Justo detrás del Museo de Arte Moderno de Barranquilla, al que le llaman el orinal y que está al lado del Museo del Caribe donde tampoco hay nada, se parquean los buses que van a Puerto Colombia. En apariencia el concreto funciona. Los edificios son grandes, hay una entrada donde hay cocina que tal vez funcionó hace poco, las plazoletas amplias, la gente se parcha en el andén. A ninguno de los museos se puede entrar. El Museo del Caribe tiene un guardia que pasa el día con su camiseta con el logo del museo, sentado en una silla rimax a la sombra de un árbol. No deja que nadie se acerque. Cuida el concreto, porque no hay museo. Al Museo de Arte Moderno no dejan entrar, porque es un peligro y una ruina con agua que gotea por dentro y por fuera. Dicen que hay un cementerio indígena debajo. Dicen que hay un ojo de agua que nace desde las entrañas del piso y que por eso el cemento no aguanta. Pero aquí todo lo aguanta el cemento porque el cemento es el negocio, dice un amigo. Aquí construyen y construyen, pero no les importa que pasa después, porque el negocio es construir. Es decir, no importa si se cae, incluso es mejor porque el negocio es el cemento.
Este encuentro se hizo en el marco de un Laboratorio – residencia organizada por el 46 Salón Nacional de Artistas. Con los participantes empezamos a pensar en un lugar para hacer el encuentro. Anotamos una lista donde decía motel, casa funeraria, casa mansión que después fue concesionario de carros. Después pensamos en un bus en movimiento y nos dimos cuenta de que nos podíamos marear, entonces definimos un bus que parara en dos lugares: el parqueadero de la catedral, por donde circula mucha gente, y una esquina de Barrio Abajo enfrente de una tienda para comprar pola. No pudimos hacernos detrás de la catedral porque había un festival de perros calientes, entonces nos hicimos al lado de la Plaza de la Paz, de espaldas al festival, al lado del caí. Dimos bollos que consiguió Liz Manjarrés, bollo angelito y bollo limpio con jugo de corozo. El encuentro se llamó Bus y Bollo.
preparando la oficina
Loraine Barraza, Cinco veces, 2022
Julián Camargo, Destapa, 2022
José Flores, De millón a cero, 2022
Andrés Contreras, Hey llave, 2022
Maylex Villamizar, Desahogo, 2022
Danna Mancera, Premoniciones, 2022
Andru Suarez, Los secretos del bus, 2022
Andru Suarez, Los secretos del bus, 2022
Shanelli Barraza, Casa de hojalata, 2022
viajando de la plaza de la La Paz a Barrio Abajo
Jorge Serrano, Contador de cuentos, 2022
Gina Bello, Toyota Letal, 2022
Santiago Mendez, Ojos de vaca, 2022
Fernando García, Aquí cayó, 2022
Bayoan Castro, De vacación, 2022
Walvis Contreras, Del rio a tu mesa, 2022
Emma Anna, La teta de Yoko Ono, 2022
Laura Benitez, Sin Título, 2022
Detalle de Jose Flóres, De millón a cero, 2022
Yanina Martinez, Limpergia, 2022
Isabella Contreras, Bolsillo universitario promedio, 2022
Ana Escorcia, Los bolleros del 84, 2022
Ana Escorcia, Bailador barranquillero, 2022
Registro: Juan Tapias de Caribe Visual