, un barco que venía de Inglaterra, comenzó a responder al oboe del faro con un silbato menos grave, del tipo de corno inglés; durante un tiempo incalculable oí al barco aproximarse, primero pitaba el faro y luego el barco, que se oía cada vez más cerca; cuando el barco pitó en la puerta de la bahía tuve la certeza de que MacLir estaba ahí haciendo algo, con algo entre manos, o de bajo de su manto druida, o dentro de su inquietante saco y, durante varios minutos, encerrados en ese banco espeso, blanquísimo y claustrofóbico, espere oír su grito entre el silbato del faro y el del barco, su poderoso grito de stormbirds: “¡Aum!, ¡Hek!, ¡Wal!, ¡Ak!, ¡Lup!, ¡Mor!, ¡Ma!”; esperé inmóvil, con la taza en la mano, hasta que la niebla comenzó a disiparse y entonces tuve terror, pánico de que cuando Feth por fin se esfumara no hubiera bahía, ni puerto, ni ¡Hek!, ni nada.”

Soler, J. Dreamery Creamery Stormbirds / La Orden del Finnegans. La Orden del Finnegans tiene como único propósito la veneración de la novela Ulises de James Joyce. Los miembros de esta orden se obligan a venerar la obra y, si es posible, asistir a Dublín en una jornada de Bloomsday que acaba en la Torre Martello (donde se inicia la novela) en Sandycove, para leer unos fragmentos. Tras ese acto anual caminan hasta el pub Finnegans en la vecina población de Dalkey donde dan fin a su acto anual. Orden del Finnegans (febrero de 2015) Wikipedia. Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Orden_del_Finnegans

“Paradox of Praxis 1(paradoja de la praxis 1) (1997) es el registro de una acción llevada a cabo bajo la idea de «a veces hacer algo conduce a nada». Durante más de nueve horas, Alÿs empujó un bloque de hielo por las calles de la Ciudad de México hasta que se derritió completamente. Y así, durante horas y horas, luchó con el bloque rectangular minimalista hasta que finalmente se redujo a no más de un cubo de hielo adecuado para un whisky en las rocas, tan pequeño que podría casualmente patear a lo largo de la calle.”

A veces hacer algo conduce a nada. Página web de Francis Alys. Recuperado de: http://francisalys.com/sometimes-making-something-leads-to-nothing/

Un curador escoge una imagen. La única condición de esa imagen es que pertenezca al dominio público. Ese curador  debe curar esa imagen. Dicha imagen solo puede ser curada dentro de la www y los usos que este universo permite. Al escoger una imagen, debe establecer al menos 3 relaciones usando al menos 3 objetos (dentro de la www).

Consideraciones a un ejercicio intencionalmente inconcluso:

-Internet entiende por un objeto:sonido, texto, video, imagen, juegos. Estos usos pueden ser ilustrativos, ejemplificadores, o ninguna de las anteriores. Este puede ser un ejercicio de especulación, o puede no serlo. Considerar el meme, como lo que es; una unidad de transmisión cultural como lo propone Richard Dwakings en El Gen Egoista.

-No se trata de buscar la verdad de una imagen, sino de un circunloquio alrededor de la posibilidad de hacer una lectura por medio de asociaciones. Es la posibilidad dentro de la posibilidad de las posibilidades, o ninguna de las anteriores.

– Para el ejercicio la curandería, o curaduría se entiende como un término en batalla que no puede ser singular ni totalizante, como una forma de organizar el pensamiento en un encuentro con otro, como un estado maleable.

– La imagen central en este caso funciona como una pregunta, como un punto de partida o un marco para un discurso.

-Las palabras emulan imágenes, delegando sentido a las cosas, cada lector produce una copia de lo que lee pues en la red cada acto produce una copia. En una poética del hipertexto, los vínculos invisibles que allí existen incluyen toda la nebulosa del conocimiento y su acceso; La copia, transcripción, materialización, idealización de la cosa misma. ¿Qué sucede con aquellas cosas que se validan a través de la citación para existir?

– Hay momentos en que la jurisdicción de las comillas -en una noción ampliada- pierde su relevancia. En este espacio fundado por las comillas, se puede construir una casa para crear. El mundo está ahí para ser leído.

-Al leer, ver o escuchar algo creado por alguien, uno también está leyendo, viendo o escuchando lo que alguien leyó, vio o escuchó.

-Leer un hipertexto es una actividad multidireccional y sin jerarquías.

-En una ficción hipertextual cada link provee un contexto distinto, que puede ser leído de manera no lineal.

-Pensar este formato expositivo como una dislocación de las partes que forman un todo. En este caso ese todo parte de una imagen. Este espacio se piensa como un contenedor de ese todo y de lo que a partir de este se puede bifurcar.

-Una imagen central cuyas partes son dislocadas a través de señalamientos por aquel que se dé a la tarea de curarla; el curandero.

“El viejo de oro, que cose las pulseras de los relojes de todo Londres, el viejo que sirve a las familias burguesas empobrecidas a jornal en su talabartería, es quien, con la excusa de entregar mi nueva alforja, se busca entrometer en lo que ahí destinaré yo guardar. La forma particular de los compartimentos alargados, las argollas que las cierran, el volumen de sus bolsillos principales, la tirada corta que parece como la de un pony, el extraño bolsillo cónico que se insinúa en diagonal a un costado, y los siete compartimentos secretos escondidos que he solicitado, y que por el momento desconozco, contribuyen al desconcierto de este hombre, que golpea ahora mi puerta con ansiedad. Disfruto la densidad del secreto que debe provocar éste particular encargo en la imaginación del artesano…imagino, imagino: Guardará en ella todo un ciervo descuartizado; la maquinaria relojera del Rey Celián; los nidos de los pájaros árabes con los libros que los describen y con los libros que traducen esos libros; los bellos espejos crisolitos; las miniaturas Napoleónicas del ejercito inglés; los escudos magnéticos que generaron tanto asombro en la feria mundial de Paris; los mapas y los maniquíes árabes encontrados en las ruinas del anfiteatro de Senghor; las deidades africanas esculpidas en el centro neurálgico del Shandysmo; los picaportes y las llaves de todos los pabellones con bóvedas de cristal en Viena; los buitres de cabeza roja disecados pertenecientes al catálogo de monstruos ignotos de Théophile Gautier; las cabezas de los ajusticiados en la semana santa de Vigo; las trenzas húmedas en alcohol de las brujas nudistas de Dunwich; las manos entrelazadas de los amantes suicidas en el lago de Constanza; el mullido verde de las lobelias conservado en miel de abejas; las hachas de madera de Albine, con las que jugaban los niños sonámbulos protagonistas de las poesías del Conde de Lautrémont; las cortezas dulces de los árboles de uñas; los remaches del revestimiento externo de una fortaleza volante; los discos construidos con cuerdas de ukelele enrolladas en espiral; las piezas perdidas de varios puzzles; los bustos de cera con los que mercaderes gitanos hacían las demostraciones de sus tónicos capilares; las rocas, la tierra, los cristales de sal y el agua del lago de Utah; los objetos bellos que generan repelencia, salpullido e irritación de quienes los miran, y el bálsamo milagroso que cura ese enigma corporal; los agigantados instrumentos con los que se extrae el perfume de la flor de sal; los huesos desordenados de los perros falderos de la corte de Luis XIII de Francia; los cuerpos tibios en sedimentos de alumbre y melaza de los mártires de los polos; y el herbario compuesto con la lista de las flores de Émile Zola. Esa alforja que me aguarda al otro lado de la puerta me ha servido, alegremente, para celebrar el caos de la vida.”

Perec, G. (1978) Manuscritos.

Portada

tomada de: https://www.moma.org/collection/works/146993?locale=en

 

“Una lámina impresa muestra todas las imágenes de las páginas que configuran un libro en miniatura. Las líneas verticales delimitan la posición prevista de las páginas, como en las maquetas y pruebas de imprenta. Al libro se le ha negado su función de lectura, puesto que las páginas no están guillotinadas. De este modo la lámina con los treinta y dos países actúa como un recordatorio de esa función vetada.
Aunque los atlas comunes proponen una representación esquemática del mundo supuestamente aséptica, ejercen de constructores de significado. Para denunciar la absoluta arbitrariedad de los signos, Broodthaers invalida las convenciones habituales generadoras de significado como la escala (todos los países tienen el mismo tamaño, desde Andorra hasta Canadá), suprime todo accidente geográfico como ríos o montañas y los muestra aislados individualmente. Presentando los países como formas abstractas que recuerdan manchas de tinta, Broodthaers evoca el trabajo de uno de sus autores preferidos, Stéphane Mallarmé, y su tratamiento experimental de las palabras en el libro Un coup de dés jamais n’abolira le hasard (1897). Broodthaers dedica esta obra, como indica su título, a los militares y artistas, ya que, según él, el artista debe luchar contra las restricciones y clasificaciones del mundo del arte como el soldado en la batalla.”

Fondo de la colección Macba (1975). Macba. Recuperado de: http://www.macba.cat/es/atlas-1581

Cartagena - Reculá del Ovejo

Dic 12 - 2014

Cartel para el Tercer Encuentro de Arte Portátil en Cartagena

 

Shandy!Shandy!Shandy!

Portar objetos “valiosos” es una práctica común entre quienes se trasladan de un lugar a otro. Ya lo hacía el viajero medieval, y sucesivamente mercaderes, navegantes, boticarios, pilotos, astronautas, etc. Fotos familiares, curiosidades, medicinas, estampas, miniaturas, libros, monedas, entre otros objetos se han dado al viaje por cumplir dos características: la de ser fácil de trasladar y la de poseer un valor significativo para quien lo porta.

Esta muestra busca generar un espacio para reflexionar colectivamente en torno a conceptos ideológicos, estéticos y teóricos que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada al viaje, lo mínimo o lo contingente. Así como a acercarse a la obra de arte desde múltiples perspectivas, con rigor pero sin gravedad, reflexionando sobre su continuidad y sus formas, teniendo en cuenta la libertad que caracteriza la muestra al no poseer requerimientos expositivos y curatoriales.

La Primera Muestra de Arte Portátil en Cartagena de Indias convoca obras, piezas y/u objetos ligeros, que no sobrepasen el tamaño de una maleta, maletín, mochila o morral, para ser expuestos en la terraza y en el interior de la Reculá del Ovejo (Barrio San Diego, calle de la Reculá del Ovejo, bóveda número uno del baluarte de San Lucas) desde las 5:00 p.m. hasta las 7:00 p.m., el 12 de diciembre de 2014. Se puede participar con el número de obras que el artista decida mostrar.

Invita: Colectivo Octavo Plástico y Estonoesuntexto.


Apoya: Matilda Aguirre y Asociación Distrital de Teatristas Independientes de Cartagena

Bogotá - Club Gallistico San Miguel

Feb 1 - 2012

Cartel para el Segundo Encuentro de Arte Portátil, Bogotá, 2012. Hecho por cárteles Olimpia.

Sociedad real contemporánea del sentido profundo; Agencia de viajes portátil. 2012

Sociedad real contemporánea del sentido profundo, Contingencia circular. 2012

Sociedad real contemporánea del sentido profundo, Contingencia circular. 2012

Apuéstele. Encuentro de arte portátil, 2012.

Jonathan Gómez, Buscar torpemente la dicha. 2012

Carlos Santos, Retrato de Charlie Hill House. 2012

Diego Sierra Enciso, Agrabado. 2012

Daniel Salamanca, Portafolio Portátil, 2012

Diego “El Gallito” Piñeros García, El Ejercito de Juanita de Arco. 2012

Diego “El Gallito” Piñeros García, El Ejercito de Juanita de Arco. 2012

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Rodrigo González, Sin Título-Retratos. 2012

Rodrigo González, Sin Título-Retratos. 2012

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Luis M. Zea, Sismográficas. 2012

Luis M. Zea, Sismográficas. 2012

Juan David Leon, San Miguel

Colectivo Invisible, Invisible. 2012

Rafael Díaz, Sin Título. 2012

Natalia Azuero, Sin Título. 2012

Dufay Bustamante y Ricky Dávila, Nubes de un cielo que no cambia. 2012

Liliana Vélez, Subasta. 2012

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Carolina Cerón, Robos. 2012

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Santiago Pinyol, Sin Título, 2012

Segundo Encuentro de Arte Portátil. Se convocan. Ultrasecretamente y sin objetivo clarividente y/o grandes propósitos. 
Obras originales mínimas, sin gravedad, instantáneas, nómadas, que puedan ser expuestas en cualquier lugar, en cualquier momento, circunstancialmente. Deberán cumplir tan sólo con un único requisito, el de no ocupar más que el espacio de un maletín, morral o mochila en el que poder ser transportadas.
Lleve su(s) obras al sitio, una vez allí, llenará una ficha y le asignarán un lugar de exposición.

Poder, codicia y acierto” es el lema de los galleros. El Club Gallístico San Miguel está ubicado en la calle 77 con carrera 19, al norte de Bogotá en un sector conocido como Los Héroes. Debe su nombre -San Miguel- al santo de los apostadores. La historia de la Gallera San Miguel, siempre ha estado ligada a la política, porque no solo de apuestas vive el hombre. Fundada en 1956 por Miguel Tovar, un ganadero que ahora vive en Meta, fue el sitio predilecto de la mayoría de liberales que llegaron a la Presidencia en la segunda mitad del siglo XX. La gallera es un sitio con suerte y hacer un lanzamiento aquí representa éxito”, cuenta Germán García, el administrador del lugar, mientras apura un tinto para la larga jornada de riñas y apuestas que se libró anoche. La gallera ha sido fortín cabalístico del Partido Liberal, una tradición que se ha diluido con el tiempo y que permanecía en la memoria de los viejos liberales, aquellos del ‘trapo rojo’ y que repiten con convicción “liberal, vota liberal”. Rafael Pardo, Carlos Lleras, Julio César Turbay, Alfonso López, Virgilio Barco y Luis Carlos Galán lanzaron sus candidaturas e hicieron eventos de campaña en este lugar. Otro santo de la gallera San Miguel es el mismo Carlos Lleras, adorado con veneración por quienes fueron sus dueños, pues en una época los amenazaron con demoler la gallera y el entonces presidente Lleras consiguió un permiso que les permitió aún estar en la brega.

Organizan: Consejería Cultural de la Embajada de España / Universidad de los Andes, Departamento de Arte, Facultad de Artes y Humanidades.

Bogotá - Billares Londres

Dic 15 - 2010

Participantes del primer Encuentro de arte portátil

 

Adriana Santamaría. Bogotá, 2010

Leonardo Castaño. Bogotá, 2010

Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010

Mateo López, Diario de Motocicleta, 2010

Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010

Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010

Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010

Alejandro Martín. Bogotá, 2010

Raúl Lázaro. Bogotá, 2010

Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Mariana Murcia, Escasez, 2010

Angélica María Zorrilla. Bogotá, 2010

A R T I S T A. Bogotá, 2010

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Wilson Diaz, Bogotá, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

La obra portátil no es una forma novedosa del arte occidental. Sin embargo, es cierto que desde los trípticos religiosos que transportaba el viajero medieval o los retratos miniaturizados que acompañaban a la guerra, ha sufrido una revisión conceptual: se ha visto reconsiderada en algunos casos como objeto único, en convivencia armónica o enfrentada con el sistema del arte y sus instituciones, la reproductibilidad masiva de la imagen, la digitalización o la solemnidad/el reconocimiento del mercado. Este pequeño encuentro trata de acercarse por primera vez a algunas de las constelaciones ideológicas, estéticas y teóricas que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada al viaje, lo mínimo o lo contingente. El Encuentro es una invitación a revisar desde múltiples perspectivas y referentes otras escalas, con rigor pero sin gravedad, reflexionando sobre su continuidad y sus formas.

Como parte del Encuentro, se convoca a artistas colombianos o extranjeros residentes en Colombia a participar en la primera EXPOSICIÓN DE ARTE PORTÁTIL que tendrá lugar en Billares Londres el 15 de diciembre de 2010.

Se trata de una exposición efímera. Su duración será de 7 p.m. a 10 p.m (recepción de obras desde las 6 p.m.). El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento, circunstancialmente. Cada artista traerá, de acuerdo a sus propios medios y criterio, las obras que decida presentar al Encuentro. Estas se dispondrán sobre las mesas de billar.Los artistas pueden participar con el número de obras que elijan, técnica libre, con la única condición de que por sus dimensiones puedan ser contenidas en un maletín y que los materiales utilizados no dañen los tapetes de las mesas de billar.Se realizará un registro fotográfico y audiovisual de las obras presentadas de cara a un posible catálogo o edición audiovisual.Previamente a la exposición, tendrá lugar una mesa redonda, abierta a discusión y propuestas, con varios artistas invitados nacionales e internacionales.

Conversatorio abierto con la presencia de:
Raúl Lázaro, Mateo López
 y Mauricio Cruz.

Organizan:
Consejería Cultural de la Embajada de España
. Departamento de Arte Universidad de los Andes.
EstoNoEsUnTexto.

Apoyan:
Laguna Libros
. Laagencia
. LED (Laboratorio Experimental de Diseño)

Un proyecto de: Eliza Mandiola López

Los encuentros de arte portátil

Desde los trípticos religiosos que transportaba el viajero medieval,

Los retratos miniaturizados que acompañaban a la guerra,

Enrique Vila-Matas y su Historia Abreviada de la Literatura Portátil,

El Museo de Microminiaturas de Guadalest en Alicante, España,

Los Microgramas de Robert Walser,

La maleta de Marcel Duchamp.

Los Encuentros de Arte portátil se acercan a las constelaciones ideológicas, estéticas y teóricas que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada a lo mínimo, lo contingente.

Se trata de obras originales mínimas, sin gravedad, instantáneas, nómadas.

el símbolo de la obra portátil ha sufrido una revisión conceptual:  se ha visto reconsiderada en algunos casos como objeto único, en convivencia armónica o enfrentada con el sistema del arte y sus instituciones, la reproductibilidad masiva de la imagen, la digitalización o la solemnidad y el reconocimiento del mercado.  

El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El espectador/artista puede participar con el número de obras que elija, con la única condición de que sus dimensiones puedan ser contenidas en una maleta, maletín, morral o mochila  en  el  que  poder  ser transportadas  y  por  lo  tanto  su  naturaleza  sea  portátil.

Los encuentros son una invitación a reflexionar desde múltiples perspectivas y referentes, otras escalas con rigor, pero sin gravedad.

Este formato expositivo propone disolver la distancia entre el que hace y el que observa, mediante un evento en el cual se invita al espectador a convertirse en un participante activo.

En este formato se propone a las prácticas expositivas efímeras como un espacio de disenso que pretende difuminar la figura del autor/artista/espectador con un componente de participación colectiva.
Los encuentros son exposiciones efímeras, pues su duración no dura más de una noche, que se inscriben en contingencias y eventualidades propias de una exposición pop-up establecida en espacios no convencionales de exhibición.
Los encuentros de arte portátil establecen diálogos entre dos entes que por lo general no dialogan, el arte y el billar, el arte y la gallera, etc. donde la perspectiva portátil tiene algo de dislocado, de descentrado, incluso anómalo y casual.
Toda obra portátil es el despliegue de su propia contingencia, y la contingencia potencial de sus propios pliegues.
Estos encuentros se conciben como un proyecto colaborativo que puede ser realizado por quien se dé a la tarea de convocarlos, siempre y cuando se informe a la base central el lugar, fecha, hora del evento y se cuente con un registro fotográfico.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.

Encuentros de arte portátil

La obra portátil no es una forma novedosa del arte occidental. Desde los trípticos religiosos que transportaba el viajero medieval o los retratos miniaturizados que acompañaban a la guerra, el símbolo de la obra portátil ha sufrido una revisión conceptual:  se ha visto reconsiderada en algunos casos como objeto único, en convivencia armónica o enfrentada con el sistema del arte y sus instituciones, la reproductibilidad masiva de la imagen, la digitalización o la solemnidad / el reconocimiento del mercado. Estos encuentros se acercan a algunas de las constelaciones ideológicas, estéticas y teóricas que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada al viaje, lo mínimo o lo contingente. Surgen de poner en juego la idea de lo portátil (Enrique Vila-Matas y su Historia Abreviada de la Literatura Portátil, el Museo de Microminiaturas de Guadalest en Alicante, España, los Microgramas de Robert Walser o de la boîte-en-valise de Marcel Duchamp) a revisar desde múltiples perspectivas y referentes otras escalas, con rigor pero sin gravedad, reflexionando sobre su continuidad y sus formas.

Se trata de obras originales mínimas, sin gravedad, instantáneas, nómadas. El arte portátil, por su propia naturaleza ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial. En los encuentros cada artista trae, de acuerdo a sus propios medios y criterio, las obras que decida presentar.

