FIEBRE DE 39.4°C
por: Marianna Velasco Zambrano
El aprendizaje es el proceso a través del cual se adquieren o modifican habilidades, conocimientos, conductas y valores. Se aprende como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación. Eso según Wikipedia, que es muy aprendido, pero como resultado de la acumulación de información; Wikipedia no fue al jardín. Y si pensáramos el aprendizaje por experiencia, llegaríamos a la sabia conclusión de que la práctica hace al maestro. Dicho popular que sustenta las señoras que hacen fideos a mano a velocidad de Superman, a esos trabajadores que salen en los thumbnails tramadores de Youtube: “FASTEST WORKERS ALIVE 2021 VERSION. SEE WHAT HAPPENS!”.
Pantallazo de búsqueda de “pato” en Google.
El aprendizaje por experiencia -y observación- es el jardín infantil de los algoritmos. Ese jardín se llama Machine Learning -o aprendizaje automático-, un método de análisis de datos que automatiza la construcción analítica. Es decir, es la idea de que la máquina puede aprender desde los datos, analizando patrones y hasta tomando decisiones. El algoritmo es un bebé que acaba de ver un pato: la primera vez no sabe si es un perro, pero la segunda, la tercera, la enésima vez que lo ve, sabe que es un pato. Y así. Al punto de que si pregunto por patos no me van a aparecer en el buscador carros.
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La perdición del algoritmo son los pugs. Es que lo sobrecalienta.
Tweet del pato conejo pasado por la inteligencia artificial de Google
El pato conejo de Wittgenstein ilustraba el perspectivismo, las formas de ver. Si se ve “Como conejo” o “Como pato” depende de donde esté el ojo, variando así la percepción de la imagen sin que esta varíe o se mueva. Si el algoritmo de Google ve el pato conejo, el ojo pasa a ser la posición de la imagen: Si está girada entre 0-5 grados la Inteligencia artificial de Google la reconoce como pato; si está entre 5 y 40-50 grados, como un conejo. De ahí para arriba se sobrecalienta.
Imágenes de animales en el cielo generadas por la inteligencia artificial de Google con el algoritmo de Deep Dream.
Deep Dream es un algoritmo de procesamiento de imágenes creado por Google, que se basa en la enseñanza a sus computadoras en cuanto a la forma de ver, entender y apreciar nuestro mundo. Además, el algoritmo está formado por una red neuronal artificial, que fue entrenada mostrándole millones de imágenes como ejemplo, para así ajustar poco a poco los parámetros de la red neuronal hasta obtener la identificación de la imagen y clasificarla de la manera adecuada.
En este programa de Inteligencia Artificial se originan ideas oníricas de Google, clasificando imágenes con solo «mirarlas», para así reproducirlas o mejorarlas sobre la base de patrones formados durante el aprendizaje/entrenamiento. Muchas de las imágenes editadas muestran ojos de animales y sus caras, ya que es lo que el software ha sido entrenado para ver y reconocer.
Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Deep_Dream
Publicidad generada por mi algoritmo de Facebook
EL algoritmo de Facebook clasifica todas las publicaciones disponibles y se basan en la probabilidad de que el usuario tenga una reacción positiva ante ese contenido. Que no encuentre más que darle «me gusta» y comentar. Facebook decidió hacerse pasar por tu mejor amiga en el 2019 y a preguntar a diestra y siniestra: ¿quiénes son tus amigos cercanos? ¿qué publicaciones encuentras valiosas? ¿dónde vives? ¿es importante este grupo de Facebook para ti? No pregunta cómo estoy porque eso no aporta a que publicidad me va a botar.
A mi algoritmo de Facebook -y digo que es mío porque es el que me tiene estudiada- le parece que soy una tía con problemas de hierro y con gustos en el chisme mejicano. Además, cree que soy adicta al <<clickbait>>.
Pantallazo de mi celular Google Photos
La función de reconocimiento de Google fotos utiliza la herramienta de reconocimiento facial para organizarte las fotos del carrete. Google fotos separa también las fotos de mi gata:
Gata
Trozo de madera
Gata
Gata
Gata
Gata
Gata
Pantallazo de mi WhatsApp de Textos generados con Auto-fill
Textos generados únicamente presionando el botón del centro de Auto-fill de Google en la aplicación de mensajería de WhatsApp. Aplicación en la que paso una cantidad absurda de mi tiempo y aún así, el algoritmo cree que soy tarzán. Sin embargo, a partir de todas mis conversaciones, el niño de fácil fiebre sabe datos de mi vida:
En qué universidad estudio
Si tengo mascota
A dónde voy frecuentemente
Qué expresiones uso
Menos mal, el aprendizaje automatizado pareciera nunca ser capaz de hacer del algoritmo el maestro.
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