Elisa Mandiola López

P Q R S

Esta es una investigación curatorial sobre la levedad. En esta página se consignan citas, hallazgos, imágenes, lecturas, fragmentos de clases y el registro de los encuentros de arte portátil, asumiendo instancias especulativas y viscosas de la indagación,  los procesos metabólicos y los brazos tentaculares del proceso curatorial.

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En la sección Levedades encuentra La exposición de 5 palabras. En esta, cada invitado escoge 5 palabras. Escoge también la fuente, color y tamaño de su exposición. Cada  invitado asocia las palabras de su frase a un hipervínculo como excusa para metabolizarlas y abrir sus tentáculos. Estas cinco palabras se condensan en una estructura que acompaña al lector a lugares recónditos de la web. Esta es una exposición compuesta por 5 palabras. Solo por 5 palabras. Por 5 palabras nada más.  Si usted está interesado en recibir una invitación para participar en la exposición de 5 palabras, escriba al correo que se encuentra aquí.

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En la sección Encuentros hay un registro de los encuentros de arte portátil que se realizan desde 2012. Sobre estos encuentra información aquí. 

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En la sección Constelaciones hay un firmamento de citas textuales, parafraseos y entrelíneas, archivos atlas y otras formas errantes, pies de páginas y trampantojos con apuntes y fragmentos para una anatomía blanda de lo portátil en muchos escenarios, campos y capas.

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En la sección Curadurías portátiles encuentra el ejercicio de curar una imagen, realizados por muchas personas. Este ejercicio no pretende buscar la verdad de una imagen, sino de un circunloquio alrededor de la posibilidad de hacer una lectura por medio de asociaciones. Es la posibilidad dentro de la posibilidad de las posibilidades, o ninguna de las anteriores.

////////////////////////////////// Si usted tiene preguntas, quejas, reclamos, si alguna de la información contenida en está página no corresponde, no dude en contactarse a este correo.

Fluxkit. 1965.

 

Bajo la etiqueta Fluxus, George Maciunas comercializa por correo una amplia gama de objetos hechos por otros artistas. ‘Fluxkit’ es una selección representativa de estos objetos, y abarca el rango de formas en que se emitieron las ediciones Fluxus: puntajes gráficos para eventos, cajas interactivas y juegos, revistas y películas. Casi todos los ‘Fluxkit’ tenían un contenido algo diferente, y el número de componentes incluidos aumentó con los años: de unos veinticinco en 1965, por ejemplo, a cuarenta en 1966. El «Fluxkit», sin embargo, fue concebido como un producto colectivo en lugar de un museo individual.

 

Fluxkit. 1965/1966. Huxus EditYon, Nueva York. Estuche de vinilo con adornos plateados y forrado con pana, correa de cuero; 8 compartimentos  incorporados de madera natural; contiene obras de 12 artistas en diversos medios y publicaciones de Fluxus; 30.5 ‘<44.5 x 12.5 em excluyendo el mango y las bisagras. Silverman> 121.11 Incluye: Eric Andersen, SO Opera. Sí. 0, caja de dedo. George Brecht, Juegos y acertijos / Rompecabezas de bolas / Rompecabezas / Puzzle plano inclinado: Juegos y acertijos / Rompecabezas de bolas negras; Juegos y acertijos / Deck; Juegos y rompecabezas / Kit de nombre; Agua Yam. Joe Jones, trabajo no identificado, probablemente una canción favorita o máquina de música. Alison Knowles, rollos de frijoles. Takehisa Kosugi, Eventos. Shigeko Kubota, Flux Medicine. George Maciunas, Fluxus (su desarrollo histórico y relación con los movimientos de vanguardia); «Conjunto completo de etiquetas de Joe Jones»; Fluxorgan, 12 sonidos. Benjamin Patterson, Instrucción No.2. Chieko Shiomi, poema espacial n. ° 2; Eventos y juegos; Música acuática. Ben Vautier, agua sucia; Agujeros de flujo; Sin Art. Robert Watts, Eventos; Huella dactilar; Roca marcada por peso. También incluye: Ffuxus cc V TRE Fluxus (periódico Fluxus n. ° 2), febrero de 1964; Fluxus cc Valise e TRang / f (periódico Fluxes n. ° 3), marzo de 1964; Fluxus Vacuum TRapEzoid (periódico Fluxus no. S), marzo de 1965; Fluxus Vaudeville ouRnamEnt (periódico Fluxus nº 6). Julio de 1965; Periódicos de periódicos Fluxus 3 para la nota del 51 (periódico Fluxus n. ° 7), 1 de febrero de 1966; programa para Fluxorchestra en Carnegie Recital Hal /, septiembre de 1965; Fluxus Vaseline sTREet (periódico Fluxus nº 8), mayo de 1966; «Deseo permanecer en la lista de correo de Fluxus» (una tarjeta).

 

18/8/2022

Noveno encuentro

Barranquilla - Bus y bollo

29 de julio - 2022

        

Justo detrás del Museo de Arte Moderno de Barranquilla, al que le llaman el orinal y que está al lado del Museo del Caribe donde tampoco hay nada, se parquean los buses que van a Puerto Colombia. En apariencia el concreto funciona. Los edificios son grandes, hay una entrada donde hay cocina que tal vez funcionó hace poco, las plazoletas amplias, la gente se parcha en el andén. A ninguno de los museos se puede entrar. El Museo del Caribe tiene un guardia que pasa el día con su camiseta con el logo del museo, sentado en una silla rimax a la sombra de un árbol. No deja que nadie se acerque. Cuida el concreto, porque no hay museo. Al Museo de Arte Moderno no dejan entrar, porque es un peligro y una ruina con agua que gotea por dentro y por fuera. Dicen que hay un cementerio indígena debajo. Dicen que hay un ojo de agua que nace desde las entrañas del piso y que por eso el cemento no aguanta. Pero aquí todo lo aguanta el cemento porque el cemento es el negocio, dice un amigo. Aquí construyen y construyen, pero no les importa que pasa después, porque el negocio es construir. Es decir, no importa si se cae, incluso es mejor porque el negocio es el cemento.

Este encuentro se hizo en el marco de un Laboratorio – residencia organizada por el 46 Salón Nacional de Artistas. Con los participantes empezamos a pensar en un lugar para hacer el encuentro. Anotamos una lista donde decía motel, casa funeraria, casa mansión que después fue concesionario de carros. Después pensamos en un bus en movimiento y nos dimos cuenta de que nos podíamos marear, entonces definimos un bus que parara en dos lugares: el parqueadero de la catedral, por donde circula mucha gente, y una esquina de Barrio Abajo enfrente de una tienda para comprar pola. No pudimos hacernos detrás de la catedral porque había un festival de perros calientes, entonces nos hicimos al lado de la Plaza de la Paz, de espaldas al festival, al lado del caí. Dimos bollos que consiguió Liz Manjarrés, bollo angelito y bollo limpio con jugo de corozo. El encuentro se llamó Bus y Bollo.

preparando la oficina

Stefany Diaz, Curación

Loraine Barraza, Cinco veces, 2022

Apuntando pasajeros

Julián Camargo, Destapa, 2022

José Flores, De millón a cero, 2022

Andrés Contreras, Hey llave, 2022

Maylex Villamizar, Desahogo, 2022

Danna Mancera, Premoniciones, 2022


Se regó el jugo de corozo

Andru Suarez, Los secretos del bus, 2022

Andru Suarez, Los secretos del bus, 2022

Shanelli Barraza, Casa de hojalata, 2022

viajando de la plaza de la La Paz a Barrio Abajo

La esquina de Barrio Abajo

Jorge Serrano, Contador de cuentos, 2022

Gina Bello, Toyota Letal, 2022

Santiago Mendez, Ojos de vaca, 2022

Sin ficha técnica

Fernando García, Aquí cayó, 2022

Bayoan Castro, De vacación, 2022

Walvis Contreras, Del rio a tu mesa, 2022

Emma Anna, La teta de Yoko Ono, 2022

Laura Benitez, Sin Título, 2022

Detalle de Jose Flóres, De millón a cero, 2022

El frente del bus por dentro

Yanina Martinez, Limpergia, 2022

Isabella Contreras, Bolsillo universitario promedio, 2022

Ana Escorcia, Los bolleros del 84, 2022

Ana Escorcia, Bailador barranquillero, 2022

Registro: Juan Tapias de Caribe Visual

28/7/2022

La única iglesia que ilumina es la que arde ¡Contribuya!

Mujeres Públicas

Cajita de fósforos (2005)

 

«Concédenos el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo. Y danos la gracia de no ser ni vírgenes ni madres. Líbranos de la autoridad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para que seamos nosotras las que decidamos por nosotras. Ruega porque el poder judicial no haga suyos los mandatos de la Iglesia y ambos nos libren de su misógina opresión. Venga a nosotros el derecho a cuestionar si es bendito el fruto de nuestro vientre. No nos dejes caer en la tentación de no luchar por nuestros derechos. Y concédenos el milagro de la legalidad del aborto en Argentina. Amén».

tomado de: https://esferapublica.org/nfblog/la-unica-iglesia-que-ilumina-es-la-que-arde-contribuya/

16/1/2022

Piezas conectivas de Yoko Ono

PIEZA CONECTIVA, I
Susurrale tu nombre a una piedrita. Dásela a alguna amiga de regalo, en lugar de quedártela.
27/5/2021

Está usted causando un disturbio ahora al discutir

DATE WITH FATE AT THE TATE | FELIPE EHRENBERG

 

Felipe Ehrenberg

[Traducción al español para la exhibición Museum Ad Nauseam por Marina Reyes Franco.]

Originalmente publicado en Studio International, marzo de 1971, volumen 180, número 931, pp 92-93.

La mañana del martes 20 de octubre de 1970, la incipiente pero efímera International Coalition for the Liquidation of Art se reunió para realizar una demostración en la Tate Gallery.  Entre los presentes se encontraban Stuart Brisley, Gustav Metzger, John Plant, Sigi Krauss y otros.  Felipe Ehrenberg,  simpatizante de las ideas de la coalición, llegó a la Tate vestido con un traje de pana marrón y una capucha blanca de percal con apertura para un ojo, una grabadora colgando del hombro.  Procedió a entrar a la Tate Gallery.  Lo siguiente son extractos de una grabación de este evento:

1er GUARDIA: Usted no puede entrar con eso puesto.

FE: ¿Por qué no?  (Un grupo de hombres uniformados se acercan a FE).

SUPERVISOR: No estoy aquí para dar razones, pero no va a entrar a la galería con eso en su cabeza…por favor, remuévaselo si desea entrar.

FE: Ah, ¿usted quiere ver mi cara?

S: Quiero ver su cara todo el tiempo; no se irá a a pasear por las salas con eso puesto. No, no puede.

FE: Bueno, está usted controlando lo que visto.

S: Usted está tratando de provocar una perturbación con eso en la cara, señor, así que haga el favor de quitárselo.

FE: Yo no estoy tratando de causar una perturbación.

S: Podría usted apagar eso, por favor **** (forcejea con el micrófono) y quitarse… eso.  No va usted a entrar con eso en su cara.

SB: Este es un lugar público.

FE: ¿Podría, por favor, decirme por qué?

S: Bien, ¿podría permanecer aquí…?

CORTE: FE se aproxima a la entrada de la galería.  Los guardias cierran fila.

FE: Disculpe. Opino que causaría más disturbio permanecer aquí… si me acusa de eso… Me gustaría ver las obras.

S: Usted… puede ver las obras si se quita esa cosa de la cara, señor.

FE: Bien, está usted como… no sé… No entiendo porque me lo debería quitar. Es como se me pidiera quitarme el saco.

S: Sr. Collier, este caballero está en desacuerdo y piensa que puede pasearse por aquí con eso en su cara…

Sr C: No, me temo que el no puede…

FE: . . . ¿Por qué no? Si solo pudiera darme un motivo por el cual no podría… Es como si usted me dijera “Quítese el saco”.

MR C: ¿Por qué quiere andar por ahí con eso?

FE: Bueno, ¿por qué no? Usted no tiene cómo determinar lo que quiera yo vestir.

VOZ: ¿Qué motivos tiene para todo esto?

FE: Sostengo que soy una Obra de Arte.

Sr C: ¿Ah, si?

FE: Sí.

Sr C: Bueno, desafortunadamente, nosotros sólo permitimos que entren obras de arte que los miembros del Consejo autoricen mostrar.

FE: Bueno, entonces soy un Ser Humano.

Sr C: Lo siento, señor…

FE: ¿Qué sea yo un Ser Humano?

Sr C: Sí, lo es, pero me temo que no podemos dejarlo entrar…

FE: Bueno, ¿ podría decirme por qué no? Este es un espacio público, abierto al público.

Sr C: Disculpe, señor-

E: Pues si está abierto al público y no estoy violando ninguna ley, entonces…

SB: Cierto, ¿estará violando alguna ley?

FE: ¿Estoy violando la ley?

S: … Lo siento… Él no irá a pasar de aquí. No con eso en su cara. (con tono de amenaza)

SB: ¿Se va usted a poner violento?

VOCES: No, no, no, sin violencia.  No mostramos violencia. Si hay alguna violencia, él…

SB: Bueno pues, si él… si no hay ley que le impida entrar, debería permitirle pasar, si así lo desea él. Si él desea ver las obras en esta condición, está en su total derecho.

FE: Voy a seguir caminando. Si no van a mostrar violencias, entonces podré ver la exhibición. ¿De acuerdo?

G: Usted no va a entrar, señor.

FE: ¿No? Por qué? ¿Me va usted detener? ¿Físicamente?

SB: ¿Va usted usar violencia física?

CORTE

S: ¡Usted no entrará!

FE: ¿Por qué no?

S: Quítese esa cosa de la cara y podrá entonces pasar, ¡de otra manera, no!

FE: ¿Por qué? ¿Acaso le pediría yo que se quite el saco?

S: Está usted causando un disturbio ahora al discutir.

FE: Y yo creo que es usted quien está causando el disturbio. Si se me permitiera entrar, nadie se vería perturbado. Es usted quien está causando el disturbio…

S: Ya se lo hemos expli… ya le explicamos que obras de arte pueden ingresar a la Tate Gallery sólo con autorización de los miembros del Consejo.

FE: Yo soy un Ser Humano.

S: Usted… afirmó ser una Obra de Arte.

FE: Yo afirmo que la Humanidad, el Hombre, es una Obra de Arte.

S: Los miembros de nuestro Consejo no lo han aceptado como una Obra de Arte.

S: Así que, por lo tanto, no tenemos… um… la intención de exhibirlo en ninguna parte.

FE … Yo no quiero ser exhibido. Lo que quiero es ver lo que está siendo exhibido.

S: Es usted quien se está exhibiendo, ahora mismo, ante toda una multitud…

FE: Con o sin máscara, me estaría exhibiendo de cualquier manera…

S: . . . He recibido instrucciones de no permitirle la entrada usando eso hasta que no tengamos un fallo al respecto.

FE: ¿Me lo va a impedir físicamente?

S: Yo voy a seguir mis instrucciones. Ya le dije que no usaremos violencia.

FE: ¿No la usará?

S: No. Espero que todo esto esté siendo grabado…

FE: Por supuesto, por supuesto. Bueno, la cosa que tengo en mi cabeza… Si usted está objetando a mi prenda de vestir, entonces, este… Esto es una prenda de vestir.

S: Sin comentarios.

FE:  ¡¡¿Sin comentarios?!!

CORTE

FE: Creo que me gustaría entrar ya.

S: Sí, ya sé que usted piensa que le gustaría entrar pero me temo que tendrá que esperar hasta que tengamos una decisión, señor.

FE: ¿Una decisión sobre qué?

S: Sobre usted.

E: ¿Sobre mi?

S: Sí.

FE: ¿Usted requiere un fallo sobre los particulares que desean ver las obras en el museo?

S: No estamos preparados para hacer más comentarios mientras que esté usted grabando…

VIGILANTE DE SALA: A decir verdad… Me tiene sin cuidado que esté usted grabando o no. ¡Quítese eso, como lo hizo conmigo esta mañana… y puede caminar libremente por esta galería!

FE: Ajá.

VIG: ¿Está bien? Eso es todo lo que tiene que hacer.

FE: Bueno, por qué me lo tengo que quitar?

VIG: Eso no le importa. Es todo lo que tiene que hacer… Lo siento mucho pero yo no… yo sólo soy un vigilante.

FE: ¿Es usted un vigilante de sala?

VIG: Sí.

FE: Es usted vigilante de sala y como vigilante de sala no me permite entrar con mi sombrero puesto.

VIG: Lo siento muchísimo, pero no puedo. Hasta que no recibamos una decisión al respecto.

FE: Oh, bueno, ¿y cuándo vamos a recibir el fallo?

VIG: Probablemente pasadas las cinco y media o seis de la tarde.

CORTE

FE:… que vaya a recibir una decisión al respecto. Me gustaría ver a alguien allí.  ¿Podría llamar a alguien en frente mío?

S: Ya hemos llamado, señor…

FE: No se lo creo.  No le vi hacer llamada alguna.

S: No me vio haciendo la llamada porque yo no la hice, pero el caballero sí llamó.

FE: ¿Cuál caballero?

S: No estoy preparado para discutir más este asunto con usted hasta que llegue el fallo. Ahora, usted puede apagar ese…

FE: Si pregunto por el fallo es porque me gustaría poder entrar.

S: Usted está desperdiciando su cinta.

E: No estoy desperdiciando mi cinta… y bueno… qué más dá?  Je, je.  ¿Me está sugiriendo no desperdiciar mi cinta?

CORTE

FE (dirigiéndose al supervisor nuevamente): ¿Me puede dar el nombre de la persona con la que pueda yo hablar personalmente? (Silencio) Cuál es su… L… H… L. Supervisor. Sr. L., ¿me puede dar el nombre de la persona con quien pueda hablar personalmente para entrar a la Tate? (Silencio) ¿Sr. L? (Silencio) Bueno, entonces yo voy a entrar… (L. sujeta el brazo de FE.  Sr. L., usted está usando… usted está recurriendo a la fuerza.

L: No estoy usando ninguna fuerza.

FE: Bueno, ¡alguien está usando fuerza!

VIG: Eh, bueno. Eh, estamos esperando…

FE: En verdad, están ustedes usando fuerza.

VIG:… por instrucciones. Eso es todo lo que tenemos que hacer.

FE: Bien, entonces solicito, de persona a persona, ¿quién…?

L: Ya le hemos explicado que alguien irá a venir.

FE: Me gustaría saber el nombre de esa persona.

VIG: Lo sabrá cuando venga.

FE: ¿Cuándo irá a venir?  ¿A las cinco y media como me dijo?

VIG: No demora.

FE: Yo no puedo esperar hasta las cinco y media. Tengo que ver las obras.

L: Puede ver las obras si se quita esa cosa de la cara.

FE: ¿No será esto una cuestión personal?  ¿O es un asunto del museo, sr. L?

L: El museo…

FE: ¿Es una regla del museo?

L: ¡SENTIDO COMUN!

FE: ¡SENTIDO COMUN?

L: Sí.

FE: Yo refuto su Sentido Común, señor. Voy a entrar.

CORTE

L: Hay un caballero viniendo ahora…

FE:… Está usted usando fuerza… Me está usted empujando…

VIG: No, no lo he hecho.

E: Me está empujando.

VOCES: Están viniendo ahora.

Tres o cuatro hombres bien vestidos se acercan a FE, rápida e inmediatamente lo agarran en un intento de empujarlo del lugar.  Varios espectadores presenciando el incidente previenen esta acción.

FE: ¡Ah! Está usando la fuerza para impedir mi entrada.

GUARDIA DE SEGURIDAD: ¿Le importaría salir de la galería, por favor?

FE: Me gustaría saber por qué motivo, señor.

ATAQUE (Dos oficiales de seguridad y un guardia ponen sus manos sobre FE). 

FE: Me están ustedes tocando. Me están tocando. Yo no estoy creando un disturbio.

LUCHA (con el micrófono).  El brazo de FE es fuertemente agarrado y torcido.   

FE: Me están insultando.

Oficial de Seguridad: ¡Quítenle eso!

FE: Me están tocando físicamente.

(Ellos se alejan para llamar a la policía. FE es detenido por un vigilante de sala.)

SIGI: ¡No pueden ustedes…! ¡Lo saben! Quiero decir… en problemas.

VIG:… este caballero-(susurrando)

SIGI: ¡Pero no lo pueden tocar!

VIG: Mire, está bien, no lo voy a tocar más, tengamos cuidado.

FE:… porque acaba usted de estropearme , señor. Usted me acaba de tocar y mi dedo me duele mucho.

VIG (fuerte susurro): Este hombre… puede entrar siempre y cuando se quite esa cosa.  Eso es todo. Si se quita eso estará tan libre como un pajarito… tan libre como sea que sea. Ahora, ¿por qué, por qué no lo quiere hacer?

FE: Está bien. Me lo voy a quitar ahora, pero entonces…

VIG: Muy bien, señor.

FE:… los confrontaré porque me han estropeado y los he de acusar con la policía.

VIG: Está bien.

FE: Porque todo está grabado.

VIG: Así es.

FE: Bien. Los acusaré con la policía de aplicarme daño físico para impedir mi entrada a la Tate.

L: Yo no lo he tocado…

FE: Usted me ha tocado, y tengo testigos.

L: Yo no lo he tocado.

FE (Dirigiéndose a una persona presente): ¿Actuaría usted como testigo de que ambos me tocaron?

L: Yo NO lo he tocado.

FE: Sr L… H. L. Ustedes me han tocado.

L: No estoy dispuesto a continuar discutiendo con usted.

FE: Muy bien. Entonces voy a entrar. Muchas gracias.

L: Entre. Ya se ha quitado esa cosa.

CORTE

El 4 de febrero en la Galería Sigi Krauss, Felipe Ehrenberg y otros miembros del Taller Polígono (Polygonal Workshop) escenificaron una ‘exhibición de la basura’ (originalmente motivada por la huelga más reciente de recolectores de basura) y la presentaron como una situación continua durante la cual las ideas del público fueron procesadas por el Taller Polígono.

20/5/2021

FIEBRE DE 39.4°C

por: Marianna Velasco Zambrano

 El aprendizaje es el proceso a través del cual se adquieren o modifican habilidades, conocimientos, conductas y valores. Se aprende como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación. Eso según Wikipedia, que es muy aprendido, pero como resultado de la acumulación de información; Wikipedia no fue al jardín. Y si pensáramos el aprendizaje por experiencia, llegaríamos a la sabia conclusión de que la práctica hace al maestro. Dicho popular que sustenta las señoras que hacen fideos a mano a velocidad de Superman, a esos trabajadores que salen en los thumbnails tramadores de Youtube: “FASTEST WORKERS ALIVE 2021 VERSION. SEE WHAT HAPPENS!”. 

Pantallazo de búsqueda de “pato” en Google. 

El aprendizaje por experiencia -y observación- es el jardín infantil de los algoritmos. Ese jardín se llama Machine Learning -o aprendizaje automático-, un método de análisis de datos que automatiza la construcción analítica. Es decir, es la idea de que la máquina puede aprender desde los datos, analizando patrones y hasta tomando decisiones. El algoritmo es un bebé que acaba de ver un pato: la primera vez no sabe si es un perro, pero la segunda, la tercera, la enésima vez que lo ve, sabe que es un pato. Y así. Al punto de que si pregunto por patos no me van a aparecer en el buscador carros. 

pigpug.jpg 

La perdición del algoritmo son los pugs. Es que lo sobrecalienta. 

Tweet del pato conejo pasado por la inteligencia artificial de Google 

El pato conejo de Wittgenstein ilustraba el perspectivismo, las formas de ver. Si se ve “Como conejo” o “Como pato” depende de donde esté el ojo, variando así la percepción de la imagen sin que esta varíe o se mueva. Si el algoritmo de Google ve el pato conejo, el ojo pasa a ser la posición de la imagen: Si está girada entre 0-5 grados la Inteligencia artificial de Google la reconoce como pato; si está entre 5 y 40-50 grados, como un conejo. De ahí para arriba se sobrecalienta. 

Imágenes de animales en el cielo generadas por la inteligencia artificial de Google con el algoritmo de Deep Dream. 

Deep Dream es un algoritmo de procesamiento de imágenes creado por Google, que se basa en la enseñanza a sus computadoras en cuanto a la forma de ver, entender y apreciar nuestro mundo. Además, el algoritmo está formado por una red neuronal artificial, que fue entrenada mostrándole millones de imágenes como ejemplo, para así ajustar poco a poco los parámetros de la red neuronal hasta obtener la identificación de la imagen y clasificarla de la manera adecuada. 

En este programa de Inteligencia Artificial se originan ideas oníricas de Google, clasificando imágenes con solo «mirarlas», para así reproducirlas o mejorarlas sobre la base de patrones formados durante el aprendizaje/entrenamiento. Muchas de las imágenes editadas muestran ojos de animales y sus caras, ya que es lo que el software ha sido entrenado para ver y reconocer. 

Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Deep_Dream 

Publicidad generada por mi algoritmo de Facebook 

EL algoritmo de Facebook clasifica todas las publicaciones disponibles y se basan en la probabilidad de que el usuario tenga una reacción positiva ante ese contenido. Que no encuentre más que darle «me gusta» y comentar. Facebook decidió hacerse pasar por tu mejor amiga en el 2019 y a preguntar a diestra y siniestra: ¿quiénes son tus amigos cercanos? ¿qué publicaciones encuentras valiosas? ¿dónde vives? ¿es importante este grupo de Facebook para ti? No pregunta cómo estoy porque eso no aporta a que publicidad me va a botar. 

A mi algoritmo de Facebook -y digo que es mío porque es el que me tiene estudiada- le parece que soy una tía con problemas de hierro y con gustos en el chisme mejicano. Además, cree que soy adicta al <<clickbait>>. 

  

Pantallazo de mi celular Google Photos 

La función de reconocimiento de Google fotos utiliza la herramienta de reconocimiento facial para organizarte las fotos del carrete. Google fotos separa también las fotos de mi gata: 

Gata 

Trozo de madera 

Gata 

Gata 

Gata 

Gata 

Gata 

Pantallazo de mi WhatsApp de Textos generados con Auto-fill 

Textos generados únicamente presionando el botón del centro de Auto-fill de Google en la aplicación de mensajería de WhatsApp. Aplicación en la que paso una cantidad absurda de mi tiempo y aún así, el algoritmo cree que soy tarzán. Sin embargo, a partir de todas mis conversaciones, el niño de fácil fiebre sabe datos de mi vida: 

En qué universidad estudio 

Si tengo mascota 

A dónde voy frecuentemente 

Qué expresiones uso 

Menos mal, el aprendizaje automatizado pareciera nunca ser capaz de hacer del algoritmo el maestro. 

Descargar para lectura:Marianna Velasco Z

20/5/2021

Psicodelia de la acción 

por: Irene Beltrán Valdez

Ele:ctricsheep-flock-247-47500-7

By: Scott Draves and the Electric Sheep

https://archive.org/details/electricsheepflock- 247-47500-7/00247%3D47517%3D47517%3D47517.avi

No sé si esta es una obra psicodélica pero efectivamente es lo que querría ver con alucinógenos. Arte psicodélico se refiere a toda creación artista que se desarrolle bajo el efecto de sustancias psicoactivas, ¿exceptuando las socialmente aceptadas? ¿Cómo alcohol, cigarrillos o café? Antes hablemos de las drogas, según la REAL Académica Española: 

Sobre todo las primeras definiciones: 

Me recuerdan Bukowski, ¿su obra podría definirse como literatura psicodélica?, porque este hombre muy poco hizo sobrio. Razón que justifica el desagrado general de su tiempo, no tenía filtro y a la sociedad perfecta del siglo XX gringo le daba dolor de barriga leerlo. Ahora son muchos que admiran su perversiones, como Tom Waits, otro hombre borracho. 

¿Cómo olvidar sus canciones de cuna? 

Que para escuchar toca confirmar la edad…

 

Airuin, gud naigt, Airuin

Airuin, gut naigt

Gut naigt Airuin

Gut naigt Airuin

Ail quistiu inmai drims

siguecantandopegandolaspalabras

 

Ai louf Airuin

Gotnous aidu

Ailojer tildesigous drai

Ifshieberloa noder

Aimgona teic morfin

Andai 

 

…Airuin, gud naigt, Airuin

Airuin, gut naigt

Gut naigt Airuin

Gut naigt Airuin

Ail quistiu inmai drims

Pero esta es una canción de negros realmente y mucho más inocente

Como padre que le canta a su hija

¿De dónde sacó que tomar morfina y die?

Los blancos con su apropiación cultural… 

Oh ¡miren! Aquí hay otro blanco que lo vuelve un country 

¿Se duerme mejor así? Debí aprovechar mejor este espacio, como buena mujer de este siglo, y hablar de artistas, en vez de quejarme. 

Siguiendo con la literatura y las drogas entonces hablemos de Pizarnik

https://www.elespanol.com/cultura/libros/20161010/161984556_0.html

 

La sociedad es tan perversa que su poema más conocido es el de su suicidio. 

Signos

Todo hace el amor con el silencio.

Me habían prometido un silencio como un fuego, una casa de silencio.

De pronto el templo es un circo y la luz un tambor. 

 

No, no es ese, pero con un simple verso se resume su mente.

No la entiendo.

También pasó con Storni,

Porque Mercedes Sosa cantó 

por la blanca arena que lame el mar, su pequeña huella no vuelve más…

 

A lo que le llamo el arte de amar la d

e c

a

d

e n

c i a

Desacargar para lectura: Irene Beltran

7/4/2021

Vario incendios pequeños y leche, Ed Ruscha, 1964

Un libro de artista
un ejercicio conceptual 
quince imágenes en blanco y negro 
de pequeñas llamas emitidas por estufas, 
cigarrillos, fósforos... 
seguidas de un vaso alto de leche 
para calmar la acidez estomacal.
1964.

 

 

entrevista completa: aqui

17/2/2021

Obra PEQUEÑA: ¡eso es!

«Obra pequeña: ¡eso es!, ¡eso es! PEQUEÑA. Este es uno de los adjetivos para definir lo bello en arte. Aun el Moisés, con ser tan inmenso, te parece que lo puedes llevar para la casa. Pero más aún lo griego. Las Venus y el Efebo del Subiaco te dan la impresión de que puedes llevarlos, que caben en todas partes. Lo bello no tiene dimensiones. Los que hayan contemplado a los dioses griegos y al Moisés, me comprenderán. Al decir pequeño, quiero significar lo que no tiene longitud, ni latitud, ni espesor; que nada le sobra; que es una idea materializada y que la materia es la precisa para que la idea se manifieste.

Sigamos, pues. Quizá la palabra no sea pequeña, sino liviana. Las obras feas, pesan, y es propiedad de la belleza espiritualizar la materia.

Pequeño, sencillo y liviano tienen casi el mismo significado en este ensayo sobre el arte.»

 

El Hermafrodita dormido, Fernando González, 1933.

16/12/2020

Diálogo de mãos

Lygia Clark (1966)

 

Para construir una cinta de Möbius, se toma una tira de papel, se da media vuelta a uno de sus extremos y se pegan. Es una superficie que solo posee una cara. Tiene solo un borde. Es una superficie no orientable.

«Este sentimiento de totalidad capturado en el acto debe encontrarse con alegría, para aprender a vivir sobre el terreno de la precariedad. Este sentimiento de precariedad debe ser absorbido para que se descubra en la inmanencia del acto el sentido de la existencia». Lygia Clark and Yve-Alain Bois. “Nostalgia of the Body” October, Vol. 69 (Summer, 1994), pp. 85-109.

 

16/12/2020

Estruturas de Caixas de Fósforos

Lygia Clark (1964)

 

 

9/8/2020

Enunciados

«Dos minutos de pintura en aerosol aplicada directamente sobre el piso utilizando una lata estándar  de pintura en aerosol»

Lawrence Weiner, (1968) Language as sculpture.

8/8/2020

C O L E C C I Ó N

La Ene, Nuevo Museo Energia de Arte Contemporáneo

La colección de La Ene no necesita de grandes depósitos ni expertos conservadores, no corre peligro de perderse en una inundación ni está a merced de la humedad y los cambios de temperatura. La colección de La Ene existe en la memoria como conjunto amorfo en constante transformación, capaz de ser reactivado tantas veces como sea necesario. La colección de La Ene puede viajar en un pendrive, en un disco rígido, en un papel o en la cabeza de una persona. La colección de La Ene puede ocupar cualquier espacio en el que se la instale sin jamás perder su energía.

Las siguientes piezas forman parte de nuestra colección, adquiridas entre 2012 y 2017

The following pieces in order of acquisition are part of our collection, assembled between 2012 and 2017

-Radames Juni Figueroa, Never-ending Tropical Fountain, 2009

-Franco Ferrari, Andrea Sacchi, 2011

-Felipe Salem, Gigante, 2011

– Sofia Gallisá Muriente y Zaq Landsberg, Defiance, 2010

– Esteban Valdés, Solidaridad obrea, 1973

– Gala Berger, Sucursal, 2011

– Marcela Sinclair, Museo (construcciones efímeras), 2011

– Oficina de legales, Entrevista, 2011

– Anonimo, Buque Yapeyú, 1956

-Leonel Pinola, Le musée cèst moi, 2013

-Marina Reyes Franco, Modelo Ene, 2011

-Nicolas Robbio, Propuesta para una bienal vacía, 2008

-Adriana Minoliti, Museo Queer, 2013

-Lino Divas, Bandera para un museo iluminista de bajo consumo, 2013

-Otto Berchem, Flag para La Ene, 2014

-Basica TV, Shade, 2015

– Daniel Aguilar Ruvalcaba, El mundo será un museo, 2014

– Fernanda Pinta y Federico Baeza, Archivo oral de arte latinoamericano. Conferencias Escogidas. Primera Entrega. Yo mismo, Oscar Masotta, 2015

-Juan Caloca, Pabellon insurrecto, 2015

– Dudu Quintanilla, Passinho, 2015

-Daniel Alva Torres, Antes que artista…, 2017

-Sol Pipkin, Tenemos un pasado espléndido por delante, 2017

-Juan Reos, Monumento a la bala perdida,2017

-CAYC, Exhibición homenaje a Salvador Allende, 1973

-Lea Lublin, Adentro y afuera del Museo, 1968

-Fernanda Laguna, Carta para Victoria, 2008

Sucursales

Las sucursales son la manera en la que nuestra colección y el Museo La Ene viajan y establecen bases en diferentes latitudes. Sus características particulares son la incorporación de elementos de traducción propios del lugar donde se instala la Sucursal y su capacidad para elegir proyectos que puedan dialogar con el nuevo espacio a ocupar. Con especial interés en producir el mismo sentido que La Ene tiene en su lugar de origen, se trasladan también aspectos relacionados con nuestra Area de Influencia Ampliada y Residencia.  Las Sucursales pueden ser organizadas en cualquier tipo de espacio, al igual que nuestra colección, su naturaleza es la adaptabilidad.

8/8/2020

M U S E O

Marcela Sinclair, Museo (construcciones efímeras), 2011. 

Colección La Ene, Nuevo Museo Energía de Arte Contemporáneo.

8/8/2020

Centro de ocio

David Shrigley

19/6/2020

Un agachese de muchos

El curador Maykson Cardoso hace un agáchese que es una exposición contrabandeando objetos desde América Latina hasta Europa. La exposición cabe en una maleta. 

Al fin y al cabo, Hecha la ley, hecha la trampa, o: el contrabando como alternativa produjo su primera acción – Acción # 1: A RAS DEL SUELO–el 18 de febrero de 2017, en la acera de la Aduana Marítima, ubicada en el antiguo Puerto de Mercancías y al lado de la estatua de Cristóbal Colón apuntando hacia el mediterráneo, en Barcelona.

Hecha la ley, hecha la trampa.

19/6/2020

Videopost

2 cintas de 30 minutos, cada una con 17 proyectos de arte postal para video, realizados y presentados en MAC por Jonier Marin, del 8 al 14 de octubre de 1977. Itamar Martínez, Jean Kuhl, Hervé Fischer, Alain Snyers, Oscar Caraballo, Fred Forest, Antonio Ferro, Clemente Padín, Mukata Takamura, Antonio Vigo, Romano Peli, Rachid Koraichi, Untel Group, Jonier Marin, Klaus Groh, Eduard Bal y Pawel Petasz.

 

Jonier Marín 
Videopost, 1977
Impresión offset
3,5 x 5 cm c/u
Colección MAMBO

14/6/2020

huevo y poesía

Joan Brossa, Eclipsi, 1988

Joan Brossa y su iconoclasta jerarquía en Eclipsi. Brossa fue un poeta catalán que pedía huevos fritos porque no sabía cómo freirlos. Solo sabía hervirlos. Estampó un huevo frito en el pecho de un cocinero a manera de condecoración. El huevo del caos es un huevo al que se le da cuerda. La vertiente mística del huevo sugiere la representación del alma y todo aquello que está en potencia, lo que puede ser, lo contingente. La nada previa al estallido del universo, eran todas las posibilidades que podían concretarse.

 

Joan Brossa, El huevo del caos, 1988. 

 

«Con la poesía visual se vuelve de algún modo a los ideogramas, que están en el origen de la escritura. Pero la poesía visual ha sido un proceso dentro de mi obra. Empecé diciendo cosas a través del lenguaje, que tenía mucha importancia, pero llega un momento en que adopto un fórmula antirretórica, buscando el encuadre de la realidad pero con el mínimo de adjetivos, porque me interesa la cabeza y no la peluca… Esto me llevó a la descripción minuciosa del objeto, y de ahí a la poesía visual hay un paso. Nada ha sido gratuito, sino todo un proceso que se ha ido consolidando: pasé del soporte del papel al soporte del objeto y luego ya al objeto por sí mismo.»

 

12/6/2020

shows en maletas

 

“En América Latina también estaba tratando de promover una serie de «shows en maletas» que los artistas pudieran transportar de un país a otro, evitando las instituciones y permitiendo más redes internacionales e interacción cara a cara entre artistas.” 

Lucy Lippard, Curating by numbers

 

19/5/2020

Total art matchbox

Ben Vautier, Total Art Matchbox, 1966.

USE THESE MATCHES TO DESTROY ALL ART – MUSEUMS ART LIBRARY’S – READY-MADES – POP-ART AND AS I BEN SIGNED EVERYTHING WORK OF ART – BURN – ANYTHING – KEEP LAST MATCH FOR THIS MATCH –

·fluxus·

19/3/2020

Dados

Peter Downsbrough, Then, 2016

23/10/2019

Portátil: una colección entre muchas posibles

«Mirar con delicadeza versus el gran espectáculo.»

Zalamea, Gustavo. 2002. Portátil. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

23/10/2019

Portátil: una colección entre muchas posibles

“Portatil es un teléfono que se lleva a todas partes” como aparato de la comunicación instantánea que encarna aspiraciones en la eficacia de la acción. “El concepto de portátil, se relaciona con algunos materiales: el plástico, por ejemplo, los poliestirenos sintéticos, que se caracterizan por su adaptación a cualquier necesidad industrial /vasos, objetos, ropas, muebles, automóviles” Lo portátil se presenta con una “despreocupación corrosiva por el centro, por la tradición y por el poder”. Es una colección que sale de un museo universitario y se concentra en el aspecto más caprichoso de su estatus: el movimiento. Por fuera de los muros del museo, la colección se presenta en su movimiento centrifugo más básico.

Anotaciones:

Viaje;

Relaciones vehículo – paisaje

Relaciones viaje – equipaje

Equipaje; ser híbrido hecho de carne, sangre, y sueño, cuero, cartón, lona, aluminio. Compuesto auto portante. Lo útil para sobrevivir en un medio hostil.

Evaluación de los objetos sobre los cuales veníamos. Niños/ valijas de siete leguas. Caja enigmática (auscultación) fabulosos secretos. Abrete sésamo. (Escenografía de la estación del tren) (Teatro demostrado de caracoles) (arrancador de dientes de dragón) (La valija de la mujer fakir).

Colados, auscultados, sondeados, palpados, descritos, minuciosamente, los objetos guardan siempre una parte irreductible de análisis. Algo de irracional que les da ventaja. Interfieren en nuestro universo afectivo pero son signos en bruto y por lo tanto peones avanzados en el tablero del universo mágico”

Modelo de la anarquía (Dispositivo que establece un orden basado en la anarquía). Modelo de la exposición = modelo de proliferación. Nomadismo. Modelo de la anarquía trasladado a la esfera de la política = anarquía entendida como organización libertaria (por completo opuesta a cualquier justificación del uso de la fuerza en la actualidad) y por principio.

Anarquía. En sentido propio, el estado ideal de la sociedad, de la que se ha excluído todo tipo de explotación (todo tipo de dominio del hombre por el hombre). El sistema capitalista y sus medios de comunicación transmiten la idea de que se trata de una situación política en la cual la constitución, el derecho y las leyes han perdido su validez = el caos. Se trata de una falsificación, de una adulteración de la idea original.

Proyectos inclusivos:

Veáse Arte en Emergencia

Veáse artículo Los proyectos inclusivos en el arte contemporáneo en Bogotá. Nueva Fauna y Flora de Fernando Escobar y y la Bienal de Venecia de Bogotá de Franklin Aguirre.»

Zalamea, Gustavo. 2002. Portátil. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

 

23/10/2019

Escapar al origen, sea cual sea.

«Nada convincente, averiguable, permite decir que un cúmulo, un depósito de cosas, llamado tesoro, sea un agregado homogéneo de cosas. Los propio de un tesoro es sobre todo su amplitud. Es ella quien le proporciona su brillo, su meraviglia, el halo que parece unificar los objetos amontonados y oscurecer su origen real. Que conozcamos la historia de aquellas cosas, su pedigrí, al artesano que las ha producido, no cambia nada. La cosa exhibida como elemento del tesoro escapa a su origen, sea cual sea. El tesoro es un despliegue de cosas fetichizadas, llenando una habitación, un lugar, una cripta donde se opera la alquimia de la fetichización»

Remo Guidieri, El Museo y sus fetiches. Madrid: Tecnos, 1997. 

28/5/2019

La bolsa para transportar; La teoría de una ficción

En «The Carrier Bag Theory of Fiction», Ursula Le Guin presenta una teoría; la primera herramienta fue una bolsa para llevar comida, en lugar de lo que siempre creímos; un arma. «The Carrier Bag Theory of Fiction» da peso a las mujeres como las primeras creadoras de herramientas. Le Guin establece una conexión entre la historia de los orígenes y la escritura de ficción. Contraria la instaurada epopeya del héroe que va a la batalla, Le Guin plantea la novela como una forma femenina, principalmente porque rechaza la noción de un héroe.  “La forma natural y adecuada de la novela podría ser la de un saco, una bolsa. Un libro contiene palabras. . . Una novela es un paquete de medicina, que contiene cosas en particular, una relación poderosa entre nosotros y con nosotros «.

 

30/4/2019

¡Este no soy yo!

-Primera parte;

Forme un círculo en medio del patio con todos sus compañeros. 

A la cuenta de ¡NINJA! todos saltarán y tomarán una posición. Todos deben quedar estáticos. 

Quién dirige comienza con el juego y se hará en sentido antihorario.  

Debe hacer un movimiento en seco intentando tocar a su compañero más próximo del codo hacia los dedos. Al terminar el movimiento debe quedarse estático en la posición que se encuentre. El compañero tiene la posibilidad de evitar el contacto, debe ser un solo movimiento en seco. 

Si el atacante consigue tocar a su compañero, el atacado perderá el brazo –lo deberá inmovilizar tras su espalda y no lo podrá volver a utilizar para atacar-.  

Si el atacado pierde sus dos brazos queda descalificado y sale del circulo. 

A medida que los integrantes van siendo descalificados el circulo se va cerrando, cubriendo los espacios que dejaron los ausentes. 

-Segunda parte;

Haga que todos comiencen a caminar aleatoriamente por todo el espacio.  

Mientras todos caminan alguien se encargará de hacer tres ruidos – un aplauso, dos aplausos, un grito-.  

Cada vez que los participantes oigan 1 aplauso, deben agacharse y continuar la caminata.  

Cuando oigan 2 aplausos deben saltar y continuar la caminata.  

Cuando oigan el grito deben detenerse y quedarse inmóviles hasta volverlo a escuchar. 

 

-Tercera Parte 

Mientras todos siguen caminando al azar, controle el ritmo de caminata. Para hacerlo, aplauda. Ellos deben obedecer a su ritmo con su andar. 

 

 

-Cuarta parte 

Cuando los participantes siguen con la caminata aleatoria, deben sostener la mirada con quien se cruzan.

 

 

-Quinta parte 

Formar grupo de 4 integrantes.  

Un integrante siempre estará al frente de los demás integrantes –fijo-. 

Los integrantes frente al integrante -fijo- deberán proponerle un rol; crear una historia que haga que este integrante se convierta en otra persona actuando. 

Cada 20 segundos quienes observan darán la pauta de cambio, de esta manera pasara un siguiente integrante a proponerle otro papel al integrante fijo. 

Al cabo de 1 minuto, el participante fijo ya habrá improvisado con sus compañeros móviles a jugar a ser 3 personas diferentes. 

Al volver al primer personaje, retomar en el momento en el que quedaron en la improvisación. 

  

Cada parte tiene una duración de 5-10 minutos aproximadamente. 

30/4/2019

Preguntas errantes

¿Usted se ha preguntado? …

Últimamente he caído en cuenta que me la paso preguntándome todo.

Me he preguntado por qué hablo tanto, y me doy cuenta que es porque la gente responde así a mis preguntas con sus diferentes perspectivas.

Me he preguntado si las palabras tienen dueño, y me doy cuenta que no, son de quien las necesita.

Me he preguntado qué es ser polémico, y me doy cuenta que todo lo diferente es extraño.

Me he preguntado una fórmula para la felicidad, y me doy cuenta que no existe una fórmula más sensata que el vivir.

Me he preguntado si algún día se deja de sufrir, y me doy cuenta que algunos sí, pero otros tan solo aprendemos a sobrellevar el dolor.

Me he preguntado si algo nos pertenece, y me doy cuenta que no hay nada más subjetivo, egoísta y capitalista que lo propio.

Me he preguntado por qué la maldad, y me doy cuenta que es tan solo un tirano sostenido por el miedo.

Me he preguntado si la amistad es acolitar, y me doy cuenta que es decir la verdad sin miedo.

Me he preguntado si llevo el arte a todos lados, y me doy cuenta que es él quien me lleva a mí a donde le da la gana.

Me he preguntado si, en realidad, es insensato tener fe en la humanidad, y me doy cuenta que desconfiar y triunfar no van de la mano.

Me he preguntado si disfruto mi vida, y me doy cuenta que por andar preguntando pendejadas no disfruto los pequeños placeres de la vida.

Me he preguntado si he sido consciente de la levedad y la tranquilidad, y me doy cuenta que sí, que fue en una residencia, fue Cachipay.

Me he preguntado si tengo respuestas, y me doy cuenta que cuando las tengo, me cambian las preguntas.

30/4/2019

La cacofonía del mito

 

“Ojalá esto sirva, ojalá eso pase, no quiero cansarme. Vamos a ver qué pasa, si se rompen los platos, los pocillos, las sillas. Lagos, piscinas, casas, fantasmas y café. No espero nada y lo espero todo. Pienso en todo y no quiero pensar en nada. Vamos a ver qué pasa; y ojalá esto sirva, ojalá eso pase, no quiero cansarme.” (22 de marzo 2019, llegando a Cachipay.)

Todo era tremendamente simple. Nada tenía sentido, todo pasó bajo el sol de una tarde de domingo. El espacio: Una piscina vacía. El motivo: ser leves. Los participantes: nosotros y nuestra conciencia. Era sólo seguir un conjunto de instrucciones que llevarían a un resultado que ni yo –quien se supone había pensado en el ejercicio– esperaba del todo. El sol, el cansancio, el tinto, los textos, los tobillos torcidos, los pies descalzos y la mente de cada uno fueron suficientes para invocar al eco; invocar a una cacofonía de palabras que expresaban asuntos que nada tenían que ver con lo irreal, con lo reflexivo, con lo mítico, pero que en conjunto formaban una nueva percepción de sí mismos. Se transformaban, se entrelazaban, y formaban entre sí el mito del eco de la piscina.

Érase una vez 15 personas dispuestas a dejarse ensordecer por insensateces, por su propia mente. Érase una vez 15 personas que decidieron enfrentar el sol para estar dispuestas a dejarse ensordecer por las palabras y sus múltiples combinaciones. Érase una vez 15 personas, que a través de un juego de decisiones, de persecuciones y lectura automática, lograron crear un mito del eco; un rito que quedaría impregnado en la memoria de las paredes de baldosa, un trampolín desvencijado y agua podrida.

 

Las instrucciones eran simples y claras. Era un juego, un punto de encuentro entre cosas que en general nunca se encontrarían. Se trataba de la combinación de un cadáver exquisito con el tradicional juego pato, pato, ganso. Se entregaría a cada participante un libro sobre botánica, sobre rosas, sobre perros, sobre cualquier cosa. De ahí, todos los participantes del ejercicio menos uno deberían sentarse en círculo, como en pato, pato, ganso y esperar a que el que los circundara ejecutara el comando.

 

 

– Un golpecito en la cabeza ordenaba al hablante a ejecutar lectura automática según sus reglas.

 

– – Dos golpecitos en la cabeza indicaban que debía parar.

 

– – – Tres golpecitos en la cabeza indicaban que el participante sentado debía ponerse de pie y salir corriendo alrededor del resto de participantes sentados, para competir con su ejecutor el puesto de hablante o de ejecutor de comandos.

 

 

inicio//Pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, ganso 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pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, 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Eso escuchaba en mi cabeza combinado con los múltiples nombres de especies de rosas: Rosa banskiae, Rosa centifolia, Rosa gallica, Rosa sempervirens, Rosa damascena, Rosa glauca, Rosa laevigata, Rosa rugosa, Rosa moschata, Rosa wichuralana, 21, Rosa rubiginosa, las rosas se deben cortar, 22, Rosales modernos, (alguien hablando al revés). pato, pato, pato, (alguien tocó mi cabeza dos veces debo parar), (alguien sigue hablando al revés), border collie, 30. (alguien lee como disco rayado).

Pensaba en esa cacofonía sin sentido, en esa nueva teoría natural sobre el sonido, los perros y las flores. Pensaba en lo que Georges Perec denomina como el espacio inhabitable; ese espacio que es “el mar vertedero, las costas erizadas de alambre de espino, la tierra pelada, la tierra osario, los montones de caparazones, los ríos lodazales, las ciudades nauseabundas”. Los huecos de piscina, el agua estancada en las baldosas, los tubos de PVC desvencijados. “La arquitectura del desprecio de la pamema (…) lo reducido, lo irrespirable, lo pequeño, lo mezquino, lo estrechado, lo calculado justo a tope”[1]. Pensaba en cómo nosotros negábamos por un momento el carácter inhabitable extraño de la piscina vacía. Que la hacíamos nuestra. Que si de ser por nosotros hubiéramos dejado alguna huella visible o palpable en las paredes de ese cuadrilátero extraño.

Sin embargo, fuimos más allá y dejamos la huella impalpable, la huella de la memoria. Paloma hablaba de la energía y de la carga que tanto las personas, los objetos, e incluso las acciones, eran capaces de dejar en un lugar cambiándolo para siempre. Dejamos nuestras voces, la nueva teoría natural que existió durante unos minutos pero que nadie escribió. Dejamos el mito del hecho, de la acción efímera. Dejamos las palabras que habitaron el espacio; el ruido y el silencio que el viento se llevaría pero que quedaría por siempre impregnado en las juntas de las baldosas con cloro lavado y hojas.

No había objetivo más allá del juego, de la toma de decisiones, de la aleatoriedad. Tal vez el punto más importante se encontraba en la misma toma de decisiones, la cual no dependía sólo de quién elegía al participante para luego designarle la tarea de leer, callarse o correr para relevar su puesto. Dependía también del hablante, de cómo hacía suyo el ejercicio de azar. Algunos la captaron, otros no. Unos se limitaron sólo a leer como siempre habían estado acostumbrados, y otros jugaron con las estructuras gramaticales, con lo que veían sus ojos, con los números, las vocales, leer al revés o al derecho, repetir.

El mito se construye desde la presencia efímera en el espacio. Ese día se construyó desde el mismo mito de la actividad de clase, de la reunión de estudiantes en una finca para pensar en la levedad. Daniel mencionó esto alguna vez (no sé si hace un mes o la semana pasada), y está en lo cierto. Lo que se le escapa es que lo que hacemos permanece en el mito para todo el mundo y es algo que creamos y que sólo entendemos nosotros. Y eso está bien. Por ahora la piscina sigue vacía, quién sabe por cuantos días, meses o años más, pero ahí sigue nuestro aliento, nuestras pisadas y el barro que llevamos desde el lago aledaño hasta su suelo. Ahí siguen los libros sobre plantas, sobre perros y sobre “La inteligencia de las flores”. Ellos cuentan sus historias pero ahora también la nuestra.

María José Dávila

 

Bogotá, no-sé-cuánto-tiempo-desde-Cachipay. (2019).

[1] Georges Perec, “Especies de espacios”, Fotocopioteca Lugar a Dudas, 41 (2014):41. (Quise hacer una selección de los espacios que Perec considera inhabitables y combinarlos con lo que es mi visión de la piscina como lugar inhabitable, sólo por si acaso.)

30/4/2019

Ritual de sanción cósmica

Volar, lo que se dice volar, no vuelo.

Flotan las cenizas de la fogata causante de la reunión de la gente. A decir verdad, creíamos ascender juntos. Era un revoloteo de veinte, tal vez unos menos. Empezaron como algunas instrucciones precarias que luchaban para convertirse en experiencia. Al comienzo, dudé que pudiéramos conectar. Sin embargo, bastó sólo un segundo para cerrar los ojos y elevarnos.

 

Arda.

Viaje.

Siéntese.

Cierre los ojos.

Sea leve.

Sea un objeto.

Úntese.

No se salte la instrucción.

Cállese.

Beba.

Piense.

Repita.

Concéntrese.

Pase el signo.

No ensucie el piso.

Lávese los pies.

Frótese y límpiese.

 

Los signos inofensivos se entrelazaban, se compenetraban. Que bien se sentía mi pie rozando la tierra húmeda, beber del agua que tomaban todos, el calor de las hojas en mi frente y el roce de la tela en mi piel. Se me olvidó la casa que me causaba temor y la nostalgia que me había perseguido por todo el camino. Incluso, pensé que al acabarse los signos se terminaría la experiencia, pero me di cuenta de que era sólo el comienzo.

 

Los rituales siempre me habían parecido algo pesado y nunca imaginé que podría «dirigir» uno. Se necesita una persona a cargo que proponga una situación- o en algunos casos que la cree por completo-, de las instrucciones adecuadas para que todos puedan conectarse y lo más importante, no se vea afectada si a nadie le interesa lo que dices. Algunos se lo tomaron un poco a chiste y eso estuvo bien, otros no entendían el porqué de las instrucciones, pero accedieron a todo. Otros, como Linda, se lo tomaron muy enserio de p a pá y unos cuantos no hacían más que mirar el fuego. A decir verdad, no esperaba más, pero tampoco esperaba menos.

Volar, lo que se dice volar, no vuelo.

 

 

23/4/2019

Octavo Encuentro

Cali - Club de ajedrez del Café Boulevard

4 de abril de 2019

 

     

 

El Café Boulevard está en la innombrable Calle del Pecado del Cali viejo. A partir de las 2:00 de la tarde reverberan cuerpos masculinos jubilados que vienen a este lugar a pasar la tarde jugando ajedrez. No solo juegan ajedrez, otros juegan cartas y otros miran el juego de los demás. Algunos otros se dedican a dar instrucciones y a enseñar sin querer, las mejores jugadas. Todos los asientos tienen cojines para cuerpos cansados. Este espacio de ausencia femenina, convive con una licorera y una venta de empanadas en el primer piso. Ambos atendidas por mujeres. La Calle del Pecado en los años setenta, fue considerada una afrenta a las buenas costumbres que tentacularmente fueron poblando el lugar, primero con 6, luego con 10, y después con 20 griles de vida nocturna. La eterna fiesta comenzó cuando terminó la construcción de un edificio en la calle novena entre las carreras tercera y quinta, construido por los empresarios de la noche, que desplazaron a las familias que habitaban el lugar. ¿Por qué se llama la calle del pecado? – le preguntamos a la señora de los helados de coco. –Pues imagínese que pasaba por aquí-, responde.  Jaime, un asiduo jugador,  dice que el lugar cambió de locación tres veces y que probablemente sea el ajedrez más antiguo del país. Su primera sede fue en el primer piso del Café Boulevard. Luego pasó a cinco casas arriba a un segundo piso y ahí duró tres años. Volvió a moverse al segundo piso del edificio justo enfrente, también de carácter patrimonial. Después regresó al segundo piso del café Boulevard y ahí se quedó. Jaime dice que juega aquí desde hace 65 años. En una pared cerca alguien escribió un exorcismo: “La calle del ‘Perdón’… donde abunde el pecado sobreabunda la gracia!».

Segundo piso del Café Boulevard donde se encuentra el club de ajedrez.

 

Entrada al club de ajedrez.

Vista desde el segundo piso al interior del club de ajedrez.

Mesa de registro.

Daniel Blanco, Columpio, 2019.

Usuarios de la obra Columpio de Daniel Blanco.

Usuarios de la obra Columpio de Daniel Blanco.

Demolición de Antigravedad de Juanita Bernal, 2019.

Montando Columpio, Daniel Blanco.

Montando Columpio, Daniel Blanco.

Detalle de Columpio, Daniel Blanco, 2019.

Daniel Blanco, Columpio, 2019.

Daniel Blanco, Columpio, 2019.

Daniel Blanco, Columpio, 2019.

Juanita Bernal, Antigravedad, 2019.

María José Dávila, Viento en Popa -instrucciones–  2019.


España and Samboní, D5 – E5, 2019.

Gustavo Henao, Barrio El Calvario, 2019.

María Camila Lesmes, Huerto de pimentones, 2019.

Andrea Infante, La división del mundo, 2019.

Paula Leuro, Esto es un aforismo, 2019.

Luna Gabriela Giraldo, Masas de ajedrez, 2019.

Johan Samboní, Burbujas hechas con sudor de Elías Heim, 2019.

Jorge Acero, Sin título (Los pingüinos de vidrio), 2019.

María José Dávila, Mamá, tengo sueño, 2019.

María José Dávila, Mamá, tengo sueño, 2019.

Alejandra Montero, 60 títulos, 2019.

Laura Campas, Racism no longer exists, 2019.

 

Ramiro Martínez, Asirenada, 2019.

Fidelina Bonilla, Chontaduro, 2019.

María José Dávila, Yo, No sé, 2019.

“Se acabó la bochornosa Calle Del Pecado” en, Despertar Vallecaucano N° 47, 1979.

“Seis horas, hasta las 7 a.m. se demoraron las autoridades en llegar al grill donde a la 1 a.m. de ese mismo sábado, cálido y turbulento, un parroquiano había disparado su arma contra otro, presumiblemente un competir en el negocio de los estupefacientes.

Lo anterior sucedió hace 10 años en la calle 9a. entre carreras 3a y 4a de Cali, vía que desde entonces ostentaba el nada grato nombre de «Calle del Pecado» gracias al existencia de 20 grilles o cabarets de pipiripao en cuyas penumbras se abusaba del sexo, se consumían cantidades navegables de licor y marihuana al compás de la música vulgar, estentórea y de pésimo gusto. Lugar de esparcimiento al socaire de las sombras de gentes viciosas, de damiselas de dudosa ortografía, homosexuales en indumentarias ridículas, de afortunados nuevos ricos venidos a más a través del contrabando y la droga, los grilles de la «Calle del Pecado» llegaron a tener fama nacional hasta el punto de que muchos viajeros que llegaban a Cali en busca de aventuras, la primera dirección que pedían en sus respectivos hoteles era la de la escandalosa vía, con su cotejo de asechanzas, peligros y arriesgados encuentros.

El relajo comenzó hace de tres lustros cuando el edificio recién terminado de un acaudalado caballero caleño, fue alquilado por un santiamén por los propietarios de varios clubes nocturnos que tomaron posesión del inmueble.

En un año seis grilles habían sentado sus reales en la construcción recién terminada y posteriormente y como por arte de magia, y por esa característica capacidad de imitación que es común en los colombianos, aparecieron diez más y luego cuatro que coparon todos los locales de la calle 9a entre carreras 3a y 5a. Las gentes decentes que vivían en ese sector, como don Jorge Steffens Glenn, no pudieron resistir el bullicio nocturno, el clangor de los bafles a todo volumen y los alaridos de personas beodas que rondaban por doquier y emigraron del lugar. La propiedad raíz se vino abajo y nadie quería comprar nada en ese sitio o alquilar los pisos altos de los edificios de varias plantas.

El apogeo de la guacherna duro varios años hasta que, sin que las autoridades tomaran la más mínima acción contra el bochinche y la promiscuidad ambiental, los tales «grilles» amontonados unos contra otros y en fiera competencia ruidosa, comenzaron a perder clientela ya que los antiguos calaveras y bohemios se cansaron y comenzaron a escasear.

Hoy la archifamosa «Calle del Pecado» no es sino un fantasma de lo que fue, ya que el edificio principal, nido de seis de esos tórridos bailaderos han desaparecido dos y en la calle 3a más de diez han quebrado y esfumado, dando por fin, lugar a que ingresen negocios decentes y a que la propiedad vuelva paulatinamente a adquirir algún valor económico. Esto, no obstante, son numerosos los locales que en esa calle permanecen desocupados en vista de la resistencia que aún subsiste entre las gentes a establecerse en un vecindario que todavía recuerda épocas de violencia, de escándalo y de ordinariez en los años pasados.

Una notaría, la Séptima, una sastrería, un salón de modas, un almacén de cambio de monedas, una encuadernación, un local de fotocopias, un restaurante y un almacén de artículos fotográficos, han ocupado valientemente los destartalados locales que alguna vez crepitaban al influjo de la música rock más barato y de la salsa más distorsionada, en todo el centro de Cali.

Los griles que quedan no parecen gozar de mucha acogida en la actualidad en todo caso son pocos y para beneficio del prestigio de Cali, la bochornosa «Calle del Pecado» ha pasado a la historia por consunción moral y está recuperando su antiguo aspecto de vecindario limpio y decente de la urbe.”

 

26/2/2019

Todos estamos haciendo cosas

“En realidad, todos estamos haciendo cosas. Más que artistas, que suena hueco y pomposo, somos artesanos, es decir, gente que hace cosas.”[1]

Hoy no hay ejercicio, hoy no hay carreta autónoma. Hoy sólo pienso en el cliché del artista: el bohemio, el libre, ‘el como el viento’. Es gracioso porque puede que lo sea, pero lo veo más desde la creación y la capacidad de pensar más allá de lo que ofrece el mundo. Pero la “vida” como tal del artista (o del que-hace-cosas) no es tan libre, tan bohemia. Hay trabajo, hay sudor y hay lucha. Hay trasnochadas y reflexiones sobre cómo conseguir material y cómo poner el pan sobre la mesa. Pero hay levedad en la forma en la que, desde esa misma pesadez, el artista se relaciona con el mundo: debe salir, debe mirar, debe hablar. Debe pensar sobre todo y sobre nada, e incluso puede no hacerlo. En cierto modo puede hacer lo que se le de la gana; no ha de quedarse quieto, ni de cuerpo, ni de mente o espíritu.
Somos gente que hace cosas y eso es leve. Lo pesado es pensar qué cosas, y si ver la carreta que nos metemos en la cabeza es un yunque que podemos soportar.

María José Dávila

[1]Enrique Vila-Matas, Historia de la literatura portátil. Barcelona: Anagrama, 2000. P. 81.

19/2/2019

Llévame a un sitio inútil

Por favor

Por, favor. Por favor. Por favor. Llévame a una página inútil

 

5/2/2019

El secreto de la iluminación suprema

La primera palabra: Jack Kerouac toma una mirada fresca a Jack Kerouac

“La vergüenza parece ser la clave para la represión en la escritura [y en otras cosas], así como en el malestar psicológico. Si no se adhiere a lo que primero pensó y a las palabras que trajo el pensamiento, ¿cuál es la sensación de molestia de todos modos, y cuál es la sensación de imponer sus mentiras sobre otros, o, es decir, esconder sus pequeñas verdades de otros? En el Sutra de Surangama, Gotama Budda dice: «si ahora estás deseoso de comprender más perfectamente la Iluminación Suprema, debes aprender a responder preguntas de forma espontánea sin recurrir al pensamiento discriminativo.»

La traducción es de google. Jack Kerouac, “La primera palabra: Jack Kerouac toma una mirada fresca a Jack Kerouac”, en The Portable Jack Kerouac, ed. Ann Charters (New York: Penguin Books, 1995), 486.

 

 

———— 05-02-19. À Transmilenio. Je suis à Transmilenio, Bogotá se fue porque no le contesté el teléfono patía. Faber Castell se lavó las bonito lado puente arranca desde el cuento p p p. Son dos equis edificios bruummm, rum comme le Transmilenio. La partitura roja del pasto shshshsh tiene como objetivo esta tarde derribo de come de pájaro columna. Maleta azul sucia se mezcla con UPN. Trayecto rápido del Transmilenio hágale rápido uh.  SH SH SH ventana suena como fresca gresca greca veinte años de casado. Sólo un mes muchacha vienen de la última pueblo agua. Caminando sobre la tele, listo.  Aquí acaba #1, excelente hijo.
30/1/2019

Segunda clase

Hoy el taller de arte portátil fue en un ascensor.

Alguien pensó que la elevación era otra forma de levedad.

Nos mareamos. 

6/1/2019

De pronto, hay una clase

Este curso propone, desde una posición abierta y dispuesta a la experimentación, difuminar los límites de la dicotomía entre los territorios que autorizan el conocimiento (el profesor, el texto académico, etc.) y la vida, la experiencia. Propone a los estudiantes, desde la colaboración, construir la clase. Así, la invitación es a examinar, discutir, crear y llevar hasta las últimas consecuencias las posibilidades de lo portátil. Lo portátil, por ejemplo, en contraposición a la idea de levedad. Es también una invitación a asumir la investigación como una herramienta de curiosidad y de exploración, sin ser un lugar seguro, con reglas y metodologías estables y más bien contemplarlo como un lugar donde cabe y donde es posible hacer cruces entre los elementos más dispares: un mercado, una red social, una telenovela. Todo cabe, todo hace parte de una metodología cercana a la de la cultura visual, donde se encarna la criticalidad, como un modo de vivir en el mundo. Es decir, la investigación como una herramienta para explorar la vida. Hacer un viraje que parte por preguntarte ¿qué es algo? Hasta ¿Qué hace posible? Y empezar diciendo, siguiendo a Irit Rogoff, dónde nos sentamos ¿Dónde nos sentamos dentro de todo esto? ¿Cómo nos implicamos, cuando somos confrontados con algo, como espectadores, participantes o miembros de la audiencia?

 Los encuentros de arte portátil no son una estrategia para ilustrar una idea, suponen ir más allá y apelar a la contingencia. No es una estrategia empaquetada, propia de la cultura neoliberal, todo tiene que ser fácilmente envasable, empaquetado y diseminado. ¿qué significa que algo pueda ser mostrado o una exposición finalizada? La invitación del curso es a abordar esto, como un problema que alude a lo curaduría contemporánea. Así, este curso no trata solamente del arte portátil como un problema fácilmente abordable, sino de buscar la levedad como recurso y la posibilidad de explorar formas menos estáticas y pesadas como recurso de exhibición.  

29/6/2018

Arte Vivo

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El arte vivo es la Aventura de lo real, el documento urgente, el contacto directo y total con las cosas, los lugares, las gentes, creando situaciones, lo imprevisto. Es mostrar y encontrar el objeto en su propio lugar. Totalmente de acuerdo con el cine, reportaje, y la literatura como documento vivo. La realidad sin retoque ni transformación artística. Hoy en día me importa más un ser cualquier, contando su propia vida en la calle o en tranvía que el relato técnico y pulido de un escritor. No lo tanto creo futuro sin detenerse en la temperatura sin imaginar. De esta manera explícita porque, en los últimos anos, el arte plástico recurrió de manera consciente a jerarquizar el azar. Era una manea de descubrir la otra cara de la razón. Todo aquello que podamos pensar conscientemente /toda nuestra razón / nos limita y caemos muy fácilmente en estructuras elementales limitadas. Me parece estupendo aquello de que “ando siempre en dirección contraria a la que debes ir. Es la única manera de llegar a alguna parte”.

Debemos, no sé si ya lo dije antes, salir a la calle. Las huellas que trazan mis zapatos para ir de mi casa a la galería son más importantes que los cuadres que allí se exponen. no sé quién lo dijo, pero estoy totalmente de acuerdo.

una obra tiene sentido mientras se la hace como aventura total, sin saber lo que va a suceder. una vez concluida, ya no importa, se ha convertido en un cadáver. Por lo tanto dejarlos o quemarlos en paz. El artista actual ha perdido el sentido de la eternidad. Tambien hay que terminar un poco con la pasividad del publico. El cuplico, como publico, debe acabar. Sucediendo, pudiendo suceder en cualquiera, al lado de las carnicerías, panaderías, mercados, sastrerías teatrales, metro, morgue, calles y de los propios prostíbulos si los hubiera.

Dialogo en un ascensor, mirando tachaduras sobre la pared

–Que es mejor? Esto o hacer esto?

-Esto

-Llevarlo a verlo o traerlos a ver?

 

Provocar una situación por medio de algo que luego será destruido.

Única obra.

de: https://i.pinimg.com/originals/15/66/2d/15662dd8b4df3d0296946c9ba2ed3109.jpg

14/6/2018

No ganar no es necesariamente perder

Por: Breyner Huertas

Fotógrafo anónimo   

Alfred Eisenstaedt – V-J Day in Times Square

Como si el material supiera sobre las imágenes que soporta, un documento conservado por nadie y en la memoria de nadie tiene un hongo justo donde vemos un beso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Como si los fluidos fueran de verdad (como si hubieran fluidos de beso) el papel se ha entregado al reino fungi como material orgánico que sigue siendo, a pesar de todo y su plastificado. [1]

 

 

Como si el material no supiera sobre las imágenes que soporta, un documento conservado por todos y en la memoria de todos está impecablemente reproducido, nítido y limpio en todas sus copias. Vemos el instante un millón de veces traicionado de un beso.

 

Como si ignorara todo sobre su propia naturaleza, este documento se ha entregado al reino de lo inolvidable, pasando de papel en papel y de formato en formato, disponible siempre.[2]

[1] Posteriormente el beso de las telenovelas intenta emular esta privacidad latinoamericana (como tesoro del amotinamiento) con un eje de tres o dos cámaras, cerrando aún más el plano, emulando la sombra del árbol con el marco de la pantalla y un fondo plano de habitación. Esto obviamente no es un postulado sobre el beso en la telenovela; solo surge a la luz (sombra) de esta divagación.

[2] Posteriormente el cine intenta emular esta espectacularidad en un gesto tan común como lo es un beso y crea el maravilloso beso entre el hombre araña y su novia, en el que él cuelga de cabeza (como un torturado) y la besa mientras llueve; la lluvia da cuenta aquí de la cantidad de comas que tiene el guión y también, en sentido general, de la presencia testimonial de un público en potencia que verá y aplaudirá el beso. Este público obviamente está dentro de la cabeza del hombre araña, porque como espectadores estamos dentro de la cabeza de los personajes. Esta inversión es extraña pero es a lo que desemboca toda la filosofía.

El beso es una pantalla; fase común de los dos documentos, una especie de barrera espejo en donde se hace esta reflexión: la suma imposible de dos cavidades.

El beso es suspensión del habla; de dos hablas. Con respecto a los documentos, cada imagen es eyectada lo más lejos posible entre sí, porque al unirlas (juntarlas a cada lado de la pantalla/cavidad/barrera) se diferencian y se afectan. Las imágenes se besan.

Los niños ponen sus juguetes a besarse, por lo general las muñecas con los soldados; acá estamos poniendo las fotos a besarse. Y las fotos son también imágenes de besos.

Son tres besos los que vemos aquí.

Como si alguien besara su propio reflejo en el espejo (una cavidad contra una superficie, ejercicio narcisista) mientras alguien lo observa y a su vez este alguien se ve en el espejo espiando, y el reflejo le sugiere que ya no debe mirar más (una cavidad contra su propia cavidad – ejercicio autocrítico).

Al leer se suspende el habla del lector y el habla del escritor; lo que se despliega es otra cosa pero no una voz en el sentido de que no emana desde una cavidad sino que emana desde una superficie, desde o hacía el texto. Signos que por lo general se manifiestan  negros sobre blanco, punto sobre papel blanco contrario a las constelaciones.

No ganar no es necesariamente perder. En el medio, siendo la noción de medio no como la mitad sino como el lapso entre dos cosas, zona gris, área-media, canal-medio, manera-puente, no hay signo sino constelación. Hay cavidad.

 

En la fotografía anónima:

 

Se desconoce su autor.

 

Se desconoce su ubicación: es en la sombra, debajo de un árbol, al parecer en el campo o zona verde.

 

Es un beso al parecer amoroso.

 

Es el beso de una relación entre una pareja.

 

Es un beso periódico. Un beso cultivado con tiempo. Perduró en las cavidades.

 

Paradójico que el hecho de ser anónimo asegura su humanidad, su personalidad: son personas.

 

Es un beso solitario, aburrido para el testigo (si nos preguntamos sobre el fotógrafo de la escena) e íntimo.

 

El militar está en medio de una guerra sin inicio y sin fin delimitado. Décadas de conflicto con bordes borrosos y roles ambiguos (el malo que no es malo, el bueno que no es bueno, las guerrillas, los paramilitares…) una guerra sin programa.

 

El día de la foto, la guerra permanece (como la relación del militar), ha existido antes y después del beso  (encuentro/pantalla) y antes y después de la foto (encuentro/pantalla).

 

El clic de la cámara es efímero, se pierde entre el tiempo.

 

La mujer abraza al militar, que le corresponde por la cintura. Su posición es la de entrega al momento.

 

La mujer tiene maquilladas las uñas; quizá porque el encuentro es especial y hay cierta preparación ritual para este instante. La foto es la importancia del instante.

 

No hay un aparato mediático que intente buscar a los protagonistas de la imagen. Su beso es efímero y no le importa sino a ellos dos, que buscaron guardar el recuerdo. No hay relato.

 

Es una foto a color.

 

El beso del militar está concentrado, parece que ambos descansan en el beso, no hay tensión ni el beso quiere ser beso ante el mundo.

 

El documento tiene hongo, es único y no debería estar en esta reflexión.

 

 

 

 

En la fotografía de Alfred Eisenstaedt:

 

Se conoce su autor.

 

Se sabe su ubicación: es a la intemperie. En la mitad de la calle, en el Time Square.

 

 

Es un beso efusivo.

 

Es un beso entre desconocidos.

 

Es un beso único. Unidad, como muestra, ejemplo, ítem. Perdura en los documentos.

 

Es un beso entre arquetipos (marine y enfermera).

 

 

Es un beso público, masivo, espectacular: tiene espectadores y no testigos. El documento crea la tarima.

 

El marine está en un punto delimitado, exacto, argumento nuclear, preciso, de roles específicos y con fechas claras. Una guerra de programa que claramente finalizó ese día. Una guerra corporativa, con deadline.

 

El día de la foto esa guerra se acabó. El marine celebra la victoria de su ejército sobre el Japón. La guerra existía antes de la foto y después de la foto ya no (pantalla)

El clic de la cámara tiene un peso trascendental, se revive constantemente.

La mujer no abraza al militar, que la toma por la cintura; su posición es la del objeto que se toma o se dispone.

La foto no da cuenta de un instante sino que pretende anclar una época: el instante representa (y descarga) un lapso de tiempo y el documento carga un hito histórico.

 

El aparato mediático en torno a la foto se encargó de encontrar, décadas después del beso, a los protagonistas y así ampliar los relatos de la imagen.

 

 

Es una foto a blanco y negro.

 

El beso del marine es análogo a una atención salvavidas boca a boca, a un gesto exacerbado del beso que quiere parecer beso, ante el mundo.

 

El documento se ha copiado innumerables veces, existe incluso sin soporte como memoria colectiva y digital en muchos lugares.

A lo último vemos los dos documentos, yuxtapuestos encontrándose el uno y el otro en función de unos lectores que somos cavidades y que vemos besos (y que estamos en cavidades)… y la memoria colectiva (condición célebre) que posee el documento estadounidense se riega sobre el otro documento y en sentido contrario la intimidad o la connotación amorosa de la foto latinoamericana (condición anónima) unta al otro documento y resulta que cada imagen es lo que en el fondo hubiéramos querido que fuese la otra, pero nunca entre los dos hubieran podido componer una sola imagen, porque se es una cosa u otra y no dos a la vez. La única manera de ser dos a la vez es en el beso, cuando se suman las cavidades. Recuerdo el molde de la mordida que hace el odontólogo para diagnosticar ortodoncia, con algo parecido se podría hacer un vaciado de exacto de la boca propia y la de alguien y pegar los dos vaciados en yeso; pero no serían ya cavidades sino documentos…

21/3/2018

Séptimo Encuentro

Pasto - Heladería Santiago

marzo 23 - 2018

La heladería Santiago en el barrio Santiago, ubicada en el costado lateral de la iglesia Santiago que a su vez está en el parque Santiago, es la primera heladería de Pasto. Fue fundada el 6 de diciembre de 1955 por Benjamín Rosero y su esposa Isabel Riasco. Sus hijos Socorro, Arturo, Edgar y Gladys la manejan hoy. En esa época Benjamín e Isabel viajaron a Ibarra, en Ecuador, donde conocieron y aprendieron el oficio del helado de paila y decidieron llevarlo a su ciudad.  El hielo se traía del Nevado Cumbal, a caballo, envuelto en hoja de plátano y frailejón. La fruta se molía en piedra. Elementos básicos para hacer helado de paila: una paila de cobre, una cuchara de palo, hielo, pulpa de fruta fresca, azúcar y sal marina. La temperatura en Pasto varía de los 9° a los 18°.

Dubbyn, Familia Pastusa, 2018.

Adrián Montenegro, Arte portátil, 2018.

Adrián Montenegro, Arte portátil, 2018.

Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.

Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.

Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.

Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.

Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.

Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.

Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.

Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.

Román Ramírez, Rino de viaje, 2018.

Román Ramírez, Rino de viaje, 2018.

Jaime Guevara, Queso de Cabeza, 2018.

Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.

Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.

Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.

Jennys Obando, Suertudos, 2018.

Acción de Heidi Carmona, El Salado, 2018

Edith Coka, Palacio de Nariño, de la serie Muebles Latinoamericanos.

Hecho en barniz de Pasto. Jaime Guevara, Sin Título, 2018.

Felipe Moreno, Esto es arte?, 2018.

Balde sobre tronco, lleno de hielo. Espacio para preparar el helado de paila, ese mismo helado que ha hecho famosa a la Heladería Santiago.

Gustavo Insandará, Sin Título, 2018.

Gustavo Insandará, Sin Título, 2018.

vista de la Iglesia de Santiago, en el Barrio Santiago, ubicada frente al parque Santiago, desde el segundo piso de la heladería Santiago, 5:30 de la tarde.

Juli Rosero, De la serie artefactos, 2018.

Detalle. Juli Rosero, De la serie artefactos, 2018.

Oficina de Inscripción.

Vista desde la oficina de inscripción.

primer piso de la heladería Santiago

rastros de helado en la heladería Santiago.

Jennys pidiendo helado

Durán, Sin título, 2018.

Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.

Detalle. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.

Detalle. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.

espectador atento. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.

Socorro Rosero atendiendo la heladería que fundó su papá y que hoy maneja con sus cuatro hermanos.

Jennys Obando, El Exprimidor, 2018.

Detalle. Jennys Obando, El Exprimidor, 2018.

Alejandro Domínguez, Pregúntele al diablo, 2018.

Alejandro Domínguez, Pregúntele al diablo, 2018.

 

21/3/2018

Sexto Encuentro

Cali - Casa Obeso Mejía

julio 1 - 2017

Invitación Encuentro de arte portátil, Casa Obeso Mejía, julio de 2017, Cali.

Jean Paul Vélez, Sin nombre, Readymade, 2017.

Jean Paul Vélez, Sin nombre, Readymade, 2017

Jerónimo Gutiérrez, Paisaje Sonoro – Ambientación en falso, 2017.

Diego Gómez, Violencia Simbólica, 2017

Diego Gómez, …, 2017.

Artistas en montaje – Paola Nicholls y Carlos Santacoloma- Encuentro de arte portátil, Cali, Julio de 2017.

Colectivo Muro de Bareque U. Católica en montaje. La excusa perfecta del proyecto, Recurso limitado, 2017.

Linda Johana Murillo, Fuerza, 2017.

Mateo Zúñiga, Sin título, 2017.

Davison Vera Morales, Pirógrafo, 2017.

Norby Cruz, Kit, 2017.

Linda Johana Murillo, El humano como residuo social, 2017.

Diana Marcela Buitrón, Objetos parlantes maqueta 1, 2017.

Ivonne Restrepo, Departamento de imprudencias.

Ivonne Restrepo, Departamento de imprudencias.

Luz Dary Ocasal, Objetos en espera, 2017.

La artista posa junto a su obra, Luz Dary Ocasal, Objetos en espera, 2017.

Ronny Mejía, Serie cine y música, 2017.

Ronny Mejía, Serie cine y música, 2017.

Colectivo Muro de Bareque U. Católica, La excusa perfecta del proyecto, recurso ilimitado, 2017.

Colectivo Muro de Bareque U. Católica, en montaje.

Vanessa Sandoval, Declaración platónica, 2017.

Sara Díaz, Sin título, 2017.

Emilo José Escobar, Anticomunist action, 2017.

Paola Nicholls, Paisaje, 2017.

Camilo Barrios, No era, 2017.

Kelly Duque, Recuerdos, 2017.

Vanessa Sandoval, Declaración platónica, Objetos contemplativos de dibujos invisibles.

Hernann Yusty Rayo, «Sanalotodo y asociados”. Por un hogar sólido, un radiante año de 1948, 2017.

Detalle del baño para visitantes de la casa Obeso Mejía.

Jhon Campo, Stickers ya, 2017.

Paola Nicholls, Paisaje, 2017. Emilio José Escobar, Anticomunist action, 2017. Paola Nicholls, Huevos reciclados, 2017.

Valentina Molina, Hombres de la tierra, 2017.

Algo pasó ahí.

Víctor Gamboa, Carelibro y su parcero, 2017.

María Lucia Romero, Castrati, 2017.

Norby Cruz, Kit, 2017. Instalado en la cocina de la casa Obeso

Usnavy Balenta, Fotocopias varias. No toque sapx.

Usnavy Balenta, Fotocopias varias. No toque sapx. Detalle.

Alex Ontia, Sentidos, 2017.

Alex Ontia, Sentidos, 2017.

Placa que dice por favor sea breve, dejada encima del inodoro del Baño. Firma Julián Champ, 2017.

Placa que dice por favor sea breve, dejada encima del inodoro del Baño. Firma Julián Champ, 2017.

William León, El propio man, 2017.

William León, El propio man, 2017.

Acumulaciones Taller, La Microempresa, 2017.

Acumulaciones Taller, La Microempresa, 2017. Detalle.

Helios Dadanza, Un respiro, 2017.

Helios Dadanza, Un respiro, 2017.

Helios Dadanza, Un respiro, 2017.

Helios Dadanza, Un respiro, 2017.

Mateo Zúñiga, Sin título, 2017.

Nathalya Cortés, Natyra Cali, 2017.

Participantes del encuentro de arte portátil, Cali, 2017.

La Casa Obeso Mejía es una construcción emblemática de la ciudad de Cali, construida en 1947,  con arquitectura estilo californiano de los años 40’s, ubicada en el barrio Normandía. Fue el deseo del Señor Antonio Obeso de Mendiola y a su esposa Doña Luz Mejía de Obeso, reconocidos personajes de Costa Rica y Medellín respectivamente, adoptados por la ciudad de Cali, entregar a la capital del Valle esta mansión ubicada en la margen izquierda del río.

Participantes: Acumulaciones Taller, Alejandra Villafañe,  Alejandro Martín, Alfie Lake, Ana María Pérez, Analu Revelo, Andrea Katherine Vélez, Ángela Galvis Romero, Camilo Barrios, Camilo José Escobar, Carlos Santacoloma, Cindy Muñoz,  Colectivo Muro de Bareque U. Católica, Daniela Gallego, David Castaño,  Davison Vera Morales,  Diana González, Diana Marcela Buitrón, Diego Gómez, Esteban López, Felipe Gaona, Freddy Mondragón, Gloria María Holguín, Helios Dadanza, Hernann Yusty Rayo, Ivonne Restrepo,  Jean Paul Vélez, Jerónimo Gutiérrez, John Campo, John Jairo Lenis, Jhoseth Silva , José Muñoz José Muñoz, Jose Ruíz Juan Noreña, Kelly Duque,  Laura Lenis y Lina María Castro, Linda Johana Murillo R.,  Luz Dary Ocasal,  María Lucia Romero, María Mercedes Franco, María Virginia Herrera,  Mateo Zúñiga,  Mauricio Quiñones,  Mónica Arroyabe, Nathalya Cortés, Norby Cruz,  Paola Nicholls,  Red poética, Renée Hernández,  Ronny Mejía,  Rosa Elena Palacios  Santiago, Cajamarca Sara Díaz,  Valentina Molina, Vanessa Sandoval, Víctor Gamboa, William León,  Yudyd Mosquera, Yuri Tatiana Salcedo.

Agradecimientos: todo el equipo del Museo la Tertulia, especialmente Alejandro Martín y Stiven Saldarriaga.

Registro: Jose Ruíz.

23/6/2017

Quinto Encuentro

Medellín - El Yucal

Junio 23 - 2017

 

Andes, Juan Moreno, 2017

Julián Verdugo, Caperucita y el lobo, 2017

Alejandro Metaute, Meditación, 2017

Alejandro Metaute, Meditación, 2017

Gloria Rodríguez, Ciudades utópicas, 2017

Alejandra Jaramillo, Lástima que no nos estemos entendiendo 3, 2017

Alejandra Jaramillo, Lástima que no nos estemos entendiendo 2, 2017

Santiago Restrepo, Moscovisión, 2017

Lanni Blue, Especulación, 2017

Pablo Marín, Sin título, 2017

Astrid Balvin, Paisajes Continuos

Nicolás Vizcaíno, El chorizo del interior, 2017

Fabián Orozco, Medellín Ultra, 2017

Diego Gallego, Privado, 2017

Interior del Yucal

Interior del Yucal

Alejandro Metatute, Meditación, 2017

Gloria Rodríguez, Ciudades utópicas, 2017

Silvia María Triana, Dar la vuelta y regresar, 2017

Alejandra Jaramillo, Lástima que no nos estemos entendiendo 3, 2017

23/5/2017

Eliza, la curandera

por: Carolina Cerón

El lenguaje humano se basa en la capacidad de los seres humanos para comunicarse por medio de signos lingüísticos (usualmente secuencias sonoras, pero también gestos y señas, así como signos gráficos). Principalmente, lo hacemos utilizando el signo lingüístico. Aun así, hay diversos tipos de lenguaje. En cuanto a su desarrollo, el lenguaje humano puede estudiarse desde dos puntos de vista complementarios: la ontogenia y la filogenia. La primera analiza el proceso por el cual el ser humano adquiere el lenguaje, mientras que la segunda se encarga de estudiar la evolución histórica de una lengua.

El lenguaje animal se basa en el uso de señales visuales, sonoras y olfativas, a modo de signos, para señalar a un referente o un significado diferente de dichas señales. Primates y otras especies construyen proposiciones simples (sustantivo, verbo y adjetivo) Dentro del lenguaje animal están los gritos de alarma, el lenguaje de las abejas, etc.

Entrevista con un gato (Transcripción)
por Marcel Broodthaers
Grabado en el Museo de Arte Moderno, Departamento de las Aguilas, Düsseldorf, 1970

Marcel Broodthaers: ¿Es esta una buena pintura? … ¿Corresponde a lo que usted espera de esa transformación tan reciente que va desde el Arte Conceptual hasta esta nueva versión de una especie de figuración, como se podría decir?

Gato: Miau.

MB: ¿Crees que sí?

Gato: Miau..mm..Miau..miau.

MB: Y, sin embargo, este color es muy reluciente de la pintura que se estaba haciendo en el período del arte abstracto, ¿no?

Gato: Miau…Miau…Miau…Miau

MB: ¿Está usted seguro que no se trata de una nueva forma de academicismo?

Gato: Miau.

MB: Sí, pero si se trata de una innovación atrevida, todavía es contestable.

Gato: Miau.

MB: Sigue siendo …

Gato: Miau.

MB: Er … Todavía es una cuestión de los mercados …

Gato: Miaauw.

MB: ¿Qué harán las personas que compraron los anteriores?

Gato: Miauw.

MB: ¿Los venderán?

Gato: Miiau…

MB: ¿O continuarán? ¿Qué piensas? … Porque, por el momento, muchos artistas se preguntan sobre esto.

Gato: Miaau.

Mmmmmmmm

Maawmiaauw.

Miawmm.

Miau, miau.

MB: En ese caso, ¡que cierren los Museos!

Gato: ¡Miau!

***

MB: Esto es una pipa.

Gato: Miaouw.

MB: Esto no es una pipa.

Gato: Miaouw …

 

El conocimiento toma lugar cuando ocurre un intercambio basado en el lenguaje.
Algunos comediantes señalan las notables habilidades de comunicación de la heroica Lassie. A pesar de no hablar una palabra de inglés o tener pulgares oponibles, Lassie siempre es capaz de obtener la ayuda adecuada para ayudar a su amo. En la versión tradicional de esta broma, unos pocos ladridos rápidos de Lassie son suficientes para quien la escucha se pregunte: “¿Qué dices Lassie, Timmy se cayó en un pozo?» El perro resuelve los problemas de una familia granjera en los 22 minutos de duración del programa.

 

Cómo explicar obras de arte a una liebre muerta, 11 de noviembre de 1965. Joseph Beuys. Explicar sin voz y sin discurso. Con ese gesto se explica también que no hay nada que entender.

 

Gilgamesh es un cuento sumerio sobre el rey (y semi-dios) Gilgamesh de Uruk, que sobrevivió en doce tabletas de arcilla. La historia devela la extraña relación entre Gilgamesh y Enkidu. Enkidu es un hombre salvaje creado por los dioses, a imagen y semejanza de Gilgamesh para ser su compañero en su compañero. El relato de Gilgamesh es traducido al lenguaje pictórico por Wilfried Hou Je Bek para ser leído por simios. Hou Je Bek usa pictogramas desarrollados para enseñar a los chimpancés a leer. Está disponible para los humanos en pdf. Los lexigramas usados en esta traducción también son conocidos también como el esperanto de los simios, desarrollado por Ernst von Glaserfeld (1977) en el Great Ape Trust.

Waaaaahhhhhaaaaaaaaaax Chiiiiimpaaaaaattttiiiiihhhiiiiiicc: Aaahhhaaa Coooooooolllaaaabbbooorraattiiivvvveeeeee Attteeeemmmmmpppttt tooooo Traaaannnnnssssccrrribbbbeeee aaaaahhhhhaaaannnnn Chhhhiihhhhhiiiimmmmmppppp Caaaahhhhaaaaahhhaaaallllll

 

“Vamos a matar a los gaticos ¬—dijo Doris—, vamos a matarlos. Yo sé cómo se hace, vamos a matarlos”.
“No, todavía no”.
“Pero tú dijiste que los íbamos a matar apenas nacieran —dijo Martha—. Tú dijiste que teníamos que
matarlos para evitar que los regalaran”.
“¿Cuántos son? —preguntó Doris”.
“No sé: parece que hay cinco”.
“¿Dónde están?” —preguntó Doris.
“En el último cuarto. Los pusieron en la caja donde dormía Teddy”.
“¿Son bonitos?” —preguntó Doris.
“Yo no sé, yo no los he visto todavía. Pero sé que ya nacieron porque esta mañana lo estaban
diciendo en la cocina”.
“Vamos a verlos” —dijo Martha.
“No, ahora no: después. Vamos a subirnos al techo”.
“Vamos —dijo Doris— y jugamos a Tarzán, ¿quieres? Bueno. Voy a buscar las cosas”.
“Yo no juego —dijo Martha”.
“¿Por qué no quieres jugar?”
“No puedo —dijo Martha—, yo no puedo subirme al techo”.
“¿Por qué no puedes subirte?”
“Tú sabes” —dijo Martha.
“Ella tiene miedo —dijo Doris—, vamos tú y yo”.
“Yo no tengo miedo —dijo Martha—, es que me da pena”.
“Vamos Doris, ella nos espera aquí”.
“Miedosa” —dijo Doris.
“Yo no soy miedosa —dijo Martha—, es que me da pena”.
“¿Por qué te da pena?” —preguntó Doris.
“Déjala ya, Doris”.
“Yo no tengo pantalones” dijo Martha.
“Ahora se lo voy a decir a mamá —dijo Doris—, ayer también viniste sin pantalones. Yo te vi”.
“Tú sabías que no tenía pantalones. Tú me dijiste. Y ahora quieres jugar a Tarzán” —dijo Martha.
“Cuando volvamos a la casa le voy a decir a mamá que tú le dices a Martha que no se ponga
pantalones” —dijo Doris.
“Vamos a matar a los gaticos”.
“Vamos” —dijo Doris.
“Si se lo dices no los matamos” —dijo Martha.
“¿Se lo vas a decir, Doris?”
“No —dijo Doris. Vamos a matar a los gaticos. Entren”.
“¿Para qué cierras las ventanas? —preguntó Doris.
“Para que ella no se salga. Tráeme esa tabla, Martha”.
“Tenemos que sacarla de la caja porque de pronto se pone rabiosa y nos muerde” —dijo Doris.
“No, ella no muerde. Sostén la tapa mientras yo los saco”.
“¿Cuántos hay? —preguntó Doris.
“Cuatro nada más”.
“Abre la ventana, yo no los veo bien. ¿Son bonitos?” —dijo Martha.
“Sí, son bonitos. Hay dos negros y dos grises”.
“Yo quiero llevarme uno negro” —dijo Doris.
“No, hay que matarlos a todos. No te vas a llevar a ninguno. Yo dije que los iba a matar a todos.
Mira, así: apriétalos por el cuello así, ¿ves? Apriétalos bien fuerte por un momento. Es fácil”.
“¿Ves? Este ya está muerto. Mata tú este otro”.
“Mata este tú, Martha, yo mato mejor el gris” —dijo Doris.
“No, yo me voy, yo no quiero matar ninguno” —dijo Martha.
“No tengas miedo, no te van a morder. ¿No ves que ni siquiera tiene dientes?”
“No, yo no quiero matar ninguno” —dijo Martha.
“Suelta ese ya, Doris, ya está muerto. Mata este otro”.
“No los maten, no los maten” —gritó Martha.
“Cállate, cállate, cállate. Sostén la tapa, Doris”.
“¿Qué vas a hacer?” —preguntó Doris.
“A ponerlos otra vez dentro de la caja”.
“Por qué no los enterramos en el patio y les hacemos procesión —dijo Doris—. ¿Quieres que traiga
tres cajitas de cartón?”.
“Yo tengo en la casa un montón de cajitas”
“No, vamos a ponerlos en la caja otra vez. Falta uno. ¿No has podido matarlo todavía, Doris?”.
“Yo no quiero matar al negrito” —dijo Doris.
“Dámelo acá. Apura, Doris, dámelo”.
“Dáselo, Doris” —dijo Martha.
“Salgan. Cierra la puerta, Martha”.
“Vamos a subirnos al techo, dijo Doris”.
“No, hace mucho calor”.
“Pero yo quiero unas guindas. Tengo hambre” —dijo Doris.
“En la nevera hay galletas. Ve y tráelas”.
“¿Por qué lloras? —preguntó Martha.
“Yo no estoy llorando”.
“Sí estás llorando” —dijo Martha.
“No me molestes”.
“Tú no querias matar los gaticos” —dijo Martha.
“Sí quería”.
“No tengas miedo. Doris no le dice nada a Mamá” —dijo Martha.
“Yo no tengo miedo” “¿Entonces por qué estás llorando?” —dijo Martha.
“Por nada, por nada, por nada”.

Cepeda Samudio, A. (2003) Todos estábamos a la espera. El Áncora editores: Bogotá, pp. 56-60

 

“Cada hechizo tiene su secreto. Cuando alguien dice: “hocus-pocus” pueden no ser conscientes que están ofreciendo realmente una versión confusa de un encantamiento de gran alcance, “Hoc Est Corpus Meum” o “aquí está mi cuerpo”. Detrás de la línea de rima del truco, hay un anhelo reprimido por la transubstanciación – para convertir el pan en carne y el vino en sangre. El discurso, en un contexto curatorial, es el verdadero hocus-pocus.” (la traducción es mía) Raqs Media Collective, On the Curatorial, From the Trapeze Martinon, JP.(ed) (2013) The Curatorial A Philosophy of Curating. Bloomsbury: Londres.

 

La esposa del rabino le pidió al golem que fuera al río a sacar agua. El golem es fuerte pero no inteligente. El golem no puede hablar. El golem fue al rio y comenzó a sacar agua sin parar hasta inundar la población. Si el golem recibe una orden la cumple de forma sistemática y lenta. No pregunta qué hace ni por qué lo hace. Para que el golem cumpla una orden hay que meterle un papel por un orificio o escribir los nombres de dios. Al borrar la primera letra de Emet (אמת—“verdad” en hebreo) de su frente y quedar en ella solo met (מת—“muerte” en hebreo) el golem podía ser desactivado y volvería a ser una masa de barro inerte. El golem está esperando a volver a la vida en cualquier momento, escondido en una habitación sin ventanas.

 

En el relato de Publio Ovidio, Pigmalión, rey de Chipre, busca una mujer perfecta para casarse. Pigmalión no encontró una mujer perfecta, por lo que se dedicó a esculpir. Y se dedicó a esculpir en marfil mujeres precisamente. Entre las mozas una quedó tan bien hecha que Pigmalión se enamoró y le dio un nombre: Galatea. El día del festival de Afrodita, Pigmalión con una ofrenda admite su deseo: que su chica de mármol se convierta en una mujer de verdad.
“Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del Sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos.”
Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Pigmali%C3%B3n

 

Pigmalión es una obra de teatro de George Bernard Shaw, 1913. En ella el profesor de fonética Henry Higgins apuesta con un colega poder entrenar a una mujer, Eliza Doolittle, quien vende flores a la entrada de un teatro en Covent Garden en Londres. La apuesta consiste en hacer pasar a Eliza por una duquesa en una fiesta de jardín del embajador enseñándole a asumir un aire de gentileza mediante el elemento que consideran más importante; la palabra impecable.

 

 

Uno de los títulos provisionales de Shaw para Pigmalión fue “Fair Eliza.” La palabra fair en inglés supone un problema de traducción a español, pues si bien alude a lo justo, al referirse a un objeto o una persona alude a lo limpio, lo bello, lo adecuado. A mediados de los años treinta, el productor de cine Gabriel Pascal adquirió los derechos para producir varias obras de teatro de Shaw en musicales. Luego de una mala experiencia, Shaw no permite que Pigmalión sea traducido al lenguaje musical lo que hace que Pascal deba esperar hasta 1950 cuando tras la muerte de Shaw finalmente se logra sacar el proyecto adelante. El musical basado en el Pigmalión se llamó “My Fair Lady.”

Henry Higgins es un profesor de fonética basado en muchos académicos, pero el personaje encarna especialmente a Henry Sweet, creador del alfabeto rómico del cual parte la Alfabeto Fonético Internacional.

 

My Fair Laddy, llamado Mi bella damita en España y Mi bello jardinero en Hispanoamérica es el nombre del duodécimo episodio de la temporada de los diecisiete de la serie Los Simpsons. Cuando Marge va a recoger a Bart a la escuela, ve a Willie sin casa, por lo que le ofrece que se quede en la casa de los Simpson. Willie acepta. Una vez allí, Lisa le hace ver a Willie que su vida podría ser mucho mejor, y decide convertirlo en un caballero. Bart, sin embargo, no cree que Lisa lo logre, pero ella le apuesta que lo haría a tiempo para la feria de ciencias de la escuela. Mientras esto pasa, Lisa trata de convertir a Willie en un hombre sofisticado. Pronto, el día anterior a la feria de ciencias, Willie continúa siendo el mismo de siempre. Cuando ve cuán desilusionada estaba Lisa, repentinamente sorprende a Bart y a ella con un lenguaje correcto, diciendo una oración que Lisa le había enseñado. En la feria de ciencias, impresiona a todos con su buena educación. Sin embargo, nadie sabe que ese hombre era el viejo jardinero, hasta que Lisa lo anuncia. Una vez más, gana la feria de ciencias, y la apuesta que había hecho con Bart. A pesar de que es respetado por todos, Willie extraña su antigua vida, pero su trabajo y su casa habían sido tomados por el profesor de música. Luego le explica a Lisa que desearía regresar las cosas tal como eran, y ella entiende. Pronto, vuelve a limpiar la escuela y a vivir en su casucha.

Dentro de un género que se conoce como jazz latino en música, Tito Puente y su orquesta saca el álbum “My Fair Lady goes Latin” en 1964, relanzado en 1999 bajo el sello de la Fania.

imagen tomada de: http://cps-static.rovicorp.com/3/JPG_500/MI0002/387/MI0002387821.jpg?partner=allrovi.com http://metacolor.org/wp-content/uploads/2014/04/Audrey-Hepburn-Shopping-With-Her-Deer-Colorized-Side-by-Side-Comparison.jpg

 

ELIZA es un software escrito en MIT por Joseph Weizenbaum entre 1964 y 1966. ELIZA es una terapeuta diseñado para que el “paciente” supere la base de conocimiento más pequeña, por ejemplo, un psicoterapeuta puede proporcionar una respuesta genérica a frases tipo «Mi cabeza duele» con «¿por qué dices que te duele la cabeza?» Un comentario a “mi mamá me odia” sería; “¿por qué crees que tu mamá te odia? Eliza se implementó mediante la coincidencia de los patrones que seguía, pero fue tomado en serio por varios de sus usuarios, incluso después de Weizenbaum les explicó cómo funcionaba. Eliza está diseñada para llevar a cabo un tipo de terapia inductiva llamada de la corriente rogeriana o terapia basada en el cliente, creada por Carl Roger en Norteamérica. Fue uno de los primeros salones de chat en línea. Weizenbaum llamó a su software ELIZA por Eliza Doolite, el personaje de la vendedora de flores del Pigmalión de Shaw y de la consecuente versión del musical Mi Bella Dama. Según su creador, las habilidades de Eliza para aprender a comunicarse incrementan entre más usuarios interactúen con ella, pues al hacerlo crean más palabras y patrones de combinación que le permiten a ELIZA ampliar su conocimiento. El efecto Eliza es la tendencia de asumir inconscientemente comportamientos de un computador como análogos a los de los seres humanos, por ejemplo, cuando el cajero automático responde: gracias. Siri y ELIZA son amigas, pero Siri dice que ELIZA es muy negativa, pero la aprecia pues algo le enseño.

 

Eliza es un tipo de test que consiste en la detección de los anticuerpos del virus. Esta prueba debe realizarse 3 semanas después de la práctica de riesgo y permite, en muchas ocasiones, la detección precoz del VIH. Eliza es también el nombre que recibe un software de contabilidad usado en Colombia. Siri al igual que ELIZA son simulaciones de una mujer servicial y atenta, que resuelve y cura. Eliza la curandera y quien se relaciona con ella, puede verse expuesto al efecto de Pygmalion -o efecto Rosenthal- un fenómeno mediante el cual a más expectativas se tienen de algo, mayores probabilidades de que aquello ocurra como se quiera que ocurra. Por ejemplo, las expectativas de un maestro sobre un alumno en concreto, acaban influyendo en su rendimiento. Eliza la curandera y quien se relaciona con ella puede verse expuesto también al corolario del efecto de Pygmalion, es decir el efecto del golem, el Pygmalión se pone en reversa cuando, por ejemplo, se tiene expectativas bajas sobre algo o alguien, y esa persona actúa de forma inconsciente con base a esas expectativas. Usted podrá conversar con Eliza, la curandera y verá esbozos de alguno o los dos efectos en usted y lo que hace. Ambos efectos son formas de profecías auto-realizables, como lo que usted pretende hacer aquí, con Eliza, la curandera que cura lo que quiera ser curado.

13/4/2017

Montaje

“La lógica con que se suceden los fragmentos es incierta pero el efecto es inmediatamente claro: el montaje no muestra, sino que dispone, no las cosas mismas sino sus diferencias, sus choques, sus tensiones; descompone y recompone el orden del mundo, que así dispuesto y distanciado se vuelve aún más extraño… el autor se enmascara en copistas, antólogos, traductores, investigadores, filólogos, hasta borrar los rastros de la voz propia.”

Speranza, G. (2012) Atlas portátil de América Latina, Arte y ficciones errantes. Anagrama: Barcelona.

13/4/2017

Historia Abreviada

“03: Oye, ahora creo recordar. Creo que todo empezó -me refiero a mi Historia abreviada- en un viaje que hice a París hacia 1983. Fui a ver una exposición sobre máquinas solteras de la literatura, en el Grand Palais. Recuerdo que el mismo título de la exposición me intrigaba mucho. Me sorprendió después lo que vi allí. Era yo un admirador de Raymond Roussel y de sus máquinas, y ver alguna de ellas reproducidas en la exposición, al lado de las máquinas de Kafka o de Duchamp, me dejó huella. Me gustaba, por otra parte, el concepto duchampiano de machine célibataire con el que me identificaba. Y, aunque no entendía muy bien qué era exactamente, me gustaba también el concepto de femme fatale y, si la memoria no me traiciona, en aquella exposición había más de una máquina que funcionaba como tal, como mujer fatal. Todo eso fue creando en mí una atmósfera creativa en torno a la idea literaria de las máquinas solteras y terminé por hacer un artículo sobre el tema, un artículo algo disparatado que publiqué en La Vanguardia, en cuyas páginas culturales colaboraba con cierta frecuencia entonces, bajo la tutela de Ana Basualdo. Después, viajé a Mallorca y compré un libro de un sabio local –aunque también universal, pese a que es injustamente poco conocido-, Cristóbal Serra. Era un libro de aforismos. Y uno de ellos era una reflexión sobre las ventajas de la brevedad. Llevaba el libro de Serra a todos los bares de Mallorca. Y en uno de esos bares, tras cuatro copas, se me ocurrió que mi artículo, ya publicado en La Vanguardia, podría haberse llamado Breve Historia de la Literatura móvil, y eso lo anoté en las propias páginas del libro de Serra (aún conservo esos garabatos escritos de pie, en la barra de un bar horrible de Palma, ya desaparecido, llamado La Polilla).  Unas horas después, modifiqué el título, que quedó en Historia abreviada de la literatura portátil. Lo modifiqué -recuerdo- en una terraza al sol, muy lejos de La Polilla. Y muy cerca de Sterne.”

Vila-Matas, E. (marzo de 2015) Versión disidente de Historia Abreviada de la literatura Portátil: 3. Blog en web de Enrique Vila-Matas.
Recuperado de: http://www.enriquevilamatas.com/obra/l_haliteraturaportatil.html#tres

13/4/2017

Cesto

“¿Algún estimado personaje entre los distinguidos señores lectores se ha sentado alguna vez sobre un cesto de viaje, y ha observado al hacerlo cómo el cesto suspira, grazna y gime? ¡Visto como un asiento, un cesto de viaje provoca nuestro entusiasmo! y qué no valdrá como objeto de aprovisionamiento! Un cesto de viaje de tamaño medio oculta: un viejo candil, Shiller, Goethe, Shakespeare, uno o dos juegos de cortinas, una para de silla, una colección de xilografías japonesas, una estampa titulada Los abandonados, una cafetera, tres o cuatro gruesas novelas folletinescas o de terror devoradas hace mucho, una de las cuales quizá se titule La condesa de la calavera, un reloj ornamental junto a un reloj de la Selva Negra, una mascarilla de Federico II el Grande, y toda clase de trapos, cuerdas, herramientas, como martillos, tenazas, brocas y clavos, pantalones chalecos, botas y otros trastos útiles corrientes. Después de haber leído estas líneas, nadie seguramente despreciará más un cesto de viaje. Es estupendo estar centrado en cestos de viaje y fantasear al mismo tiempo con un periplo al rededor del mundo. Este fino, simpático y bonito ejercicio puede recomendarse de corazón a cualquiera.”

Walser, R., Greven, J., & Blanco, R. P. (2012). Sueños: Prosa de la época de Biel, (1913-1920) (Libros del tiempo, 312; Libros del tiempo (Ediciones Siruela), 312). Madrid: Siruela.

13/4/2017

Mago

“En Dublín la gente sabe que, cuando un manto de niebla cae sobre el paisaje, significa que Manannán MacLir trae algo entre manos, o debajo de su capa mágica, o dentro de su inquietante saco, esa pieza de cuero tosco que durante siglos ha provocado la envidia de los personajes de la mitología celta y la de sus apasionados lectores, entre los que me cuento yo, que no soy celta sino de Veracruz y sin embargo de niño soñaba obsesivamente con ese saco, vaya eso en mi descargo, con esa bolsa burda de donde Manannán MacLir iba extrayendo una serie ilimitada de objetos, un hacha, un cerdo, una rama de plata, un arpón y un gorro patriarcal, aunque a esas alturas del sueño, casi siempre después del gorro, que era adusto y orondo, salía mi tía Margarita, a peacefugle, a peri potmother, a pringlipik in yhe ilandiskippy, una tia cuyas formas de mujer adulta fueron la espuela de mis sueños; sus formas magnificas y la bolsa, mágica de MacLir, de donde ella misma salía o más bien su pussypussy plunderpussy, su coño egregio, ínclito y glorioso, que era a su vez otro saco, y aquí la ganaba en un nivel inaccesible para mí, que era un niño celta nacido en Veracruz, pero un niño al fin. Manannán MacLir es un hombre tumultuoso y enigmático cuyo segundo componente puede empezar a darnos una idea del linaje de este hombre, por llamarlo así, que en realidad es un mago, un hechicero, un personaje que tiene derecho de picaporte con las fuerzas de la naturaleza; Mac Lir significa pues “hijo del mar”, lo cual simplifica, e incluso demerita, lo que acabo de escribir sobre él, aunque también es verdad que, para no perder la objetividad, a estos personales mágicos hay que mirarlos siempre entre el mérito y el demérito. El saco mágico de MacLir era, o puede ser que todavía lo sea, una bolsa que contenía todas las cosas del mundo, inanimadas y vivas, desde un clavo hasta un paisaje completo; si le daba hambre sacaba un pan, o una espada si tenía que defenderse, y puesto a sacar animales que podía elegir uno para cocinarlo al fuego, o cien para poblar una granja, su bolsa mágica no tenía limites, todavía no los tiene. Ese hijo celta del mar nació en Emain Abblach, un florido islote frete a la costa de Alba, que hoy, y desde hace siglos ha pasado a llamarse Escocia; aquel próspero islote tenía una vegetación rica y brillante que podía medirse en destellos, delumbrores y kilates. Por ejemplo, el viajero Bran McFebail tuvo entre sus manos una rama de plata donde crecían flores blancas, una pieza verdaderamente rara aunque lo que es raro de verdad es que el mundo lo recuerde a uno como viajero; viajar se ha popularizado tanto, se ha convertido en una vulgaridad de tan grandes proporciones, que hoy lo original, por no decir lo decente, es que cada quien viaje alrededor de su habitación, que es quizá lo que hacía Bran McFebril, ¿o de qué otro lugar, que no sea el saco de Manannán, pudo salir esa rama tan rara? Tracemos un perfil general de Manannán MacLir, antes de ir al cameo que generosamente ejecuto en la obra de Ulises, de James Joyce, un cameo que, al lado del saco mágico y de la pussypussy plunderpussy de mi tía Margarita, ocupó buena parte de mis sueños y de mis furibundas meditaciones infantiles: vive, desde luego en el mar; es alto y barbado y se parece mucho, para qué lo volvamos a ocultar, a Neptuno; acostumbra a navegar en una barca de reducidas dimensiones, fabricada de mimbre y cuero y también, cuando la ocasión y el terreno lo ameritan, se monta en Aonbárr, un fascinante caballito que galopa sobre el agua o sobre la tierra indistintamente, que es básicamente lo que hacen todos los caballo, nada más que éste corre por la superficie y los otros cruzan los ríos con el agua al cuello, pero eso sí: galopando. Por debajo del agua, pero siempre galopando. MacLir sale a la intemperie ataviado con una capa que, como estrategia para permanecer oculto, lejos de la mirada de enemigos y fisgones, cambia de color según el paisaje donde cabalgue; supongo que será color arena en el desierto y verde furibundo cuando cabalga por la selva de Veracruz, si es que aquel verdor recóndito, para él que ejerce sus poderes en los alrededores del mar Céltico, cabe dentro de su mágica jurisdicción. Ahora voy al cameo que Manannán MacLir hizo a Joyce y que, no tiene caso negarlo, me obsesiona desde hace años, desde que, como hace muy poco he dicho, era yo un niño de furibundas reflexiones y desbocadas fantasías; de pronto, cuando la novela ha completado ya sus dos terceras partes, aparece MacLir, aparece por sorpresa como los bancos de niebla que él mismo produce: el “sabio de Irlanda, con los ojos huecos”, está meditando en una comprometida posición “con la barbilla en las rodillas” chin on knees, escribió Joyce en su lengua; un instante después de esta aparición súbita, porque ha sido iluminada, violentamente y de golpe, por un faro seguidor, como el teatro, MacLir se levante lentamente, he rises slowly, escribe Joyce de este mago que, más que levantarse, va desembarazándose de las cadenas de su reflexión, que lo tenías chin on knees, encorvado de forma excesiva para un personaje mitológico de su edad y condición; ese levantarse lentamente tan teatral va acentuando por un viento helado y poderoso que puede arrebatarle a alguien el paraguas de las manos, o levantar una embarcación en vilo y azotarla contra las casas de Blackrock, un pacífico barrio dublinés donde, al margen de esta narración mitológica, han caído barcos completos, que habían sido levantados en lilo por una galerna, sobre algún tejado o jardín. Una vez de pie, MacLir adquiere toda su postura, “en torno a su cabeza se retuercen anguilas y congrios. En la mano derecha sostiene una bomba de bicicleta. En la mano izquierda a garra una gran langosta por las dos pinzas”, y a continuación, con su “voz de olas”, grita: “¡Aum!, ¡Hek!, ¡Wal!, ¡Ak!, ¡Lup!, ¡Mor!, ¡Ma!”, una fascinante ecuación fonética a la que regresaré más adelante. Luego MacLir dice cosas con “voz de viento marino silbante” y “con un grito de pájaros de tormenta”: “¡Shakti, Shiva! ¡oscuro padre escondido!” dark hidden father, e inmediatamente después, por si lo que ha dicho y hecho fuera poco cameo, comienza a golpear a la langosta que trae en la mano izquierda con la bomba de bicicleta que sujeta con la derecha; en medio de esa brutal carnicería, donde refulgen los doce signos del zodiaco, gime con la vehemencia del océano: ¡Aum!, ¡Baum!, ¡Pyjaum!, yo soy la luz del hogar, yo soy la manteca cremosa sueñoza”, un atractivo final de cameo que en su lengua original es todavía más rico, I am the dreamery creamery butter, un dreamery creamery que a mí me remite al pussypussy plunderpussy de mi pringlpik in the ilandiskippy que era esa mujer sonada con su deslumbrante y egregio coño que todavía me hace gritar ¡Aum!, ¡Hek!, ¡Wal!, ¡Ak!, ¡Lup!, ¡Mor!, ¡Ma!”con gritos de pájaro de tormenta con grito de stormbirds, menuda combinación poderosa de palabras, al gritar ¡stormbirds!, lo minimo que nos sale de la boca es una tormenta de pájaros. Despues del the dreamery creamery butter con que termina Manannán MacLir su parlamento, “una esquelética mano de judas estrangula la luz” que lo alumbra y un chorro de gas, que es el siguiente personaje en esta obra que se representa en Dublín, dice “¡Puuah! ¡Pfuiiiii!”. Pero había empezado estas líneas con esos mantos, o barcos, de niebla que caen súbitamente sobre Dublín, estaba ahí cuando ese oscuro padre escondido, ese dark hidden father que en realidad es Manannán MacLir, sumado a mi pringlpik in the ilandiskippy, tuvieron a bien escorarme el texto hacia lo mitológico, hacia lo escatológico, hacia lo sexyplexipussiplundertoxiplexisexy, hacia el brutal cameo del sabio de Irlanda, de quien yo quería contar, además de lo que ya he contado, lo siguiente: MacLir tiene entre sus atribuciones el grado feth fiaba, un vocablo resoplante que en lengua gaélica significa “amo de la niebla”, de aquí vienen esos bancos sólidos, esos mantos espesos que caen de vez en cuando sobre la ciudad de Dublín pero, más que nada, sobre su puerto; cuando MacLir quiere esconder algo, o desaparecerlo de plano, convoca la niebla, a Feth, su vasalla y súbdita, para que se manifieste en un cuerpo espeso. Yo estaba una mañana en mi balcón, como era costumbre en mis años dublineses, mirando las maniobras del puerto y tomando café, cuando una nube blanca y minúscula apareció en el centro de la bahía, en unos cuantos segundos, en lo que bebía un trago de café, aquella inocente nubecilla amento diez veces su tamaño; en muy poco tiempo la niebla lo había cubierto todo, los brazos enormes del granito que protegen el puesto, los barcos y los veleros, la Capitanía, la torre del Ayuntamiento y el balcón desde donde yo observaba el fenómeno; el faro, que ya nadie podía ver, comenzó a pitar intermitentemente esa nota ronca de oboe que usan los marineros cuando la niebla es espesa; cada treinta segundos el oboe rompía el silencio hermético que suele formarse dentro de las nubes; dejé de tomar café por que no podía ver la taza que sostenía con la mano; a lo lejos, un barco que venía de Inglaterra, comenzó a responder al oboe del faro con un silbato menos grave, del tipo de corno inglés; durante un tiempo incalculable oí al barco aproximarse, primero pitaba el faro y luego el barco, que se oía cada vez más cerca; cuando el barco pitó en la puerta de la bahía tuve la certeza de que MacLir estaba ahí haciendo algo, con algo entre manos, o de bajo de su manto druida, o dentro de su inquietante saco y, durante varios minutos, encerrados en ese banco espeso, blanquísimo y claustrofóbico, espere oír su grito entre el silbato del faro y el del barco, su poderoso grito de stormbirds: “¡Aum!, ¡Hek!, ¡Wal!, ¡Ak!, ¡Lup!, ¡Mor!, ¡Ma!”; esperé inmóvil, con la taza en la mano, hasta que la niebla comenzó a disiparse y entonces tuve terror, pánico de que cuando Feth por fin se esfumara no hubiera bahía, ni puerto, ni ¡Hek!, ni nada.”

Soler, J. Dreamery Creamery Stormbirds / La Orden del Finnegans. La Orden del Finnegans tiene como único propósito la veneración de la novela Ulises de James Joyce. Los miembros de esta orden se obligan a venerar la obra y, si es posible, asistir a Dublín en una jornada de Bloomsday que acaba en la Torre Martello (donde se inicia la novela) en Sandycove, para leer unos fragmentos. Tras ese acto anual caminan hasta el pub Finnegans en la vecina población de Dalkey donde dan fin a su acto anual. Orden del Finnegans (febrero de 2015) Wikipedia. Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Orden_del_Finnegans

13/4/2017

Paradoja

“Paradox of Praxis 1(paradoja de la praxis 1) (1997) es el registro de una acción llevada a cabo bajo la idea de «a veces hacer algo conduce a nada». Durante más de nueve horas, Alÿs empujó un bloque de hielo por las calles de la Ciudad de México hasta que se derritió completamente. Y así, durante horas y horas, luchó con el bloque rectangular minimalista hasta que finalmente se redujo a no más de un cubo de hielo adecuado para un whisky en las rocas, tan pequeño que podría casualmente patear a lo largo de la calle.”

A veces hacer algo conduce a nada. Página web de Francis Alys. Recuperado de: http://francisalys.com/sometimes-making-something-leads-to-nothing/

11/4/2017

El Acto de Curar una Imagen// Instrucciones

Un curador escoge una imagen. La única condición de esa imagen es que pertenezca al dominio público. Ese curador  debe curar esa imagen. Dicha imagen solo puede ser curada dentro de la www y los usos que este universo permite. Al escoger una imagen, debe establecer al menos 3 relaciones usando al menos 3 objetos (dentro de la www).

Consideraciones a un ejercicio intencionalmente inconcluso:

-Internet entiende por un objeto:sonido, texto, video, imagen, juegos. Estos usos pueden ser ilustrativos, ejemplificadores, o ninguna de las anteriores. Este puede ser un ejercicio de especulación, o puede no serlo. Considerar el meme, como lo que es; una unidad de transmisión cultural como lo propone Richard Dwakings en El Gen Egoista.

-No se trata de buscar la verdad de una imagen, sino de un circunloquio alrededor de la posibilidad de hacer una lectura por medio de asociaciones. Es la posibilidad dentro de la posibilidad de las posibilidades, o ninguna de las anteriores.

– Para el ejercicio la curandería, o curaduría se entiende como un término en batalla que no puede ser singular ni totalizante, como una forma de organizar el pensamiento en un encuentro con otro, como un estado maleable.

– La imagen central en este caso funciona como una pregunta, como un punto de partida o un marco para un discurso.

-Las palabras emulan imágenes, delegando sentido a las cosas, cada lector produce una copia de lo que lee pues en la red cada acto produce una copia. En una poética del hipertexto, los vínculos invisibles que allí existen incluyen toda la nebulosa del conocimiento y su acceso; La copia, transcripción, materialización, idealización de la cosa misma. ¿Qué sucede con aquellas cosas que se validan a través de la citación para existir?

– Hay momentos en que la jurisdicción de las comillas -en una noción ampliada- pierde su relevancia. En este espacio fundado por las comillas, se puede construir una casa para crear. El mundo está ahí para ser leído.

-Al leer, ver o escuchar algo creado por alguien, uno también está leyendo, viendo o escuchando lo que alguien leyó, vio o escuchó.

-Leer un hipertexto es una actividad multidireccional y sin jerarquías.

-En una ficción hipertextual cada link provee un contexto distinto, que puede ser leído de manera no lineal.

-Pensar este formato expositivo como una dislocación de las partes que forman un todo. En este caso ese todo parte de una imagen. Este espacio se piensa como un contenedor de ese todo y de lo que a partir de este se puede bifurcar.

-Una imagen central cuyas partes son dislocadas a través de señalamientos por aquel que se dé a la tarea de curarla; el curandero.

11/4/2017

Caos

“El viejo de oro, que cose las pulseras de los relojes de todo Londres, el viejo que sirve a las familias burguesas empobrecidas a jornal en su talabartería, es quien, con la excusa de entregar mi nueva alforja, se busca entrometer en lo que ahí destinaré yo guardar. La forma particular de los compartimentos alargados, las argollas que las cierran, el volumen de sus bolsillos principales, la tirada corta que parece como la de un pony, el extraño bolsillo cónico que se insinúa en diagonal a un costado, y los siete compartimentos secretos escondidos que he solicitado, y que por el momento desconozco, contribuyen al desconcierto de este hombre, que golpea ahora mi puerta con ansiedad. Disfruto la densidad del secreto que debe provocar éste particular encargo en la imaginación del artesano…imagino, imagino: Guardará en ella todo un ciervo descuartizado; la maquinaria relojera del Rey Celián; los nidos de los pájaros árabes con los libros que los describen y con los libros que traducen esos libros; los bellos espejos crisolitos; las miniaturas Napoleónicas del ejercito inglés; los escudos magnéticos que generaron tanto asombro en la feria mundial de Paris; los mapas y los maniquíes árabes encontrados en las ruinas del anfiteatro de Senghor; las deidades africanas esculpidas en el centro neurálgico del Shandysmo; los picaportes y las llaves de todos los pabellones con bóvedas de cristal en Viena; los buitres de cabeza roja disecados pertenecientes al catálogo de monstruos ignotos de Théophile Gautier; las cabezas de los ajusticiados en la semana santa de Vigo; las trenzas húmedas en alcohol de las brujas nudistas de Dunwich; las manos entrelazadas de los amantes suicidas en el lago de Constanza; el mullido verde de las lobelias conservado en miel de abejas; las hachas de madera de Albine, con las que jugaban los niños sonámbulos protagonistas de las poesías del Conde de Lautrémont; las cortezas dulces de los árboles de uñas; los remaches del revestimiento externo de una fortaleza volante; los discos construidos con cuerdas de ukelele enrolladas en espiral; las piezas perdidas de varios puzzles; los bustos de cera con los que mercaderes gitanos hacían las demostraciones de sus tónicos capilares; las rocas, la tierra, los cristales de sal y el agua del lago de Utah; los objetos bellos que generan repelencia, salpullido e irritación de quienes los miran, y el bálsamo milagroso que cura ese enigma corporal; los agigantados instrumentos con los que se extrae el perfume de la flor de sal; los huesos desordenados de los perros falderos de la corte de Luis XIII de Francia; los cuerpos tibios en sedimentos de alumbre y melaza de los mártires de los polos; y el herbario compuesto con la lista de las flores de Émile Zola. Esa alforja que me aguarda al otro lado de la puerta me ha servido, alegremente, para celebrar el caos de la vida.”

Perec, G. (1978) Manuscritos.

11/4/2017

La Conquista del Espacio

Portada

tomada de: https://www.moma.org/collection/works/146993?locale=en

 

“Una lámina impresa muestra todas las imágenes de las páginas que configuran un libro en miniatura. Las líneas verticales delimitan la posición prevista de las páginas, como en las maquetas y pruebas de imprenta. Al libro se le ha negado su función de lectura, puesto que las páginas no están guillotinadas. De este modo la lámina con los treinta y dos países actúa como un recordatorio de esa función vetada.
Aunque los atlas comunes proponen una representación esquemática del mundo supuestamente aséptica, ejercen de constructores de significado. Para denunciar la absoluta arbitrariedad de los signos, Broodthaers invalida las convenciones habituales generadoras de significado como la escala (todos los países tienen el mismo tamaño, desde Andorra hasta Canadá), suprime todo accidente geográfico como ríos o montañas y los muestra aislados individualmente. Presentando los países como formas abstractas que recuerdan manchas de tinta, Broodthaers evoca el trabajo de uno de sus autores preferidos, Stéphane Mallarmé, y su tratamiento experimental de las palabras en el libro Un coup de dés jamais n’abolira le hasard (1897). Broodthaers dedica esta obra, como indica su título, a los militares y artistas, ya que, según él, el artista debe luchar contra las restricciones y clasificaciones del mundo del arte como el soldado en la batalla.”

Fondo de la colección Macba (1975). Macba. Recuperado de: http://www.macba.cat/es/atlas-1581

12/12/2014

Tercer Encuentro

Cartagena - Reculá del Ovejo

Dic 12 - 2014

Cartel para el Tercer Encuentro de Arte Portátil en Cartagena

 

Shandy!Shandy!Shandy!

Portar objetos “valiosos” es una práctica común entre quienes se trasladan de un lugar a otro. Ya lo hacía el viajero medieval, y sucesivamente mercaderes, navegantes, boticarios, pilotos, astronautas, etc. Fotos familiares, curiosidades, medicinas, estampas, miniaturas, libros, monedas, entre otros objetos se han dado al viaje por cumplir dos características: la de ser fácil de trasladar y la de poseer un valor significativo para quien lo porta.

Esta muestra busca generar un espacio para reflexionar colectivamente en torno a conceptos ideológicos, estéticos y teóricos que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada al viaje, lo mínimo o lo contingente. Así como a acercarse a la obra de arte desde múltiples perspectivas, con rigor pero sin gravedad, reflexionando sobre su continuidad y sus formas, teniendo en cuenta la libertad que caracteriza la muestra al no poseer requerimientos expositivos y curatoriales.

La Primera Muestra de Arte Portátil en Cartagena de Indias convoca obras, piezas y/u objetos ligeros, que no sobrepasen el tamaño de una maleta, maletín, mochila o morral, para ser expuestos en la terraza y en el interior de la Reculá del Ovejo (Barrio San Diego, calle de la Reculá del Ovejo, bóveda número uno del baluarte de San Lucas) desde las 5:00 p.m. hasta las 7:00 p.m., el 12 de diciembre de 2014. Se puede participar con el número de obras que el artista decida mostrar.

Invita: Colectivo Octavo Plástico y Estonoesuntexto.


Apoya: Matilda Aguirre y Asociación Distrital de Teatristas Independientes de Cartagena

1/2/2012

Segundo Encuentro

Bogotá - Club Gallistico San Miguel

Feb 1 - 2012

Cartel para el Segundo Encuentro de Arte Portátil, Bogotá, 2012. Hecho por cárteles Olimpia.

Sociedad real contemporánea del sentido profundo; Agencia de viajes portátil. 2012

Sociedad real contemporánea del sentido profundo, Contingencia circular. 2012

Sociedad real contemporánea del sentido profundo, Contingencia circular. 2012

Apuéstele. Encuentro de arte portátil, 2012.

Jonathan Gómez, Buscar torpemente la dicha. 2012

Carlos Santos, Retrato de Charlie Hill House. 2012

Diego Sierra Enciso, Agrabado. 2012

Daniel Salamanca, Portafolio Portátil, 2012

Diego “El Gallito” Piñeros García, El Ejercito de Juanita de Arco. 2012

Diego “El Gallito” Piñeros García, El Ejercito de Juanita de Arco. 2012

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Rodrigo González, Sin Título-Retratos. 2012

Rodrigo González, Sin Título-Retratos. 2012

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Luis M. Zea, Sismográficas. 2012

Luis M. Zea, Sismográficas. 2012

Juan David Leon, San Miguel

Colectivo Invisible, Invisible. 2012

Rafael Díaz, Sin Título. 2012

Natalia Azuero, Sin Título. 2012

Dufay Bustamante y Ricky Dávila, Nubes de un cielo que no cambia. 2012

Liliana Vélez, Subasta. 2012

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Carolina Cerón, Robos. 2012

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Santiago Pinyol, Sin Título, 2012

Segundo Encuentro de Arte Portátil. Se convocan. Ultrasecretamente y sin objetivo clarividente y/o grandes propósitos. 
Obras originales mínimas, sin gravedad, instantáneas, nómadas, que puedan ser expuestas en cualquier lugar, en cualquier momento, circunstancialmente. Deberán cumplir tan sólo con un único requisito, el de no ocupar más que el espacio de un maletín, morral o mochila en el que poder ser transportadas.
Lleve su(s) obras al sitio, una vez allí, llenará una ficha y le asignarán un lugar de exposición.

Poder, codicia y acierto” es el lema de los galleros. El Club Gallístico San Miguel está ubicado en la calle 77 con carrera 19, al norte de Bogotá en un sector conocido como Los Héroes. Debe su nombre -San Miguel- al santo de los apostadores. La historia de la Gallera San Miguel, siempre ha estado ligada a la política, porque no solo de apuestas vive el hombre. Fundada en 1956 por Miguel Tovar, un ganadero que ahora vive en Meta, fue el sitio predilecto de la mayoría de liberales que llegaron a la Presidencia en la segunda mitad del siglo XX. La gallera es un sitio con suerte y hacer un lanzamiento aquí representa éxito”, cuenta Germán García, el administrador del lugar, mientras apura un tinto para la larga jornada de riñas y apuestas que se libró anoche. La gallera ha sido fortín cabalístico del Partido Liberal, una tradición que se ha diluido con el tiempo y que permanecía en la memoria de los viejos liberales, aquellos del ‘trapo rojo’ y que repiten con convicción “liberal, vota liberal”. Rafael Pardo, Carlos Lleras, Julio César Turbay, Alfonso López, Virgilio Barco y Luis Carlos Galán lanzaron sus candidaturas e hicieron eventos de campaña en este lugar. Otro santo de la gallera San Miguel es el mismo Carlos Lleras, adorado con veneración por quienes fueron sus dueños, pues en una época los amenazaron con demoler la gallera y el entonces presidente Lleras consiguió un permiso que les permitió aún estar en la brega.

Organizan: Consejería Cultural de la Embajada de España / Universidad de los Andes, Departamento de Arte, Facultad de Artes y Humanidades.

15/12/2010

Primer Encuentro

Bogotá - Billares Londres

Dic 15 - 2010

Participantes del primer Encuentro de arte portátil

 

Adriana Santamaría. Bogotá, 2010

Leonardo Castaño. Bogotá, 2010

Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010

Mateo López, Diario de Motocicleta, 2010

Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010

Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010

Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010

Alejandro Martín. Bogotá, 2010

Raúl Lázaro. Bogotá, 2010

Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Mariana Murcia, Escasez, 2010

Angélica María Zorrilla. Bogotá, 2010

A R T I S T A. Bogotá, 2010

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Wilson Diaz, Bogotá, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

La obra portátil no es una forma novedosa del arte occidental. Sin embargo, es cierto que desde los trípticos religiosos que transportaba el viajero medieval o los retratos miniaturizados que acompañaban a la guerra, ha sufrido una revisión conceptual: se ha visto reconsiderada en algunos casos como objeto único, en convivencia armónica o enfrentada con el sistema del arte y sus instituciones, la reproductibilidad masiva de la imagen, la digitalización o la solemnidad/el reconocimiento del mercado. Este pequeño encuentro trata de acercarse por primera vez a algunas de las constelaciones ideológicas, estéticas y teóricas que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada al viaje, lo mínimo o lo contingente. El Encuentro es una invitación a revisar desde múltiples perspectivas y referentes otras escalas, con rigor pero sin gravedad, reflexionando sobre su continuidad y sus formas.

Como parte del Encuentro, se convoca a artistas colombianos o extranjeros residentes en Colombia a participar en la primera EXPOSICIÓN DE ARTE PORTÁTIL que tendrá lugar en Billares Londres el 15 de diciembre de 2010.

Se trata de una exposición efímera. Su duración será de 7 p.m. a 10 p.m (recepción de obras desde las 6 p.m.). El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento, circunstancialmente. Cada artista traerá, de acuerdo a sus propios medios y criterio, las obras que decida presentar al Encuentro. Estas se dispondrán sobre las mesas de billar.Los artistas pueden participar con el número de obras que elijan, técnica libre, con la única condición de que por sus dimensiones puedan ser contenidas en un maletín y que los materiales utilizados no dañen los tapetes de las mesas de billar.Se realizará un registro fotográfico y audiovisual de las obras presentadas de cara a un posible catálogo o edición audiovisual.Previamente a la exposición, tendrá lugar una mesa redonda, abierta a discusión y propuestas, con varios artistas invitados nacionales e internacionales.

Conversatorio abierto con la presencia de:
Raúl Lázaro, Mateo López
 y Mauricio Cruz.

Organizan:
Consejería Cultural de la Embajada de España
. Departamento de Arte Universidad de los Andes.
EstoNoEsUnTexto.

Apoyan:
Laguna Libros
. Laagencia
. LED (Laboratorio Experimental de Diseño)

Un proyecto de: Eliza Mandiola López

12/6/2010

Decálogo del Encuentro de Arte Portátil

Los encuentros de arte portátil

Desde los trípticos religiosos que transportaba el viajero medieval,

Los retratos miniaturizados que acompañaban a la guerra,

Enrique Vila-Matas y su Historia Abreviada de la Literatura Portátil,

El Museo de Microminiaturas de Guadalest en Alicante, España,

Los Microgramas de Robert Walser,

La maleta de Marcel Duchamp.

Los Encuentros de Arte portátil se acercan a las constelaciones ideológicas, estéticas y teóricas que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada a lo mínimo, lo contingente.

Se trata de obras originales mínimas, sin gravedad, instantáneas, nómadas.

el símbolo de la obra portátil ha sufrido una revisión conceptual:  se ha visto reconsiderada en algunos casos como objeto único, en convivencia armónica o enfrentada con el sistema del arte y sus instituciones, la reproductibilidad masiva de la imagen, la digitalización o la solemnidad y el reconocimiento del mercado.  

El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El espectador/artista puede participar con el número de obras que elija, con la única condición de que sus dimensiones puedan ser contenidas en una maleta, maletín, morral o mochila  en  el  que  poder  ser transportadas  y  por  lo  tanto  su  naturaleza  sea  portátil.

Los encuentros son una invitación a reflexionar desde múltiples perspectivas y referentes, otras escalas con rigor, pero sin gravedad.

Este formato expositivo propone disolver la distancia entre el que hace y el que observa, mediante un evento en el cual se invita al espectador a convertirse en un participante activo.

En este formato se propone a las prácticas expositivas efímeras como un espacio de disenso que pretende difuminar la figura del autor/artista/espectador con un componente de participación colectiva.
Los encuentros son exposiciones efímeras, pues su duración no dura más de una noche, que se inscriben en contingencias y eventualidades propias de una exposición pop-up establecida en espacios no convencionales de exhibición.
Los encuentros de arte portátil establecen diálogos entre dos entes que por lo general no dialogan, el arte y el billar, el arte y la gallera, etc. donde la perspectiva portátil tiene algo de dislocado, de descentrado, incluso anómalo y casual.
Toda obra portátil es el despliegue de su propia contingencia, y la contingencia potencial de sus propios pliegues.
Estos encuentros se conciben como un proyecto colaborativo que puede ser realizado por quien se dé a la tarea de convocarlos, siempre y cuando se informe a la base central el lugar, fecha, hora del evento y se cuente con un registro fotográfico.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.

13/2/2010

Encuentros de arte portátil

Encuentros de arte portátil

La obra portátil no es una forma novedosa del arte occidental. Desde los trípticos religiosos que transportaba el viajero medieval o los retratos miniaturizados que acompañaban a la guerra, el símbolo de la obra portátil ha sufrido una revisión conceptual:  se ha visto reconsiderada en algunos casos como objeto único, en convivencia armónica o enfrentada con el sistema del arte y sus instituciones, la reproductibilidad masiva de la imagen, la digitalización o la solemnidad / el reconocimiento del mercado. Estos encuentros se acercan a algunas de las constelaciones ideológicas, estéticas y teóricas que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada al viaje, lo mínimo o lo contingente. Surgen de poner en juego la idea de lo portátil (Enrique Vila-Matas y su Historia Abreviada de la Literatura Portátil, el Museo de Microminiaturas de Guadalest en Alicante, España, los Microgramas de Robert Walser o de la boîte-en-valise de Marcel Duchamp) a revisar desde múltiples perspectivas y referentes otras escalas, con rigor pero sin gravedad, reflexionando sobre su continuidad y sus formas.

Se trata de obras originales mínimas, sin gravedad, instantáneas, nómadas. El arte portátil, por su propia naturaleza ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial. En los encuentros cada artista trae, de acuerdo a sus propios medios y criterio, las obras que decida presentar.

Elisa Mandiola López

4/1/2009

Información y contacto

P Q R S

Esta es una investigación curatorial sobre la levedad. En esta página se consignan citas, hallazgos, imágenes, lecturas, fragmentos de clases y el registro de los encuentros de arte portátil, asumiendo instancias especulativas y viscosas de la indagación,  los procesos metabólicos y los brazos tentaculares del proceso curatorial.

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En la sección Levedades encuentra La exposición de 5 palabras. En esta, cada invitado escoge 5 palabras. Escoge también la fuente, color y tamaño de su exposición. Cada  invitado asocia las palabras de su frase a un hipervínculo como excusa para metabolizarlas y abrir sus tentáculos. Estas cinco palabras se condensan en una estructura que acompaña al lector a lugares recónditos de la web. Esta es una exposición compuesta por 5 palabras. Solo por 5 palabras. Por 5 palabras nada más.  Si usted está interesado en recibir una invitación para participar en la exposición de 5 palabras, escriba al correo que se encuentra aquí.

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En la sección Encuentros hay un registro de los encuentros de arte portátil que se realizan desde 2012. Sobre estos encuentra información aquí. 

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En la sección Constelaciones hay un firmamento de citas textuales, parafraseos y entrelíneas, archivos atlas y otras formas errantes, pies de páginas y trampantojos con apuntes y fragmentos para una anatomía blanda de lo portátil en muchos escenarios, campos y capas.

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En la sección Curadurías portátiles encuentra el ejercicio de curar una imagen, realizados por muchas personas. Este ejercicio no pretende buscar la verdad de una imagen, sino de un circunloquio alrededor de la posibilidad de hacer una lectura por medio de asociaciones. Es la posibilidad dentro de la posibilidad de las posibilidades, o ninguna de las anteriores.

////////////////////////////////// Si usted tiene preguntas, quejas, reclamos, si alguna de la información contenida en está página no corresponde, no dude en contactarse a este correo.

29/6/1965

Fluxkits

Fluxkit. 1965.

 

Bajo la etiqueta Fluxus, George Maciunas comercializa por correo una amplia gama de objetos hechos por otros artistas. ‘Fluxkit’ es una selección representativa de estos objetos, y abarca el rango de formas en que se emitieron las ediciones Fluxus: puntajes gráficos para eventos, cajas interactivas y juegos, revistas y películas. Casi todos los ‘Fluxkit’ tenían un contenido algo diferente, y el número de componentes incluidos aumentó con los años: de unos veinticinco en 1965, por ejemplo, a cuarenta en 1966. El «Fluxkit», sin embargo, fue concebido como un producto colectivo en lugar de un museo individual.

 

Fluxkit. 1965/1966. Huxus EditYon, Nueva York. Estuche de vinilo con adornos plateados y forrado con pana, correa de cuero; 8 compartimentos  incorporados de madera natural; contiene obras de 12 artistas en diversos medios y publicaciones de Fluxus; 30.5 ‘<44.5 x 12.5 em excluyendo el mango y las bisagras. Silverman> 121.11 Incluye: Eric Andersen, SO Opera. Sí. 0, caja de dedo. George Brecht, Juegos y acertijos / Rompecabezas de bolas / Rompecabezas / Puzzle plano inclinado: Juegos y acertijos / Rompecabezas de bolas negras; Juegos y acertijos / Deck; Juegos y rompecabezas / Kit de nombre; Agua Yam. Joe Jones, trabajo no identificado, probablemente una canción favorita o máquina de música. Alison Knowles, rollos de frijoles. Takehisa Kosugi, Eventos. Shigeko Kubota, Flux Medicine. George Maciunas, Fluxus (su desarrollo histórico y relación con los movimientos de vanguardia); «Conjunto completo de etiquetas de Joe Jones»; Fluxorgan, 12 sonidos. Benjamin Patterson, Instrucción No.2. Chieko Shiomi, poema espacial n. ° 2; Eventos y juegos; Música acuática. Ben Vautier, agua sucia; Agujeros de flujo; Sin Art. Robert Watts, Eventos; Huella dactilar; Roca marcada por peso. También incluye: Ffuxus cc V TRE Fluxus (periódico Fluxus n. ° 2), febrero de 1964; Fluxus cc Valise e TRang / f (periódico Fluxes n. ° 3), marzo de 1964; Fluxus Vacuum TRapEzoid (periódico Fluxus no. S), marzo de 1965; Fluxus Vaudeville ouRnamEnt (periódico Fluxus nº 6). Julio de 1965; Periódicos de periódicos Fluxus 3 para la nota del 51 (periódico Fluxus n. ° 7), 1 de febrero de 1966; programa para Fluxorchestra en Carnegie Recital Hal /, septiembre de 1965; Fluxus Vaseline sTREet (periódico Fluxus nº 8), mayo de 1966; «Deseo permanecer en la lista de correo de Fluxus» (una tarjeta).